Durmiendo a su lado

CAPITULO 13

Estaba apoyado en el marco de la puerta, sin camiseta y con su típico pijama de dormir. Sus ojos se encontraron con los míos, dejó de apoyarse en el marco y caminó hacia su lado de la cama, sin hacer contacto visual conmigo.

-No es lo que crees.- le dije, con un hilo de voz, dejando el móvil en la mesita de noche.

-Yo no creo nada. Las cosas ya hablan por sí solas.- dijo, imitando lo que yo había dicho cuando vi a Samantha en su cama.

Se tumbó en la cama, dándome la espalda. Yo, todavía estaba sentada por eso, subí mis pies en el colchón y me tapé con la colcha.

Suspiré, mirando al techo, sin saber qué hacer. 

Mi cabeza era un remolino de pensamientos. Algo se revolvía en mi cuerpo al no aclararle la conversación pero, no quería que él supiera que Simon me había traicionado, no quería ver la misma mirada que me había dedicado Dafne en el centro. No quería que se riera de mí. 

No podía dormir, algo no me dejaba cerrar los ojos por más de dos segundos seguidos por eso, me di la vuelta, quedando de lado. 

Su espalda todavía estaba enfrente de mí y suspiré, acercándome a su cuerpo. Puse primero mi mano en su brazo haciendo que él sobresaltara. Me pegué más y lo abracé como él había hecho la noche anterior.

-Andrew...-susurré en su cuello.

Él no respondió y suspiré cansada. Estaba actuando de manera insegura. No sabía si debía estar haciendo lo que estaba haciendo, no sabía si en cualquier momento él se daba la vuelta y se reía de mi o me besaba. 

-Andrew...- volví a susurrar, deseando escuchar su voz.

-¿Qué?- dijo, de una forma enfadada, haciendo que me sorprenda.

-Gírate.- le exigí, tragándome el enfado a causa de su voz.  

-¿Para qué?- preguntó, con el mismo tono.

-Andrew, por favor...- susurré

Él se dio la vuelta, conectando sus ojos con los míos. Me eché para atrás para que él no se cayera de la cama. Lo miré directamente a los ojos, deseando que él tomara la palabra pero, no. Al parecer él tenía el mismo pensamiento. Sus ojos examinaban los míos de una manera dubitativa.

Tragué saliva, diciéndome mentalmente que debí hacerle caso mi cerebro y quedarme callada y haberme dormido.

-Yo no...- empezó a decir.

Cuando se detuvo mi corazón también lo hizo. No sabía exactamente por qué pero, me daba miedo lo que tenía que decir. Por donde empezaba la frase, no me gustaba y me asustaba. ¿Iba a decir que se arrepentía de haberme besado las veces que lo había hecho?

Me mordí el labio en cuanto vi que iba a volver a hablar.

-No sé por qué actué así.- dijo esta vez, en un susurro. Rompió la distancia entre nuestros cuerpos y volvíamos a estar pegados.- No debo actuar así ¿no?- Tragué. Él tardó unos segundos en seguir. Mi respiración estaba agitada y empecé a tragar cada vez más seguido. – Porque entre tú y yo no hay nada ¿verdad?

Sus labios ya rozaban los míos y me costaba seguir la conversación.

Conecté los cables de mi cabeza que el contacto de Andrew desconectaba y negué a lo que había dicho antes.

No había nada. Solo era...atracción. La cual había acabado de averiguar. Solo sentía atracción hacia él y me estaba dejando llevar como me había dicho. Solo eso.

Ya sus labios estaban sobre los míos cuando me vine a dar cuenta. Al instante no reaccioné, poco después me di cuenta, sintiendo como mi corazón se iba a disparar. Debía tranquilizarme...