–Es que no puedo. – intentó otra vez, presionando en el significado de las palabras. Vamos, cualquier hombre entiende ese tipo de señales. Pero Jack no era de esos hombres, claramente.

–Comprendo. Son los modales. Qué pena que aún soy nuevo en esto. – le dio un beso en la mejilla y se fue a perseguir al sirviente con copas. Aghhh, en verdad NO comprendía.

Por fin Elsa aprovechó su ausencia, tomó a su hermana por el codo y salieron disparadas del Gran Salón.

–¿Qué pasa? ¿Por qué tanta prisa? – preguntó Anna ante aquella interrupción, algo frustrada ya que quería volver a bailar con su marido. Su hermana estaba tensa, como sus labios apretados que no escupían explicación alguna.

–Anna... – Elsa estaba nerviosa, se lo notaba en sus ojos. No sabía por dónde comenzar.

– ¿Qué pasa? – preguntó, exasperada. – Me estás asustando.

Pero tampoco tuvo respuesta.

Elsa se escabulló con ella por los pasillos desolados y oscuros. Saludaron inocentemente unos guardias que parecían plantados al suelo como estatuas. A mitad de camino, había unas puertas de vidrio decoradas que llevaban a un gran balcón. A Elsa le tembló la mano al tomar el picaporte, y sin querer lo cubrió de escarcha, pero logró abrirlo y desaparecieron del pasillo. Por fin a solas.

– Repito. ¿Qué pasa?

–Anna, estoy embarazada.

...

– ¡QUE, QUÉ! –se oyó por todo el palacio. Anna casi se cae del balcón al vacío por la sorpresa.

–¡Shhh! – intentaba callarla, poniendo su mano sobre su boca mientras la sonrisa de su hermana acrecía a cada segundo que temió que sus dientes se saltaran de su lugar.

–¡ELSA, ELSA NO LO PUEDO CREER! ¡QUÉ EMOCIÓN, TE FELICITO! ¡VOY A SER TÍA! ¡VOY A SER TÍA! SIGO SIN PODER CREERLO. OH, POR DIOS. ESTO ES INCREÍBLE. ¡YABADABADUUU–!

– ¡Anna, deja de gritar! Te oirá todo el mundo. – la joven seguía exacerbada y preocupada. Había estado así desde que se enteró en su luna de miel, pero no sabía cuándo decirle a Jack o a cualquier otro ser. Podría ser una falsa alarma, dada las circunstancias. Pensó por lo tanto que Anna debería ser la primera en escucharlo, y la mejor opción. O eso pensaba hasta que vio tal berrinche.

– ¡Espera...! Pero creí que...

–Sí, lo sé. – le interrumpió. A su vez, el miedo por la revelación desaparecía en ella y pronto, sintió esa felicidad contagiosa. Una inmensa felicidad. Estaba embarazada. – Sé que es prácticamente imposible, porque Jack es un... Ya sabes, espíritu. Y su cuerpo humano no... No puede crear descendencia. Pero parece que... sí.

–¿Pero estás segura?

–Muy segura. – le regaló una deslumbrante sonrisa.

–¡ELSA, ESTO ES UN MILAGRO!

–¡Shhh, por favor! – reiteró. Anna le estaba por romper los tímpanos en cualquier instante.

–¿Y Jack lo sabe?

–Huh... Bueno.... – Elsa corrió su mirada y se rascó la nuca. Obviamente, eso no había ocurrido.

–¡No se lo has dicho! – su hermana le sermoneó, apuntándole con el dedo acusador. – ¡Elsa, debes decirle!

–¡Lo sé! Pero es que me enteré antes de partir hacia Arendelle.

– ¡Debes decírselo ahora!

Naabot mo na ang dulo ng mga na-publish na parte.

⏰ Huling update: Aug 17, 2015 ⏰

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The cold of your heart | Jelsa Fanfic [Spanish] *En edición*Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon