Inexplicable

33. Dirección equivocada

Alexander

Ya comenzaba a hacerse costumbre, el despertar cuando los rayos de sol comenzaban a filtrarse por las cortinas de la habitación de Summer, y mirar su rostro con la poca luz que había, lleno de hermosura y paz, que sin duda me hacía sentir cosas raras, aunque hermosas, en mi estómago. Los padres de Summer no han dicho nada de mi estancia en la cama de su hija, pues saben lo mal que lo ha estado pasando, y se rehusan a darle un disgusto a su consentida, haciendo que me retire de su casa. Para mí, eso es algo que sin duda me parece excelente.

Summer hace unos ruiditos extraños, cada vez que quiere cambiar de posición, y aferrarse más a mis brazos. Me parece algo encantador y maravilloso de ver sin falta, cada mañana desde que me encuentro aquí.

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Summer

Al abrir los ojos, y tantear a un lado de mí, me doy cuenta de que Alexander, como todos los días y sin falta cada mañana, no se encuentra dentro de la cama. Volteo a un lado frotando mis ojos, y miro a Alexander haciendo flexiones. Una tras de otra, con una capa delgada de sudor a lo largo de su torso y parte de su rostro. <<Se ve tan sexy, que siento que sigo dormida>>.

-Vaya fuerza de voluntad para despertar y hacer eso.-Mi voz suena tan adormilada, que me doy más sueño.

-Podrías hacer abdominales desde mi cintura y besar mis labios cada vez que subas. -Su risita es única. Tierna, divertida y sensual. <<Bien, Summer; Comienzas a perder la cabeza por culpa de tus hormonas>>.

-Podrías traer el desayuno en lugar de hacer eso.-Dije haciendo un ademán con mis manos. Él se paró de golpe del suelo y comenzó a caminar hasta la cama, comenzando a avanzar hacia mí a través de la cama, con mucha cautela y lentitud. Mi pulso comenzaba a acelerarse poco a poco, y mi respiración a dificultarse.-Mejor deberías... Ba.. Bañarte...

-¿Te provoca molestia el que sude?-Dijo con su rostro a centímetros del mío, semi acostado sobre mí. A mi parecer, luce demasiado... Sensual, pero no es como que vaya a decirlo. Vamos, ¡es mi amigo!. Tan sólo moví la cabeza de un lado a otro, haciendo sonreír a Alex.-Summer: Iré a tomar una ducha.-Lo dijo tan despacio y casi rozando mis labios, que no sólo parecía estarme dando cuerda y provocándome, sino también está tratando de llamar mi atención, y eso comienza a causarme un poco de conflicto, ya que no consigo comprender la reacción tan inusual que me provoca últimamente al verlo.

Alexander

Me retiro de la cama, dejando evidentemente a Summer pensando, mirando hacia la nada. No me gusta tomar actitudes tan de chico caliente y conquistador, pero de cierta forma, es una forma de llamar la atención de Summer y ella se fije en mí, y no hablo como amigo, sino como hombre. Ella está de cierto modo acostumbrada a recibir la atención y que le den todo, que al momento de provocarla y alejarme, hago que ella desee lo que de cierta manera, no puede tener.

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Tomo una pequeña maleta que suelo usar para cuando entreno fútbol, y agarro un par de pantalones, junto con algunas playeras y otras cosas, para llevarme a casa de Summer.

-Parece que planeas dejarme viviendo aquí sola.

-Solamente ayudo a Summer a... Superar pronto su ruptura amorosa.-Miro de reojo a Jade, la cual se acerca hasta mi cama y se sienta en ella.

-No, Alex.-Volteo confundido, y espero a que continúe.-Tú lo que quieres es ganártela.-Suena estúpido, pero creo que es verdad.

-Es absurdo... Mi momento de verla como algo más, ya fue.-<<Claro, como si tu hermana no supiera identificar cuando mientes>>. Ella hizo una mueca, negando con su cabeza. ¿A quién quiero engañar?, destilo y sudo amor por Summer.