Amor Y Prejuicio

65 - 'Error Feliz'

Solté un ligero jadeo cuando él me azotó contra el sofá, un ligero deja vu llegó a mi mente, el recuerdo de la noche en que mi novio abusó de mí, y un agridulce sentimiento de miedo y éxtasis me invadió.

Escuché el seguro de la puerta de repente, y noté que se trataba de Robert, quien cerró la puerta con seguro para acercarse a mí nuevamente, seguro trataba de evitar repetir mi error, igual eso no me hacía sentir mejor en absoluto.

— ¿Te gusta jugar a ser un sucio eh? — preguntó tomándome de las mejillas de forma brusca, sus ojos estaban dilatados, pero igual se notaba algo de rabia y frustración en ellos.

— Robert por favor perdóname — gimotee temiendo que mi tono de voz solo lograra excitar más a mi novio, y así fue.

Empecé a temblar cuando él metió su mano en mi pantalón y empezó a juguetear con mi miembro, no de forma sutil, una muy salvaje y tosca.

— Eres un pervertido — gruñó acercándose a mi cara para verme fijamente a los ojos — ¿No sientes vergüenza? ¡respóndeme, maldita sea!

— N-No era mi intención — gemí tratando de aguantar el éxtasis, pero era imposible, estaba asustado y todo, pero igual me sentía demasiado caliente.

— Ellos casi te miran tocarte, y eso es un privilegio que solo yo, tu pareja, puedo tener, solo yo puedo verte tocarte, solo yo, Ty, ¿o es que querías que ellos te vieran también?

— ¡No! — negué entre gemidos — S-Solo te quería a ti, Robert, solo a ti, quería que tú me vieras.— ¿Eso querías? ¿que te encontrara haciendo esto y viniera a follarte? tuvimos sexo hasta la madrugada cariño, ¿no te bastó con eso? ¿es que acaso quieres más?

— ¡Sí, quiero más! — gemí alzando la voz y sacando la lengua, estaba a punto de venirme, la mano de Robert me tocaba de forma tan salvaje y deliciosa que no hacerlo era imposible — Tu aroma me vuelve loco, me pone—

— ¿En celo? — preguntó apretando mis testículos y azotándome contra el sofá para ponerse encima mío — Dime algo Taylor, ¿tan solo estar aquí en mi oficina te enloqueció?

— ¡¡Sí, me-me— gemí echando la cabeza hacía atrás empezando a venirme de forma brusca, de no haber sido porque Robert me tapó la boca con su mano libre, habría soltado un gemido estruendoso.

Mi cuerpo temblaba mientras el orgasmo recorría mi cuerpo totalmente, él me apretaba mis partes con intenciones de desesperarme aún más, no crean que eso fue un premio para mí, no saben lo angustiado e incómodo que estaba, ver a Robert tan furioso era sexy, pero aterrador.

— Mira nada más — dijo sacando la mano de mi pantalón, mostrándome un líquido blanquecino manchando esta misma y escurriendo entre sus dedos — ¿Querías que esos hombres te vieran así?

— ¡Te dije que no! — reclamé un tanto frustrado — S-Sé que fue una idiotez, pero no lo hice para ellos, solo... estaba pensando en ti.

— Amaría que eso me calmara, pero la verdad es que sigo furioso, sabes lo territorial que soy, y expones tu cuerpo de esta forma — gruñó alzando su mano hacía su cara, para empezar a relamer sus dedos de forma muy lasciva, me incomodaba y al mismo tiempo me excitaba ver a Robert actuar de esa forma — De hecho, hay algo que podría calmarme, creo que sabes a lo que me refiero — "no me gusta como suena eso" pensé mientras tragaba en seco y mis piernas empezaban a temblar, me aterraba lo que estaba a punto de suceder, es irónico temerle a algo con lo que fantaseaba hace poco ¿verdad?