Capitulo 74: Se ha caído!!

Comenzar desde el principio
                                    

-Ana: ¡¡Dios!! Gordo, que susto...-dije mirando cómo se desperezaba con una gran sonrisa.

-Marc: ¿Ibas a irte sin darme mi beso de buenos días?-dijo con cara de dormido intentando hacerse el enfadado.

-Ana: No... para nada...-dije haciéndolo sonreír.- No quería despertarte marmotilla...-dije acercándome lentamente a sus labios.

-Marc: ¿Qué hora es?-dijo besándome con dulzura.

-Ana: Las 7 y media...-dije revolviéndole el pelo.- Aun puedes dormir un poco mas...

-Marc: ¿A dónde vas tú?

-Ana: Tengo que ir a la clínica y al hotel a por mi equipaje antes de irnos...-dije levantándome seguida por su mirada.

-Marc: Ajaa...¿Me das otro?-dijo poniéndome morritos haciéndome reír.

Me acerqué a él y le di un rápido beso...

-Marc: ¿Otro?-dijo haciéndome sonreír de oreja a oreja.

-Ana: ¿A qué hora sale tu vuelo?.

-Marc: Al medio día...

-Ana: ¿Nos vemos en Argentina pues?

-Marc: Sii...¿Me das uno para el camino?-dijo soltando su típica carcajada.

-Ana: Ten cuidado...-dije después de llenarle la cara de besitos.

-Marc: Si, que las azafatas son muy peligrosas...-dijo antes de que saliera del camión.

Le hice burla y el sonrió de oreja a oreja...

Narra Marc:

Después de remolonear durante media hora más en la cama me levanté. Aunque le había dicho a mi chica que mi vuelo salía al medio día, solo lo había hecho para darle una sorpresa, ya que me había encargado personalmente en que Héctor cambiara los horarios del vuelo de toooodo el equipo para salir a la misma hora que los de la clínica móvil y por supuesto en el mismo vuelo. Así que aquí estábamos, esperando para poder embarcar. Y la cuestión es que no había rastro de ningún miembro de la clínica móvil. Apenas faltaban 10 minutos para despegar y no había rastro de mi chica. Santi me miraba riéndose, mientras que J. Luis decía que Héctor se había equivocado... Todo normal entre los chicos hasta que vi entrar al Dr. Mir saludando a un azafato que había en la puerta...la sonrisa se me dibujo de golpe y entonces fue cuando empezaron a escucharse sus voces...

-Ana: ¡¡Me cago en tu estampa!!

-Aitor: ¿Qué es eso?

-Paolo: ¡Picola!

-Ana: ¡NO!¡Ni picola ni picolo! La culpa es del pecho lápida este, así que díselo a él...-dijo provocando las risas de medio avión.

En ese momento entro como un torbellino por la puerta, seguida de Paolo, "del señor barbas" y de unos cuantos más...Pero no se cayó, noooo!!! Ella seguía...Desde luego que si no la forma allá donde vaya no es ella...

-Ana: ¡Boca chanclas! ¡Que eres un bocas! ¡Bocazas!-dijo buscando su asiento.

-Paolo: ¡Picola!

-Ana: ¡Que sí! ¡Que sí! ¡Lo que tu digas!-dijo enfadada dándole golpes a la maleta mientras la metía en uno de los compartimentos.

-Aitor: ¿Y luego?-dijo mirándola.

-Ana: Y luego nada!

-Aitor: ¿Te importa si te miro un ratito? Quiero recordar tu cara para mis sueños.-dijo riendo mientras metía su maleta junto a la de ella.

La casualidad más bonita del mundo. (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora