Aventura

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Capítulo 31. "Aventura".


La joven caminaba por lo que había sido un sendero hacía kilómetros atrás. Haber huido de casa había sido una mala idea, comenzó a pensar. Por lo menos pudo haber pensado en un plan de dónde ir, pero desconocía el mundo del exterior.


Bosques, bosque y más bosques. Rapunzel quería llegar a algún tipo de civilización. Una persona, lo que fuese. Menos un lobo, ya se había topado con varios en unas noches pero había podido defenderse con su sartén.


-Tranquilo, Pascal. — le dijo a su camaleón — Encontraremos una aventura pronto, ya lo verás.


El animal la miró como si ya hubiese dicho eso un millar de veces y nada hubiese sucedido. Pero en ese instante, una flecha salió disparada en su dirección y por suerte había dado a unos centímetros de ella sobre un tronco. Pascal se puso blanco del susto, igual que la muchacha.


Una chica, de su edad más o menos y con una loca cabellera pelirroja, apareció entre los arbustos corriendo hacia Rapunzel.


-¡Oh, como lo siento! Pensé que eras un venado ¿Estás bien?


Rapunzel se había espantado de tal manera que no pudo responder al cabo de unos segundos.


-Sí, estoy bien pero... ¡Por poco me matas!


-Lo siento, de veras. — dijo con  su cerrado acento. Arrancó la flecha de la madera y la guardó en su soporte. Acto seguido, colocó su arco entre su pecho y hombros y le tendió una mano.


-Soy Mérida.


-Ra-Rapunzel. - ¿Meri-qué? Ella era la primera persona que se había cruzado en esas tierras inhóspitas. Gracias al cielo.


-Un placer, Ra-Rapunzel. Bonito cabello. — la elogió sin problemas. Se veía amable, lo cual la otra joven interpretó como una una señal.



-¿Estás perdida?


-Eso creo... ¿Tú?


-Lo mismo. No tengo idea como llegué aquí, ni sé dónde estoy. Simplemente salí de mi hogar y caminé por bosques y más bosques.


-Qué pena — la chica pelirroja se acomodó su arco con un saltito con una sonrisa. -, espero que encuentres la salida a este laberinto. Suerte.


Caminaba  al lado de Rapunzel con peculiares saltitos.


-¡Espera! — Rapunzel espetó — Aún no me has dicho qué haces aquí.


-Oh — parecía que lo había olvidado. ¿Debía decirle? No le importó comentárselo aquella tímida y delicada extraña. Estaba descalza y sus prendas un poco desgarradas, debió haber caminado mucho. - Es una larga historia. Mis hermanitos, entre travesura y travesura, terminaron en un barco extranjero que visitaba nuestras tierras y zarparon de inmediato. Tomé el siguiente, pero al llegar al puerto me enteré que los habían encontrado y devuelto a casa. Por suerte estaban sanos y salvos. Pero el barco a mi casa había zarpado tiempo atrás. Y terminé aquí varada, simple.

The cold of your heart | Jelsa Fanfic [Spanish] *En edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora