Amor Y Prejuicio

72 - 'El Uno Por El Otro'

— Bien — susurró mientras nos recostamos de lado en la cama, viendo de frente el uno al otro, yo seguía algo nervioso, pero notaba que Robert también estaba un poco incómodo, ver que yo no era el único con un cóctel amargo de emociones, me hizo calmarme un poco — ¿Qué quieres saber?

— ... ¿Sigues en contacto con Giselle?

— No, cuando se mudó no quise saber más de ella, enfocarme en mi trabajo y en mi vida, no echarme a morir por un romance fallido, eso siempre lo vi como algo absurdo; e irónicamente, cuando te perdí... sentí que mi vida se acababa — mis mejillas empezaron a arder sutilmente.— ¿De quién fue la idea de vivir juntos?

— De ella, insistió en que debíamos empezar a ser una "pareja seria", sentía que yo solo la llamaba para tener sexo.

— ¿Y era así? — pregunté un tanto receloso, él soltó una leve risa nasal rodando levemente los ojos.

— La llamaba para pasar un rato juntos, y si se presentaba la oportunidad tener algo de sexo, admito que sí podía parecer que solo me importaba follar, pero en mi defensa, ella no parecía enojada con eso.

— ... ¿Cómo era el sexo con ella? — él me miró curioso cuando dije eso, me apenaba hacer una pregunta tan descarada, pero me mortificaba saber que tal vez él disfrutaba más de meterse a la cama con ella que conmigo.

— ¿Y esa pregunta a qué viene?

— Solo... quiero saber si ella te—

— ¿Me lograba satisfacer más que tú? — tragué en seco mirando hacía otro lado — Taylor, sé que dirás que exagero al decir esto, pero... jamás tuve una pareja sexual tan increíble como tú — mis mejillas empezaron a arder como nunca al oírle, él me sonrió de lado al notar mi reacción — Lo digo en serio, tú me encantas en todos los aspectos posibles.

— Siento que estás exagerando — murmuré mirando cómo se apegaba un poco más a mi cuerpo y me abrazaba con ternura, para pegar su frente con la mía.

— Sé que cuesta creeme, pero lo digo enserio, Ty, es más, eres la primera persona con la que tengo sexo, que me ha hecho sentir un orgasmo seco.

— ¿Qué? — dije abriendo mis ojos totalmente asombrado, él empezó a reír mientras un gran rubor inundaba sus mejillas — ¿C-Cuando te hice—

— ¿Recuerdas la noche que llegamos? — una leve risa salió de los labios ajenos — ¿Crees que con lo excitado que estaba no me ibas a ocasionar uno?

— Vaya, n-no me di cuenta — murmuré apenado llevando mis manos a las mejillas ajenas.

— Descuida, admito que no suelo ser tan expresivo, en comparación contigo, y esa es una de las cosas que más amo del sexo contigo, aunque cada aspecto del sexo contigo me fascina — mis manos empezaron a temblar sutilmente, Robert se acercó a mi cara para besarme la mejilla con ternura — ¿Qué más quieres saber?

— ... Tu hermano mencionó algo, no sé si entendí mal, pero... creo que se refería a—