CAPITULO FINAL

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EL GRAN DÍA:

ALEX:
Llego el gran día.
Estoy atacado. Sudo sin parar y eso que tengo el aire acondicionado a tope.
Conduce Rafa, yo no seria capaz. Ahora mismo creo que me liaría hasta con los pedales.
-Quieres relajarte? Me estas poniendo de los nervios- dice Rafa
De los nervios me he puesto yo cuando lo he visto con ese traje rosa chicle. Que padrino de bodas se pone un traje así?
Rafa
Evidentemente. No podía ir normal.
-Estoy nervioso. Que quieres que haga? Me tiro del coche en marcha? Pues no, solo me queda mover la pierna para no entrar en pánico.
-Pero por que estas así? Solo es una boda! Nada mas!
-Mi boda- puntualizo- y si no se presenta? Y si se arrepiente y no viene?
Llevo pensando en eso desde anoche, cuando me sacaron a rastras del piso para que durmiera en casa de Rafa. Resulta que dormir con la novia la noche de antes trae mala suerte... consecuencias? Que no he dormido una mierda. Me he dado cuenta de que sin Alai al lado soy incapaz de dormir.
-Putas inseguridades- resopla- como no va ha venir? Se te ha ido la pinza del todo capullo.
-Puede arrepentirse.
-Tu lo que eres es un imbécil de los grandes. Estáis locos el uno por el otro. Como no va a presentarse?
-Yo que se! Sabes algo de ella?
-Si, y no te lo voy a decir, por idiota.
-La has visto?- me giro hacia él. Asiente- como estaba?
-Mas histérica que tu, pero no por las mismas razones.
-La…. La has visto vestida?
-Si- sonríe orgulloso- no pienso contarte nada, no malgastes tu tiempo.
No se como es el vestido. Nada, ni el color. Aunque supongo que es blanco. No se si lleva tul, cuello alto o mangas. Nada. Ni los zapatos.
Al final no pudimos conseguir hacer la boda en la playa, el ayuntamiento no nos dejo. Dicen que aún es temporada turística y que no podían cerrarla para nosotros a la una del mediodía. Pero bueno, el restaurante que hay a las afueras de Valle es precioso, Alai estaba contenta cuando fuimos. Tiene unos jardines preciosos donde celebran las bodas llenos de flores. Ruth se ha encargado prácticamente de todo. Alai solo daba el visto bueno y ya. A mi me preguntaban, pero me daba lo mismo, yo lo único que quiero es casarme, lo demás me da igual.
Jade y Noah han ido con mi padre y Martin. Se han estado haciendo fotos conmigo y con Alai, pero luego se los ha llevado para llegar al restaurante antes que nosotros.
Rafa aparca el coche y salgo pitando para que me de el aire. No corre ni una gota, hace un sol tremendo. Voy ha achicharrarme con este traje. Encima llevo zapatos de vestir y los odio.
-Venga, tienes que entrar antes de que lleguen.
Camino hacia los jardines y me paro frente al camino que lleva al altar. Cojo aire. Todo el mundo está aquí. Bueno, Alai no, Ruth tampoco por que va con ella.
-Listo?- pone su brazo en forma de jarra- como me gusta que todo el mundo vea lo guapo que voy.
-No están aquí por ti. En teoría van a mirarme a mi.
Aunque viendo como va, no me extrañaría que lo miraran a él. Parece un helado de fresa andante.
Rafa levanta una mano en dirección al DJ que no es otro que Dani y la música empieza a sonar. A conseguido una entrada especial para mi. L’amour Toujours versión violín. Es una pasada.
Empezamos a andar a paso mas o menos lento camino al altar. En primera fila esta mi padre con Noah y Jade.
Jade se revuelve entre los brazos de su abuelo. Esta hecha un diablo. Eso si, bien guapa, no puede negarse. Con ese pelo liso y castaño claro y los ojos verdes es una hermosura. Lo malo es el carácter, no se de donde le viene.
Paro frente al altar y me doy la vuelta. Rafa se aparta aun lado y la gente empieza a saludarme.
Los ignoro. Solo puedo mirar al frente para ver si llega ya de una vez.
-Hijo, respira- me dice mi padre- te va ha dar algo.
Eso intento, pero el corazón me va tan rápido que me cuesta.
Cambio el peso de un pie a otro una y otra vez. Cuando va ha llegar?
-Rafa, no te han dicho nada?
-Que impaciente- pone los ojos en blanco- ahora vendrá. Recuerda, no puedes besarla hasta que no estéis casados, no la cagues.
Esa es otra. Me han hecho seguir todas las tradiciones. Cuando llegue a mi, no puedo darle un beso. Es frustrante.
Veo como mi padre se lleva a los niños hacia la entrada. Vale, ya viene.
Agarro mis manos delante de mi retorciéndome los dedos. O entra ya o salgo a buscarla.
-Tengo pañuelos- susurra Rafa- para cuando llores a moco tendido.
-No voy a llorar.
-Eso ya lo veremos…
La música empieza a sonar. Hoy te prometo, de Il divo.
Se me ponen los pelos de punta solo al escuchar la música y se me forma un nudo en la garganta.
Noah entra primero de la mano de Jade tirando pétalos hacia los lados. Bueno, Jade los lanza a mala leche hacia la gente. Solo tiene 13 meses y ya es la pesadilla de cualquiera. Hoy le han puesto un vestido blanco con falda de vuelo y un lazo azul debajo del pecho. Según se, lo ha roto por detrás a la media hora de ponérselo. Noah lleva el mismo traje que yo en miniatura. Cabe decir que con esos ojos que tiene y lo rubio que és lo luce mucho mas.
Alai aparece y automáticamente rompo a llorar como si llevara sin verla toda una vida.
Es preciosa. Siempre lo está pero hoy esta radiante con esa sonrisa y el pelo recogido. El vestido es… impresionante. Estilo sirena, de encaje, tiene unas transparencias a los lados de su cintura que la estilizan una barbaridad. El escote es muy generoso, bueno, con esas tetas luce cualquier cosa. Lleva un ramito blanco y rojo, como las flores que llevo yo el bolsillo de la americana.
Rafa me tiende un pañuelo cuando se me escapa un sollozo. Joder, por que lloro? Parezco tonto!
Me limpio las lágrimas con el papel. El camino que esta recorriendo se me esta haciendo eterno.
Llega hasta mi y sin dudarlo ni un segundo la estrecho entre mis brazos sin dejar de llorar. Ella envuelve mi cuello y nos apretujamos el uno al otro.

ALAI:
Alex esta guapísimo. Con ese traje azul marino con los zapatos a juego. La americana tiene unos dibujos en las solapas y en la corbata lleva un brillantito. Le queda como un guante.
Aquí esos, abrazándonos como si se nos fuera la vida en ello desechos en lágrimas. Que estúpido no? Solo es una boda, nos vimos ayer antes de que se fuera y estamos llorando como si hiciera años que no nos veíamos.
-Joder Canija- me aprieta mas- estas preciosa.
Me separo de él y seco sus lágrimas con los pulgares.
-Tu también estas muy guapo
Los dos sonreímos como idiotas hasta que el que oficia la ceremonia nos llama la atención.
Empieza la ceremonia a la que no le prestamos atención ninguno de los dos mientras nos miramos el uno al otro hasta que llega el momento de los botos y los anillos.
Los hemos hecho especiales. Hechos especialmente para nosotros de oro blanco y rosa. Dentro están grabados, en el mío pone Mi niño pijo y en el suyo Canija, lo de poner los nombres no nos iba mucho. Primero empieza Alex con los botos.
-Canija, desde que te conocí hasta ahora no he podido dejar de mirarte. Aunque hemos tenido un momento muy duro, seguimos adelante los dos juntos. Me has regalado lo mejor que se puede tener en la vida. Hasta que llegaste tú me sentía perdido, no sabia que hacer, no me sentía bien y ahora, no puedo ser mas feliz. Siempre eterno canija. Tu y yo y que le jodan al mundo!
Pone el anillo en mi dedo, donde hasta hace unas horas estaba el otro.
-Mi niño pijo, sabes que hasta que te conocí mi vida era completa oscuridad. No sentía ni vivía, solo trataba de sobrevivir al día a día junto con Noah. Descolocaste todo mi mundo en cuestión de días, cada vez que nos veíamos me confundía un poco mas, hasta que ya no hubo manera de escapar de esto, y desde entonces, todo va a mejor. Siempre juntos de la mano, nunca uno por delante de todo. Siempre eterno.- le pongo el anillo.
-Puedo besarla ya?- pregunta impaciente.
-Puedes besarla
Coge mi cara entre sus manos y une nuestros labios sellando la promesa de un para siempre, de un eterno. Una vida juntos, los dos, los cuatro, como una familia. Esa familia que yo nunca tuve y gracias a él voy a poder tener.
Por que si, el ilumino mi vida de color verde, verde jade. La lleno de sonrisas, momentos, risas y carcajadas. Lágrimas de felicidad y sueños tranquilos. No mas pesadillas, no malos momentos. La lleno de un amor puro, de los de verdad. Amor sin medias tintas, ni mentiras ni engaños. Llena de comprensión,  cariño, afecto, caricias y besos.
Por que si, siempre eterno.
-Te amo Canija- susurra en mis labios.
-Te amo.

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