Different ➜[k.th.] /Editando/

TaeHyung

Me miró con una sonrisa plasmada en su rostro mientras me observaba en silencio desde el marco de la puerta de mi habitación, ella se encontraba de brazos cruzados.

Sonreí solo un poco cuando gire para mirarla, luego volví mi vista a mi antigua posición para seguir cerrando mi pequeña mochila, en donde cargaba a un oso de peluche. Un pequeño regalo de Ji-Shin por mi despedida.

—¿Estás listo pequeño, TaeHyung?.

Asentí mirando como mi abuela desenreda sus brazos y a paso lento se acerca a mí, suelta un suspiro relajado colocando una mano en mi coronilla para después mover su mano, y revolotear mi cabello.

Sonreí por su afecto  y la abrace por la cintura mientras hundía mi rostro en su barriga, aspirando su aroma a rosas.

Me sentí bien y cálido, mi abuela quito su mano de mi cabeza para acariciar mi espalda con ambas manos. Los abrazos de ellas siempre eran los mejores.

Separé solo un poco mi cabeza para mirarla y sonreírle.

—Si abuela — respondí mientras asentía.

—Bien, debemos bajar que tú madre espera abajo — volví asentir, ambos hicimos un suave movimiento para deshacer el abrazo.

Me di vuelta para tomar mi mochila que se encontraba al borde de mi cama, me lo coloque en la espalda y gire para coger la mano de mi abuela la cual estaba extendida esperando ansiosa mi tacto.

Camine junto a ella a la puerta y antes de salir solo gire un poco mi cabeza hacia atrás para darle un vistazo por última vez a mi habitación.

Solté un poco de aire y gire para seguir caminando.

— TaeHyung, una amiguita tuya vino y dice que es una compañerita de salón.

Ella me miró y yo quedé confundido, hasta que mi mente fue invadido por el rostro risueño de Ji-Shin y luego sonreí al saber que quizás se trataba de ella.

—Es mi amiga, de seguro es Ji-Shin — mi abuela asentió y me toma más fuerte de la mano cuando estamos por llegar a las escaleras.

Mi abuela sabía de lo torpe que podía llegar a ser al bajar las escaleras, y por precaución siempre me tomaba fuerte de las manos o simplemente ella misma me ayudaba a bajar.

—¿Es la misma que te regalo ese oso? — asentí sonriendo y con cierto calor en las mejillas.

Ella solo sonrió sin decir más, al llegar a las escaleras ambos bajamos con cuidado, para no terminar cayendo yo sólo, eso sería vergonzoso y doloroso ya que en la sala se encuentra Ji-Shin.

Mi abuela me soltó la mano cuando ya estábamos llegando a la primera planta.

Cuando las plantas de mis zapatos tocaron el último escalón, lo único que logré sentir en mi cuerpo fue un fuerte abrazo que me estaba dejando con el aire cortado. Me sentía asfixiado y confundido, por el fuerte impulso que tuvo el cuerpo de Ji-Shin con el mío, por poco ambos terminamos en el suelo, pero gracias a mis piecitos firmes y con la ayuda de las manos de mi abuela que me sostenía desde atrás, no me caí y con Ji-Shin encima.

Ji-Shin a pesar de ser pequeña tenía mucha fuerza, su abrazo lo sentía como una tortura que me estaba dejando sin aire, pero aún así no hice nada para alejarla de mí aunque sentía muy calientes mis mejillas y sonreía inconcientemente.

—Te voy a extrañar mucho, TaeHyung — su voz sonó tan baja, tanto que solo yo logré escuchar.

Me sentía extraño y raro al tener demasiada cercanía con Ji-Shin, pero no dije nada para alejarla y simplemente me atreví a colocar mis manos en su espalda y darle suaves palmaditas.

Quise responderle y decirle que era muy buena amiga ,y que yo también la voy a extrañar, pero la voz de una señora nos interrumpió.

— Ji-Shin, no seas así de atrevida — espetó con el tono avergonzado, en ese instante mis ojos visualizaron a una mujer joven y bonita. Es la mamá de Ji-Shin.

Sonrió apenada y con pasos rápidos se acercó hasta nosotros, al estar ya cerca tomo de los brazos a Ji-Shin y la alejó de mí.

Al principio Ji-Shin había hecho un poco de fuerza, pero después de recibir un disimulado regaño de parte de su madre se alejó de mí.

—Ji-Shin, vendré a visitar a mis abuelos en vacaciones, ahí podremos vernos y jugar.

La sonreí y ella asentió volviendo abrazarme y esta vez su madre no la alejó de mí. Ya que mi madre llegó a tiempo y se puso a hablar con ella no sé de qué, y mi abuela se unió a ellas.

— TaeHyung — ella susurro por lo cual yo le respondí con un sonidito hecho por mí garganta —. Me gustas.

Mi corazoncito se aceleró y no entendí por qué.

—Pero estoy Chiquito, Ji-Shin.

—Entonces cuando seas grande serás mi novio.