¿Un mafioso enamorado? •EDITANDO•

Capítulo 12

Paso por su lado y camino hacia la puerta principal. Agarro la manivela y abro la gran puerta pesada, saliendo de su casa y sin despedirme ni decirle nada. No quiero estar con él, no me da buena escriba ni buena sensación y quiero estar alejada de él.
Además, no tenía ningún derecho a cogerme del brazo de esa manera. No me ha hecho daño, pero si él hubiera querido lo hubiese podido hacer.
Es un tremendo gilipollas.

Cierro la puerta tras salir y veo frente a mi un largo camino hasta llegar a la valla. Frunzo el ceño y veo una pequeña puerta al otro lado, así que camino hacia ella y salgo por esa puerta saliendo de la mansión.
Veo carretera despejada y otras mansiones a la larga distancia. Esto está en la nada.

El viento se levanta y se hace notable. No hace frío ni tampoco mucho aire, pero se nota. El aire revuelve mi pelo y algunos mechones de mi pelo me dan en la cara, pero con la mano los aparto mientras miro a ambos costados por si algún coche aparece: pero nada. Ni un solo coche, ni una solo alma aparece.

¿Dónde vive este tipo?
Esto parece estar en un sitio desértico.

Las mansiones que hay por aquí son igual de grandes que la mansión de Grayson. Están lejos una de las otras, así que cada quien tiene su terreno y su espacio.
Esta zona parece ser un zona tranquila, aunque no sé si eso me gusta o me da cierto pavor al estar tan solitario y estar las demás mansiones tan lejanas una de las otras. Pero lo que tengo claro, e que vivir aquí en cualquiera de estas mansiones debe costar una gran fortuna, y no creo que alguien con un trabajo normal pueda vivir por aquí. Tienen que ser gente rica, millonaria, con buenos trabajos o famosos.

Y me pregunto a qué se dedicará Grayson. Porque aunque suene a que le estoy juzgando, la realidad es que no tiene cara ni pinta de profesor, doctor, pianista o empresario.

¿Será algo chungo como un mafioso o narcotraficante? Tampoco me sorprendería viendo todo lo que he estado viendo y lo que poco a poco he ido descubriendo.

Mis sospechas cada vez están más disparadas; lo que vi en la casa de Tony, aquella reunión, el círculo social de Tony donde Grayson también está metido, lo que aquel chico me dijo sobre Grayson, la manera en la que le llaman "Crawford" con esa autoridad en vez de llamarlo por su nombre, el coche de lujo que tiene y la mansión, me hace sospechar cada vez más.
¿Quién tiene una mansión? Solo la gente millonaria.

Sigo caminando sin rumbo, con los pies descalzos mientras que ando por la carretera y con la esperanza de ver algún coche por aquí cerca o a alguna persona.

De repente, sale un chico de una de las mansiones alejada de la de Grayson.
Un chico de unos veinte años apróximadamente aparece, su mirada choca contra la mia de repente y al verme, una sonrisa aparece en su rostro. Estoy literalmente, cagandome de miedo.

¿Y si me hace algo? ¿Y es un loco?
Da igual que sea joven, no me fío de nadie. Y menos, después de lo vivido con Grayson.

Sigo caminando intentando ignorarle, pasando por su lado, hasta que su voz suena y me detengo en seco. ¿Por qué coño me he parado?

—Hola. ¿Qué haces tan sola por aquí? ¿Te has perdido? Tú no eres de por aquí.
–pregunta interesado.

Parece simpático, a cambio de Grayson. Aunque eso no cambia de que no me fíe de él. 

Las palabras no salen de mi boca. No me fío de él.
Solo estoy preparada y atenta por si tengo que huir corriendo.

—¿Sabes hablar o te ha comido la lengua un gato?
–pregunta riendo.

Niego con la cabeza repetidas veces mientras retrocedo mis pasos poniendo distancia entre él y yo.

Sus ojos me recorren de pies a cabeza, fijándose en mi mano derecha donde sostengo mis tacones y después fijándose en mi rostro.
Mierda, no me acordaba que llevo la ropa de fiesta de ayer y el pelo revuelto. Ni si quiera me he peinado. Debo de tener unas pistas desastrosas.