Corazón de piedra

Capítulo 31: "Perfecto"

LIZBETH:

5 meses después...

— ¡No quiero! —repliqué, haciendo un puchero, abrazándome al poste de luz afuera de mi casa.

Jakov se carcajeaba junto a mi hermano en los escalones delanteros. Alexandra comía chocolate con su barriga enorme, aunque no se lo decíamos para no bajarle la autoestima, Danielito cada día crecía más. Y Jerilyn... parecía a punto de quedarse dormida en el auto.

— ¡Tienes que ir, Lizbeth! ¡Sólo queda una semana! —exclamó Daisy frustrada, jalándome en un intento de separarme del poste.

— ¿Es necesario? —pregunté fastidiada. Ella me miró aún más frustrada.

— ¡Es tu graduación! ¡Claro que es necesario! —contestó como si fuera obvio.

—Pero... pero... —me quedé pensando en alguna alternativa para no pasar horas en un centro comercial buscando un vestido de graduación—. ¡Mierda! ¡No se me ocurre nada!

—Vamos, te prometo que no será tan malo y si no vas tú yo escogeré tu vestido —amenazó Daisy, la miré asustada.

¡Santos personajes literarios!

Si dejaba que ella eligiera mi vestido no quería ni imaginar qué pasaría. Suspiré, rendida y me solté.

—Está bien —dije sin entusiasmo.

— ¡Genial! —Daisy aplaudió entusiasta. Rodé los ojos. Me acerqué a mi hermano y lo golpeé en la cabeza.

— ¡Auch! ¿Y eso porqué? —se quejó, sobándose la zona del golpe.

— ¡Por no ayudarme, idiota!

—Jakov tampoco te ayudó, ¿y sólo me pegas a mí? —exclamó indignado.

—Es diferente —me encogí de hombros, ganándome un gruñido de su parte. Volteé hacia mi chico, quien me miraba con una sonrisa ladeada. Pestañeé repetidas veces con inocencia y me acerqué lentamente a su rostro hasta que nuestras narices toparon. Él cerró los ojos, esperando que lo besara, yo sonreí victoriosa y palmeé su mejilla ligeramente. Abrió los ojos aturdido, mordí mi labio reprimiendo una carcajada y lo dejé ahí, ligeramente molesto.

— ¡Eres mala! —gritó cuando subí al auto.

— ¡Eso te pasa por no ayudarme! —grité de regreso, le lancé un beso al aire y le guiñé un ojo. Negó con la cabeza divertido y sonrió.

Alexandra y Daisy entraron al auto armando un alboroto porque por fin lograron convencerme. Arranqué en dirección al centro comercial.

Ya todos tenían sus trajes y vestidos, sólo faltaba yo. Siempre lograba poner alguna excusa pero ya se me habían acabado.

En estos últimos meses las cosas mejoraron considerablemente. La semana después de mi rescate, Jakov no se separó de mí en ningún momento. No me dejaba salir sola a pesar de que la responsable ya no estaba para hacernos daño, tuve pesadillas muy desagradables y Jakov tuvo que quedarse conmigo como por una semana a dormir, yo no se lo pedí pero él insistió. Y mamá estuvo de acuerdo.

Daniel se graduó de la universidad hace un mes y ahora es un ingeniero al igual que mi hermano. Los dos trabajan en la empresa del padre de Daniel. Alexandra suspendió sus estudios porque Danielito la tenía muy ocupada, ahora es ama de casa y esposa responsable, después de lo sucedido, tomaron la decisión de hacer su boda sencilla, sólo entre amigos y familiares, a lo que sus madres refunfuñaron pero igual terminaron aceptando.