¿Un mafioso enamorado? •EDITANDO•

Capítulo 4

Después de una larga tarde de compras, fuimos a cenar a un sitio de comida rápida y después nos fuimos a casa de Alice para vestirnos y arreglarnos para la fiesta de esta noche.

Y aquí estamos, en la fiesta. Es una discoteca no demasiado grande aunque hay mucha gente.
Un amigo de Tony, el amigo de Alice, ha reservado la discoteca para ciertas personas que él ha invitado. Tony le preguntó si podía invitar a la chica con la que estaba "saliendo" y una amiga, y su amigo aceptó.
Ni si quiera sé que hacemos aquí. No pegamos con esta gente. La mayoría van en traje y chaqueta, las mujeres arregladas excesivamente con vestidos caros y joyas muy caras. Se nota.
Además, son más mayores que nosotras. Todos y todas deben de rondar más de veinticinco años, y nosotras solo somos dos chicas de dieciocho.

Estoy en la barra de bebida, con una copa en mi mano mientras que miro el ambiente y doy algún que otro sorbo.
Observo y analizo a todas las personas que hay cerca de mí; muchas de las mujeres que hay acompañan a hombres que parecen ricos o al menos sus trajes de alta costura lo dicen por ellos. Ellas le acompañan y están a sus lados como si fueran trofeos, ellos hablan entre ellos pero ellas apenas lo hacen. Simplemente le hacen compañía y toman de sus copas.

¿Serán chicas de compañía? No lo sé. Pero la mayoría de ellas son mucho más jóvenes que ellos, a pesar de que también hay mucho chico joven de veintitantos años.
Pero el ambiente y la vibra de este lugar no me está gustando ni un pelo. Tengo una sensación extraña que cada vez va creciendo más.

—Sophie, Tony quiere presentarme a algunos amigos y me ha pedido que vengas tú también. Cree que puedes gustarle a un amigo suyo soltero. –me guiña un ojo.

—Alice, este lugar... no sé. Mira a tu alrededor, ¿no te parece raro que estos hombres vayan la mayoría en traje y estén acompañadas de chicas guapas, jovenes con joyería cara y vestidos de alta costura?

Este lugar es sospechoso de narices.
Y para empezar: ¿quién hace una fiesta en una discoteca y la reserva únicamente para ciertas personas? ¿Por qué ha reservado una discoteca? ¿Por qué la gente va vestida casi de etiqueta?

Alice mira hacia alrededor, hace una mueca como si no entendiera de qué estoy hablándole y se encoge de hombros.

—No te entiendo, Soph. Es una fiesta normal. Sí, van vestidos elegantes la mayoría pero... no sé, no veo nada fuera de lo común. Tony tiene en una empresa, quizá sean empresarios como él y por eso van así. Y acerca de las chicas... no tengo ni idea.

—Veo el ambiente sospechoso. Me siento un poco de fuera de lugar aquí...

—Relájate. Es una fiesta. La mayoría son adultos, sí, pero mejor. Así no hay niñatos corriendo por todos lados y haciendo el gilipollas –ríe–. Al menos aquí hay seriedad.

—Y tanta seriedad... he visto a más de un hombre mirarme con ojos hambrientos. ¿No estaremos en un lugar inapropiado?

—Sophie, relaaajate, ¿vale? Estamos bien, estamos seguras. Tranquila. Ven, Tony quiere presentar a algunos amigos.

La miro con cierta sospecha. No por ella, si no por todo. No me termino de fiar de Tony y este lugar me da mala vibra.

Me levanto con desgana del taburete y ella me sonríe, me agarra del brazo entrelazando nuestros brazos y caminamos hacia en dirección de Tony, quien aparece con cinco hombres, quienes van vestidos de traje y hablando entre ellos. Al acercarnos, me siento una hormiga al lado de esos hombres altos y con cuerpos como armarios. Están fuertes y muy musculosos, y la vibra que transmiten son de poder y peligro.
Definitivamente esta fiesta no es una cualquiera. Estoy segura.