Superior Star-Lord

C66: Botin Adquirido!

Los vientos helados de Contraxia azotaron alrededor del barco mientras hacía un elegante descenso, cortando la delgada atmósfera y descansando en el centro de la ciudad cubierta de nieve.

El aterrizaje fue suave, los motores del barco enviaron copos de nieve en un baile frenético alrededor del lugar de aterrizaje. Se estableció justo fuera de la fachada iluminada por neón del Loto de Hierro.

Cuando la rampa del barco bajó con un silbido mecánico, un grupo de devastadores intoxicados, con sus sentidos sordos pero con instintos agudos, se dio cuenta.

Carecían de la coordinación habitual, pero se sintieron atraídos por el barco por una mezcla de curiosidad y la oportunidad inherente de hacer travesuras. Sus ojos escanearon la nave, notando la ausencia de ningún símbolo del Clan devastador, un detalle que marcó a los recién llegados como objetivos potenciales.

Peter fue el primero en salir a la rampa, con su máscara icónica en su lugar, protegiendo sus rasgos del frío y las miradas indiscretas. Examinó la escena con una confianza tranquila.

Detrás de él, su tripulación se salió: la imponente figura de Groot, la postura ansiosa de Cosmo, Howard ajustando su agarre en su pistola Tommy y el fantasmal Revan, su mano agarrando su sable de luz.

Los devastadores circundantes apretaron su agarre sobre sus armas, su estupor borracho se levantó ligeramente al ver al grupo de aspecto extraño. Los susurros circularon entre ellos, su intención inicial de robar se intensificaba en el momento.

La mirada de Peter aterrizó en el devastador más cercano, un hombre corpulento de piel naranja con tatuajes por toda la cara y el cuerpo. Sin una pizca de miedo o audacia, Peter se adelantó. "¿Está Stakar Ogord aquí?" preguntó, con su voz cargando claramente sobre el viento.

La pregunta parecía congelar el aire en sí, los devastadores intercambiando miradas nerviosas, sopesando su respuesta. Esta vacilación se produjo de su conocimiento de que Stakar, un temido líder del clan devastador, no sería amable con nadie que dañara a sus invitados.

Pero eso dependía de si estos recién llegados eran en realidad invitados de Stakar.

Uno de ellos, más valiente o tal vez más tonto que el resto, se adelantó. "¿Qué negocio tienes con Stakar?" exigió, con su voz áspera.

"No es tu preocupación", respondió Peter sin problemas, con su sonrisa escondida detrás de su máscara. "Solo estoy aquí para recoger una recompensa".

En sus palabras, un murmullo colectivo se levantó de los devastadores. Este extraño no era invitado de Stakar; era un cazarrecompensas, un enemigo.

Esta comprensión cambió el equilibrio, sus caras retorcidas en sonrisas de anticipación. Matar o capturar a estos cazarrecompensas podría ganarse el favor de Stakar.

Uno de ellos finalmente habló, burlándose de su tono, con un rifle en la mano. "Puede que estés buscando a Stakar, pero no los vas a conocer de la manera que esperas".

Los ojos de Peter se estrecharon ligeramente. "¿Realmente?", pero antes de que la tensión pudiera aumentar, levantó la mano hacia el hombre que había hablado. El devastador de repente se ahogó, dejando caer su rifle mientras sus pies se levantaban del suelo, una fuerza invisible le restringió la garganta.

"Preguntaré amablemente una última vez", la voz de Peter se enfrió, un giro pronunciado de su tono cordial anterior. "¿Está Stakar aquí o no? No tengo todo el día".

Los otros devastadores observaron, congelados entre el miedo y el shock, mientras su compañero se aveía impotente en el aire. jadeando y garrando su garganta, el hombre finalmente asintió vigorosamente, logrando jadear: "¡Dentro, está dentro!"