🆆︎🅰︎🅽︎🆃︎🅴︎🅳︎ (𝙇𝙄𝘽𝙍𝙊 𝙄 𝙮 𝙄𝙄)

🤢

-Annya, necesito que seas totalmente sincera.-pedí mientras acariciaba su mano, a ella todo esto parecía costarle cuando volví a hablar.- ¿Puedes empezar por tu nombre, apellidos, edad y procedencia?

Me dí cuenta de que aquello parecía un interrogatorio y traté de rectificarme, no quería que se lo tomase así, no quería que viera aquello como que necesitaba información y solo podía dármela ella, no quería que se sintiera usada. 

La miré viendo el miedo en su mirada, realmente temía decir lo que tenía que decir.

-Perdón, Annya, ¿porqué no me cuentas tú todo lo que quieras contarme?- propuse haciendo que ella asintiera despacio tragando saliva, se mantuvo unos minutos en silencio, eché un vistazo rápido hacia Ilya, quien a pesar de estar tecleando en el ordenador no nos quitaba el ojo de encima, pareció ver la duda en mis ojos porqué me hizo un gesto con la mano para que esperase. Volví a mirar a Annya y acaricié su mano.- Tengo todo el tiempo que necesites, te prometo que no tienes nada de lo que temer.

-Sí que tengo, señ...-la miré frunciendo ligeramente el ceño y se retractó.-...CJ. Yo...yo vengo de un pueblo pequeño, vivía con mi madre y mi padre, él trabajaba en el campo.-escuché con atención a lo que tenía que contarme, sin soltar su mano en ningún momento.- Mi padre, pidió un préstamo a un "kreditor" de la Bratva, necesitaba cosas para trabajar el campo, le dijeron que era un préstamo sin intereses, que podía devolverlo cuando quisiera.

Desgraciadamente sabía por donde iban los tiros, las mafias rusas solían tener un "kreditor", un prestamista, que se establecía en cada ciudad o pueblo, ellos eran personas como tú o como yo que poseían una gran fortuna y en parte se debía a su método de coger la devolución de los prestamos. Si te prestaban dinero y no podías devolverlo debías encontrar una manera de saldar la deuda, una manera que ellos te proponían a cambio de eliminar tu deuda.

Luego lo que dabas para saldar la deuda, se vendía a la Bratva por una suma cantidad de dinero, y de nuevo comenzaba el ciclo. Así que entendía el posible desenlace que aquello tenía cuando vi que Annya comenzaba a dejar escapar unas lágrimas.

-Mi padre aceptó el préstamo, y cada vez iba pidiendo más y más porque creía que con como iba avanzando la cosecha podría vender rápido y saldar la deuda. El problema es que hubo una noche de tormenta que acabó con la cosecha, el "kreditor" aprovechándose de eso, exigió el pago completo de la deuda de mi padre.-explicó limpiándose las lágrimas, comenzó a respirar pesadamente en busca de aire e imaginé que el asunto le daba pánico.

Acaricié su espalda y la insté a respirar, si seguía hiperventilando se iba a desmayar.

-Respira, Annya, no te va a pasar nada.-le susurré haciendo que ella tomara unos minutos para calmarse, asintió irguiéndose y tomando una bocanada de aire.- Deja que el aire entre, permítete respirar y tómate tu tiempo, no tengo ninguna prisa.

Estuvo unos minutos en silencio mientras ordenaba sus pensamientos y respiraba pesadamente.

-Mi padre enfermó, trabajaba día y noche en el campo para poder saldar la deuda, la enfermedad era curable, pero no teníamos dinero para pagar a un médico y mi padre falleció a la semana a pesar de los esfuerzos que hicimos mi madre y yo.-explicó haciendo que yo asintiera comprensiva.- Aquello no hizo más que enfadar al prestamista, atacó con furia a mi madre, la golpeó varias veces y le dijo que encontrara la manera más rápida de saldar la deuda de mi padre. Entonces...-su voz se ahogó en un sollozo mientras buscaba el aire desesperadamente. Me acerqué a ella y la abracé de lado tranquilizándola, tratando de que se sintiera más segura. Apoyó la cabeza en mi hombro mientras yo acariciaba su pelo, noté como se me cristalizaban los ojos y desvié la mirada rápidamente cuando mi mirada se encontró con la de Ilya. Él mantenía una expresión seria, pero parecía ya conocer lo que Annya me contaba, apretaba la mandíbula ligeramente y volví la mirada a Annya.