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Pasaron algunos días desde la última vez que hable con TaeHyung. No volví a buscarlo y tampoco sabía mucho de él.

Solo llegue a enterarme por mi madre que la madre y el papá de TaeHyung volvieron a la ciudad. Y con lo poco que mamá supo, dijo que habían algunos problemas y necesitaban estar unidas como familia. Mamá no me dijo más.

No era el enojo o el orgullo, simplemente no me sentía cómodo

El TaeHyung que había vuelto no era el mismo con quien solía correr por el patio, intercambiar figuritas o reírme hasta tener hipo.

El nuevo TaeHyung era más serio, más callado, más difícil de leer. Yo, bueno yo ya tenía suficientes preguntas sin respuesta como para sumar su misterio a mi lista.

Era una tarde bastante soleada, verano para ser exactos. Mamá había terminado de hablar por celular con mi padre y bueno él, volvió a decir que nos extraña. Aún seguía de viaje por algunos trabajos.

Siempre era lo mismo, cada vacaciones yo guarda la maleta para el descanso y el sacaba la suya para el trabajo.

Mi madre se acercó a mi después de cortar la llamada con un beso al aire y un "Te amo, cariño".

—¿No piensas en saludarlo otra vez? —hablo de repente, llamando toda mi atención y aunque quise parecer desentendida sabía que no podía.

—Esta ocupado, supongo — respondí volviendo mi vista al libro que tenía en frente, finji leer para evitar una conversación —. Además, no somos los mismos de antes.

Ella solo me observó, no insistió y yo agradecí el silencio.

Al rato, cansada de mirar los cuadros y el aburrido reloj de la pared decidí salir un rato al centro, a comprar algunos bocadillos para mirar una película. Y de paso caminar un poco, respirar otro aire y perderme de la vista de mi madre quien esta muy inquieta últimamente.

Dice que no pasamos tiempo juntar. Mamá no entiende que ya no tengo 10 años. Ya no es tan divertido quedarme en casa y solo comer galletas.

Al llegar me detuve en una tienda de discos antiguos. Pasé los dedos por las carátulas gastadas, buscando algo sin saber qué.

Solo observando para ver si llevo algo interesante que sirva como decoración de mi cuarto.

Pero fue entonces que lo vi, sin llamarlo, sin perseguirlo y sin pensarlo.

Allí estaba él. Aunque al principio no lo reconocí.

Estaba en la acera del frente, apoyado en el poste con los auriculares puestos y la mirada perdida en el cielo, como si esperara algo que no iba a llegar.

Vestía de negro. Campera oscura. Jeans rotos. Las manos en los bolsillos.

TaeHyung,  se veía tan bien pero a la vez tan distinto. Algo muy diferente en él que no sabía descifrar.

Pensé en agacharme,  esconderme o tal vez huir del lugar. Pero antes de poder siquiera pensar,  él me vio.

¿Cómo era posible? Antes moría por estar cerca a él o al menos verlo pero ahora solo me quería esconder de sus ojos.

Nuestros ojos se cruzaron.
Y aunque todo en él era frío y cerrado, su mirada… su mirada tuvo un pequeño temblor.

Suspiro, camino hacia mí lento con la misma serenidad de siempre. Ni una sonrisa.

—Hola— dije torpemente mientras jugaba con la correa de mi bolso. El noto el nerviosismo pero no dijo nada.

—Hola— respondió, sin expresión o alguna mínima pizca de emoción fingiendo.

Different ➜[k.th.] /Editando/Where stories live. Discover now