Just me & you... and the baby

12.5 Lía

Louis tenía 17 años.

Se encontraba en la preparatoria y se sentía bien, muy bien a decir verdad. Tenía amigos increíbles, con los que pasaba ratos increíbles.

Sinceramente de las mejores etapas de su vida.

Su vida no era "alocada" como la mayoría de personas de su edad que vivían de forma acelerada. No habían fiestas, alcohol, sexo, besos. No, para él eran salidas al centro comercial, películas en el cine, bolos, ferias, días de campo, risas y amigos.

Recuerda muy bien el primer día de escuela a los 16 años, estaba totalmente perdido en la escuela. No sabía a dónde ir así que perdió la vergüenza y fue a preguntar a un compañero que se veía sabía estar en la escuela. Resultó que él también era nuevo y se fueron a perder, para su muy buena suerte iban en el mismo salón.

Su nombre, Rico, un omega muy simpático que logró darle confianza. Pronto encontraron su salón y Rico era muy... amistoso, por lo que veía a las personas y les sonreía, algunos ya estaban en "grupitos" y otros seguían solos.

Vio a una de sus compañeras a un lado de la ventana, totalmente sola y se veía hasta cierto punto triste o incomoda. Le habló y ella se logró unir a ellos.

Tania, una beta que linda sonrisa y cabellos oscuros rizados rebeldes. Empezó muy tímida, al grado que casi no hablaba. Soltaba muy poca información de ella.

Al día siguiente se volvieron a reunir, esta vez en la explanada de la escuela. Louis logró ver a Rico que platicaba con otros compañeros, a su lado estaba Tania. Se acercó lento, temiendo ser rechazado porque encontraron otros amigos, o haber confundido sus rostros.

Saludó a sus amigos del día anterior y se presentó a sus nuevos amigos.

Leonardo, un alfa de tez pálida como vampiro, con el cabello rubio que contrastaba perfecto sus ojos oscuros y cejas pobladas. Su olor era madera, algo que a Louis le picó mucho la nariz aunque supo disimularlo.

Alexis, igual alfa con olor a... ¿libros? No sabía describir su olor pero le gustaba. Él tenía los ojos grises, era un poco más pálido que él, con su cabello ondulado en color café oscuro. Su sonrisa era su mejor atributo, tan linda y a la vez atrayente.

Por último, Clara. Beta de cabello lacio y rubio, era blanca, con un tono algo rosita, se veía muy linda. Ella, contrario a Tania, era muy extrovertida y no le importaba lo que dijeran de ella.

Los nuevos integrantes eran de otro salón pero lograron encajar entre todos.

Poco a poco empezaron a tener más confianza al grado que Tania ya se reía con ganas, sin ocultar su sonrisa. Leo confesó su amor a Louis quien lo rechazó. Se podría decir que entre dos se hicieron mejores amigos: Clara y Tania, Leo y Rico, por último Louis y Alexis.

Pasaban buenos momentos juntos y realmente estaba encantado de ello. Anteriormente no había hecho amistades muy fuertes ni duraderas por lo que dejó el contacto con todos ellos y decidió enfocarse en su presente, sin que el pasado lo afectara.

Decidieron cambiar todos de grupo para estar juntos y así pasaron un año.

A sus 17 años conoció a quien más daño le hizo en su vida, hasta ese momento.

Lía, era un alfa con olor a menta. Atractiva desde donde sea que lo vieras. Era alta de piel tostada, mirada desafiante, ojos verdes, cabello negro y largo.

La conoció en su primera fiesta de la preparatoria. Bailaron, se conocieron y cambiaron números.

Él estaba tan perdido en ella, era un año mayor y aunque había tenido un novio a sus 15 años, nada se comparaba con lo que sentía por la alfa. Podría dar todo, estaba enamorado y juraba que ella estaba igual.