Babysitters: Counterattack - EXO

Adelantemos planes parte 1

POV AUTOR

El viento chocaba en su perfecto rostro, estremeciendo por completo su cuerpo, la piel se le erizaba cada vez más, *¿Cómo alguien podía tener calor con tremendo frío?* Tao se hizo una bolita en su asiento buscando calor corporal que lo calentara, pero el uniforme no le era de mucha ayuda, el maldito "chico frío" manejaba su auto con la ventanilla abierta, Tao metió sus manos en sus bolsillos buscando calor, pero era inútil, no quería hablarle, ése gigante no se merecía palabra alguna de él, no era digno de las palabras de Tao , pero si no decía nada habría una gran posibilidad de que muriese congelado, Tao soltó un fastidioso suspiro.

— ¿Podrías subir la puta ventanilla? — preguntó chasqueando la lengua, una leve sonrisa se formó en los labios de Yifan, ese pequeño gesto irritó a Tao.

— Al fin hablas... Estaba esperando a que lo pidieras, en verdad te tardaste — dijo serio y burlón, con rapidez subió la ventanilla, Tao se encontraba más confundido, ¿Acaso esperaba a que hablara?, toda duda se esfumó cambiando su humor de confusión a ofendido, el maldito lo estaba haciendo a propósito, lo estaba matando de frío, Tao se mordió el labio, en verdad ahora ya no quería pelear, suficiente con que ahora tenía que verlo todo los días, si Tao hablara sólo escupiría veneno y eso no sería agradable, a la hora de insultos él tenía una gran y extendida lista de insultos, al igual que Baek, Yifan aun mantenía su sonrisa hipócrita, eso enojó aun más a Tao, pero trató de tranquilizarse, ya había tenido miles de enfrentamientos con él, y ahora no estaba de humor para hacerlo, no por ahora, Tao soltó un suspiro, se cruzó de brazos sin ninguna intensión de iniciar una plática, a los pocos minutos su celular empezó a vibrar con el ringtong de Avicii Level Up, antes de que el sonido volviera a sonar sacó su celular de su bolsillo, chequeó el nombre del contacto que lo llamaba, el número salía en desconocido.

— ¿Hola? — preguntó.

— Tao... ¿Eres tú? — cuestionó con una tonalidad grave.

— Si, ¿Quién es? — preguntó, aquella voz se le hacía familiar demasiado familiar.

— Soy Max... He regresado a Corea... ¿Quería saber si tienes tiempo para verme? — Tao apretó el móvil contra su oreja.

— ¿Max?... ¿Vernos? — las palabras vacilaban en sus labios, su corazón daba saltos.

— Si, a menos de que estés muy ocupado... claro que lo podríamos dejarlo para otro día —

— No, tengo toda la tarde libre, ¿En dónde estás?... Oh, sí, en 20 minutos... — finalizó la llamada, Tao no podía dejar de dar saltitos en su asiento. Con rapidez sacó su pequeño espejo del bolsillo, se retocó su peinado, luego de varios segundos de pelear con su cabello y acomodar su flequillo lo guardó.

— Frena el auto — exigió Tao más animado, en verdad esa llamada le levantó el ánimo de manera descomunal.

— ¿Para qué? Aun nos falta — dijo Yifan serio, él no era tonto y sabía perfectamente los motivos de Tao.