🆆︎🅰︎🅽︎🆃︎🅴︎🅳︎ (𝙇𝙄𝘽𝙍𝙊 𝙄 𝙮 𝙄𝙄)

😡

[Pequeña aclaración porque no se va a aclarar mucho durante el capítulo: Luz Martina sufre de un trastorno de personalidad múltiple, pero solamente tiene dos personalidades que conozcamos.

La otra voz que parecen pensamientos negativos, es la otra personalidad de Luz hablando con ella. Ella alimenta las ideas de Luz y a lo mejor sois capaces de ver el momento exacto en el que toma el control de la cabeza de Luz en este capítulo (tomar posesión de la luz)]

Ya puedes leer 😙.

-¡¿Donde coño se ha metido ese hijo de puta, Emilia?!- pregunté mirando a mi hermana. Estaba muy enfadada, para esto servia que me ayudara con mis cosas. Siempre acababa jodiendolo todo y simplemente para fastidiarle porque me odiaba, aunque lo disimulara.

Emilia rodó los ojos metiéndose una piruleta en la boca.

-Puedes calmarte un poco.- pidió con un tono que no me gustó para nada.- Me acabo de enterar, igual que tú, de que ese canalla se ha escapado.

-¿Acaso no era ese tu puto trabajo?- pregunté enfurecida soltando mis cosas sobre la mesa.

-Te he dicho que si tantas molestias quieres tomarte con este asunto, hazlo todo tú. Esta no es mi venganza.- recordó ella sonriendo ligeramente.

-Esta venganza es tan tuya como mía, así que más te vale averiguar donde mierda se ha metido esa rata.- advertí haciendo que ella embarcará una ceja.

-¿Me amenazas, hermanita?- preguntó con un desdén que no me gustó nada.- Tarde o temprano las ratas salen y los gatos cazan, es cuestión de paciencia. Si la policía no los encuentra, es porque no están en el país.

-¿Y donde están según tú?- pregunté sentándome.

-Yo solo sugiero que no estén en el país, la policía les siguió el rastro hasta el aeropuerto. ¿Donde estaría mejor una rata que en su casa?

Entendía a donde quería llegar, lo más probable es que estuviera en Rusia, solamente allí podían protegerle de la ley estadounidense.

-Eso no me beneficia en nada.- me quejé en susurros haciendo que mi hermana ladeara la cabeza.

-De hecho sí que te beneficia, Luz. Te da tiempo de planear mejor antes de ir, debemos ser astutas si queremos acabar con ellos, pero tú tienes mucho temperamento.- se quejó frunciendo los labios.

-No me importa lo que pienses, arréglalo y de prisa.- sentencie saliendo de allí con mi bolso. Sentía la rabia en mi interior cuando Jay Rushbell, un agente de policía, me informó de que Kai había salido de Estados Unidos. Fue como si me hubieran echado un cubilete de agua fría.

Esperaba venir, llegar y ver a ese gilipollas.

No es gilipollas, tú eres una inútil Luz, no sirves para esto ni para nada. Era simple, y has fallado.

No he fallado, aún puedo encontrarlo, sé que está en Rusia.

Eso no lo sabías, pero Emilia sí. Va varios pasos por delante tuya, porque sabe más que tú.

Cállate, no necesito que digas esas cosas.

-Luz.- llamó Elías haciendo que me acercase. Me esperaba apoyado en la camioneta negra. Iba vestido como de costumbre, traje negro y gafas de color negro. Tenía un tatuaje en la frente y otro en el cuello, y de este colgaba una cadena con una cruz.

-Amor.- dije sonriendo mientras trataba de callar la voz en mi cabeza.- Qué guapo estás.

Él sonrió y al llegar posó su mano en mi cintura, dejó un beso en mis labios antes de separarse.