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Terminé de colocarme el vestido color burdeos, se me pegaba al cuerpo de caderas para arriba y acababa en un gran volante ligeramente llamativo hasta los tobillos. Al terminar de ponerme los tacones bajos de color negro, coloqué la cinta alrededor de mi muslo para mantener ahí la daga. Solo por si...

-¿Eso es necesario?- preguntó Charles curioso. Jean se aseguró de cerrar las cremalleras del vestido de Corine y del de Nath. Kai se acercó al mío para cerrar la mía. Charles sujetaba los pinganillos que teníamos que ponernos nosotras.

-Es necesario, supongamos...- empiezo acercándome a él.

-Ya estamos.- replicó interrumpiendome, parecía molesto por saber que iba a soltarle algo que no le gustaría.

-Shhh.- pedí dispuesta a hablar.- Supongamos que intenta algo raro, ¿qué haría yo?

-Clavarle la daga.- propone Kai cerrando la cremallera de mi vestido. Al hacerlo sus dedos rozan la piel que queda al descubierto y siento un cosquilleo por la zona.

Te pone, no vas a negarlo.

Sí que voy a hacerlo. Lo niego rotundamente.

-Muy bien, Kai. Ya piensas como esta pirada.- asegura Corine sonriente dándole un golpecito en el hombro.

-¿Repasamos el plan o queda todo claro?- pregunto haciendo que todos nieguen. Jean se acerca para ponerme un pinganillo que le ha pasado Charles.

-Yo tengo una pregunta.- aseguró Charles.- ¿Cómo vas a atraer a Alexei?

-¿He fallado alguna vez en mi trabajo?- pregunto curiosa mientras sonrío divertida. Charles rueda los ojos y se da la vuelta, exasperado por mi forma de ser cabe decir. Miré el reloj y vi que eran las diez. Muy pronto para ir a por peces gordos, pero la hora ideal para observarlos por al menos dos horas para poder actuar.

Las chicas bajaron con ayuda de Jean y yo me quedé la última.

No íbamos juntas, teníamos que parecer desconocidas y para ello bajaban ellas antes.

Me senté en una esquina observando las cámaras del restaurante desde la pantalla del ordenador de Charles.

-¿Nerviosa?- preguntó Kai en un susurro a mi lado, muy cerca de mi oído, tanto que su aliento cálido rozó la piel sensible de mi oreja y se me erizó la piel. Sonreí negando ante su pregunta.

-Yo diría ansiosa.- aseguré susurrando también mientras Charles y Jean trabajaban. Ambos estaban absortos en lo suyo así que miré a Kai.- ¿Necesitas repasar el plan o entiendes tu parte?

-No, la entiendo.- aseguró. Charles me hizo una seña para que me acercara a las cámaras. En la pantalla se veía como tres hombres de edad y uno muy joven miraban a Corine y a Nath.

-Uno de esos tres conoce a Alexei.- aseguré. Charles me miró con esa sorpresa tan característica suya.

-¿Cómo estás tan segura de eso?- preguntó al verme coger mi cartera y arreglarme el pelo por última vez. Mi autoestima se basaba en eso y para meterme en el papel mi autoestima debía estar por los cielos.

-Por que lo sé y punto.- repliqué sabiendo que si decía que la intuición era mi aliada, se burlaría de mi, me giré y bajé del furgón sin ayuda, arreglándome por el camino.

-CJ, reduce velocidad. Hay un Mercedes negro llegando al restaurante.- susurró Charles por el pinganillo.

Giré la cabeza y efectivamente, vi un Mercedes aparcar. El aparcacoches le abrió la puerta y el hombre del interior le tendió una llave.

-Cuidenlo bien.- aseguró el hombre a medida que me acercaba.

-Tengalo por seguro Sr. Rumitri.- aseguró el aparcacoches. Sonreí para mis adentros por haber dado con el restaurante que frecuentaba. La intuición de nuevo no me había fallado, pero la suerte sí. Me sobresalté cuando me pusieron una mano en el hombro.

🆆︎🅰︎🅽︎🆃︎🅴︎🅳︎ (𝙇𝙄𝘽𝙍𝙊 𝙄 𝙮 𝙄𝙄)Where stories live. Discover now