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Corrí la silla para sentarme y poder disfrutar de mi bebida de fresa que acababa de comprar, Tae-Hyung se encontraba sentado al frente de mí y como un niño de tres años se ensucia el cachete. Tan tierno, bonito y diferente él .

Tan Kim Tae-Hyung.

─Tae-Hyung, iré al baño, espérame un momento ─ él alzó la cabeza y me miró mientras asentía, no podía hablar porque tenía la boca llena.

Reí un poco cuando vi su cara llena como si fuera una ardilla.

Me coloque de pie y empecé a caminar hasta los baños, después de unos largos minutos llegue pero me queje en voz baja cuando me di cuenta que el baño de las niñas estaba cerrado.

─ ¡Aish!, No hay otra opción ─ hablé en voz baja y retrocedí unos pasos más para encontrarme con los baños de los hombres ─. Dije que no había otra opción — volví a repetir.

Y sin pensarlo dos veces me metí a los baños de los niños, que por suerte no había nadie ahí dentro.

Al menos eso creo.

Ya adentro entre en el cubículo vacío y después de todo pude relajarme,quise bajarme el pantalón pero no lo hice ya que me tense al escuchar pasos y algunas voces ya dentro del baño.

Si me pillan me llevarán a la dirección y me tacharan de pervertida. Y eso no le va a gustar a mi mamá.

Me quedo en silencio y quieta sentada en la taza del baño, pensaba salir cuando los que estaban afuera se vayan.

─ No haré eso, Han-Mi.

De inmediato reconocí esa voz. Era Baek, se escuchaba molesto.

─ Eres un cobarde ─ se escuchó otra voz en tono burlón.

─ No lo soy, ya te dije que no me cae y odio que sea así.

─ Lo odias porque le tienes envidia  ─ hablo una tercera voz.

─ Agh ─ se quejó ─.Esta bien, invitaré a mi fiesta a Tae-Hyung.

─ No sé por qué te molesta tanto, si todo va ser una simple broma, Tae ni siquiera va llegar porque le vas a dar otra dirección.

─ Ya, dejem... ─ no termino de hablar ya que había sido interrumpido... Por mí.

No quise hacer ruido pero sin querer mi codo bajo la palanca del baño y el agua se vació haciendo un pequeño ruido, que de seguro llamó la atención, por eso ellos dejaron de hablar.

─ Creí que el baño estaba vacío ─ comento.

─ ¿Quién está ahí? — un gato, miau. Iba a responder.

No quise hablar, pero creo que eso iba a ser inútil. Y sin tener tiempo de escapar por las rendijas de abajo hacía el otro baño, la puerta fue abierta de golpe. Me asusté y los miré sorprendida, al igual que los tres chicos me miraban.

─ ¿Ji-Shin? ─ asentí con una sonrisita nerviosa ─.¿Qué haces en los baños de niños

Baek-Hyung pregunto curioso mientras arqueaba por la confusión su entrecejo.

— Ya me iba — respondí intentado salir del baño, pero se me hizo algo difícil ya que Baek y su dos amigos estaban obstaculizando la puerta.

— De seguro escucho algo — dijo Min-Ho mirándome.

— ¿Escuchar, qué? — me hice la desentendida.

— Nada — hablo Baek —. Shin, esto es para ti.

Baek se quito su mochila y él se colocó de cuclillas llevando su bolso al suelo, ahí abajo empezó a rebusca por su interior, buscando algo. Sus amigos le miraban confusos al igual que yo.

No entendía que era lo que me iba a dar, hasta que vi como sacaba un sobre rojo con figuritas de Spider Man.

Su invitación de cumpleaños.

— Espero y vayas, me encantaría que en verdad si fueras — se colocó de pie y acomodo su mochila en un solo hombro, me tendió su mano junto a la tarjeta.

Dude en recibir la tarjeta, lo miraba a él y luego su mano, pero al final decidí hacerlo.

— Gracias — fue lo único que pude decir antes de tomar la tarjeta.

Baek me sonrió y sin decir nada más salió del baño junto a sus dos amigos, antes de salir me hizo una reverencia.

Ahora ¿qué haré?, creo que no iré. Así Tae-Hyung no se sentirá mal ya que no le quisieron invitar.

Esperen un segundo, escuché que Baek dijo que si le iba invitar, pero le iban a dar otra dirección. Esto tengo que decirle a Tae-Hyung antes que Baek llegue a él, pero primero hacer lo que tenía pendiente.

Minutos después el timbre sonó antes de que yo saliera del baño, eso sólo significaba dos cosas. Tae-Hyung se cansó de esperarme y se vino solo al salón, y la segunda significa que Baek ya le invito.

Y estaba en lo cierto, cuando salí del baño de los hombres me encontré con Tae-Hyung, quien muy feliz y sonriente iba hacía el salón.

— Adivina que, Ji-Shin — me sonrió tan feliz que me hizo sentir mal. Ya me imaginaba lo que me iba a decir.

— No lo sé, Tae-Hyung, dime tú.

— Baek-Hyung me invitó a su fiesta de cumpleaños, ahora podré ir — me sonrió mientras rebusca algo en su bolsillo trasero.

Lo encontró y me lo mostró, era una tarjeta de invitación, pero el papel estaba todo arrugado y no tenía las figuritas de Spider Man como tenía la mía.

— Me alegra por ti, Tae-Hyung... Pero creo que no deberías de ir.

— ¿Por qué? — de inmediato su ceño se frunció mirándome confundido, por lo cual yo no supe que decir o como reaccionar.

—Ahh... Porque... — me quedé callada mientras oprimía mis dientes con fuerza, tanto que los molares empezaron a dolerme.

Tae-Hyung pareció notarlo, pero no dijo nada al respeto, me miró sonriendo mientras se encogía de hombros restándole importancia.

— Le diré a mi abuela para que me acompañe hasta la casa de Baek, para no perderme — quise asentir en respuesta, pero simplemente no pude.

— Tae-Hyung, olvídate de la fiesta ¿Mejor te parece venir a mi casa? Jugaremos con mis peluches, también tengo autos de juguete.

Él negó.

— Primero iré a la fiesta, Ji-Shin, luego iré a tu casa.

Sólo asentí.

Different ➜[k.th.] /Editando/Where stories live. Discover now