47

139 11 3
                                    

Los meses pasaron tan rápido que en la escuela, Louis ya había recibido la incapacidad por todo el resto del semestre. La baja temporal era una gran ayuda para no dejar sus estudios y poder seguir en un futuro cuando su bebé estuviera un poco más grande.

Todo indicaba que era un cachorro sano y los padres no quisieron saber el sexo de su retoño hasta tenerlo en sus brazos. Su parto había sido programado para mediados de diciembre, casi para el mismo día del cumpleaños de Louis. Las maletas para ir al hospital ya estaban preparadas, había ropa para el bebé, para Louis, artículos de limpieza personal, algunas toallas y muchas más cosas que los familiares les habían recomendado tener preparados para ese día.

Era un domingo, por lo tanto Harry no tenía que ir al trabajo. Su plan era quedarse en la casa viendo películas mientras comían o incluso dormir pero en sus planes jamás estuvo que el omega empezará a tener algunas contracciones.

— Ouch— sé quejó por lo bajo cuando sintió una punzada en su vientre.

— ¿Estás bien, amor? — le preguntó Harry sintiendo preocupación y dolor por medio del lazo.

— Sí, solo que tú bebé me dió una pequeña patada que me dolió en verdad— respondió volviendo a la posición anterior entre los brazos de su alfa.

El dolor había pasado pero la preocupación no, había sido un dolor distinto a todos los que había experimentado y quería decirle a Harry pero sabía que sólo se iba a preocupar y hacer un escándalo por lo que más seguro era alguno de los cólicos que el doctor le advirtió podría presentar en esos días. Según su recomendación era tener que salir a caminar.

Alrededor de una hora más tarde volvió a experimentar el mismo dolor pero un poco más fuerte.

— Ouch, Harry debo salir a caminar, tu hijo está muy inquieto— respondió poniéndose de pie. Le causaba gracia que su barriga no era tan grande como le había visto a Emma durante los embarazos de sus dos cachorros.

— Tranquilo, ¿Son patadas o cólicos?— preguntó nervioso poniéndose de pie para salir a caminar con Louis— ¿Tal vez ya va a nacer?

— No, está programado para el 13 de diciembre, hoy es 29 y es noviembre.

— Tranquilo, sólo fue una sugerencia. Vamos a caminar y podemos planear qué haremos para tu cumpleaños.

— Claro, sólo será familia, recuerda eso. Sólo mi mamá y hermanos junto a tus papás.

— Perfecto, así será. Nada de extraños en la casa, sólo familia.

— Incluso preferiría que fuéramos sólo tú y yo, sabes, puede que para ese día el bebé ya esté con nosotros.

— Como tu lo prefieras, amor. Se hará lo que me pidas, si quieres que estén nuestros padres, estarán, si quieres que no esté nadie, no habrá nadie más sólo tú y yo— juntó sus labios en un gesto amoroso y Louis sintió como el bebé pataleaba en protesta.

— Y el bebé, no se te olvide— ambos rieron y se terminaron de arreglar para dar una caminata de mañana, apenas eran las 10 am.

Harry tenía la sospecha de que algo no estaba bien y Louis no se lo había comentado, así que decidió manejar a un parque que no estaba lejos del hospital, al menos más cerca que su hogar, sí estaba. Las maletas se encontraban en el auto así que no había mayor problema.

Caminaron un momento y decidieron comer algo ligero para empezar bien el día, ya habían desayunado más temprano pero era tiempo justo para empezar con las comidas que debía de tomar Louis durante todo ese periodo.

Estaban pasando un rato increíble cuando un dolor como los anteriores se hizo presente, sólo que esta vez fue un poco más intenso.

— ¡Oh, mierda! — chilló el omega al sentir esa contracción.

Just me & you... and the babyWhere stories live. Discover now