CAPITULO 34

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Alai

Tengo frío. Me he despertado muerta de frio y son las 4 de la mañana. Vuelve a dolerme la cabeza, aunque el cuerpo me duele algo menos. Yo pensaba que después de que anoche me durmiera sin fiebre ya se había acabado todo, pero no.
Tengo a Alex con sus brazos a mi alrededor  mientras yo estoy apoyada en su pecho, pero tengo que levantarme y tomarme algo antes de que me ponga peor.
Muevo su brazo poco a poco hasta que consigo que me suelte, se remueve un poco pero sigue durmiendo. Me levanto poco a poco de la cama y salgo de puntillas de la habitación. Cojo una pastilla de la barra de la cocina y me la tomo junto con un baso de agua. Me pongo el termómetro y espero a que pite. 38,5° genial…
Voy al baño, hago pis y me cambio el tampón. Recojo un poco el desastre que dejamos anoche y vuelvo a la habitación. La luz de la mesita esta encendida y Alex esta sentado en la cama frotándose los ojos.
-Estas bien?
-Si, no te preocupes. He ido a tomarme la pastilla.
Me tumbo en la cama y me abrazo a él.  Noto sus labios en mi frente, tomándome la temperatura como lleva haciéndome estos dos días.
-Vuelves a tener fiebre- suspira
-Si.
-Cuanto?
-38,5°
-Joder Canija… necesitas algo?
-Que me abraces y dormir. Con eso me vale- noto como sonríe contra mi pelo.
-Solo me dices esas cosas cuando te sube la fiebre- se queja.
-Aprovéchate. Que tenga fiebre no significa que sea mentira.
-Entonces si te pregunto algo serás totalmente sincera aunque después lo niegues?
-No te aproveches…
-De todas maneras prefiero que me lo digas con tus cinco sentidos completamente cuerdos.
Levanto la cabeza y lo miro a los ojos. Esos ojos verdes que me están volviendo loca. Todo él esta haciendo que pierda la cabeza. Que me pasa? Jure no pillarme por nadie, que yo sola me bastaba pero Alex ha roto todos mis esquemas… me ha cuidado tan bien estos días… he estado tan a gusto con él en casa…
Cojo su cara entre mis manos y acaricio sus labios con los míos despacio, sin prisas, moviéndolos con la máxima dulzura que puedo. Ya que no soy capaz de decirle lo que pienso intentare que lo sepa así, con besos. Responde a mi beso con la misma dulzura que yo. Parece que lo ha entendido.
-Es el mejor beso que me has dado hasta ahora- susurra contra mis labios.
-Esa era la intención- le respondo- vamos a dormir anda, que es demasiado temprano.
Me da la vuelta y se acurruca en mi espalda con un brazo bajo mi cabeza y el otro en mi cintura. Pega su cabeza a la mia con su boca rozando mi oreja.
-Buenas noches canija mía- el corazón se me estruja al escuchar esa palabra. Mia. Una palabra que ha hecho que mi cuerpo reaccione.
-Buenas noches mi niño pijo.
Noto su sonrisa en mi pelo y  entrelazo mis dedos con los suyos en la mano que tiene en mi estomago.
Cierro los ojos y me duermo feliz, calentita en sus brazos y con una sonrisa en la cara.


La alarma del móvil de Alex me despierta de golpe.
-Joder que susto- me llevo una mano al pecho.
Me incorporo en la cama y veo que Alex no esta. Donde se ha metido? Apago la alarma y me siento en la cama. Oigo ruido en la cocina y las voces de Alex y Noah. Ya están despiertos?
Me levanto de la cama, cojo el móvil de Alex y el mío y salgo de la habitación.
-No mas cereales colega, ya has comido suficiente- oigo que dice Alex.
-Alex porfa
-No. Da igual que mama este dormida. No me hagas la pelota.
Sonrío sin poder evitarlo. Me encanta verlos juntos.
-Buenos días- les digo- Noah, intentando hacerle la pelota a Alex?
-Buenos días Canija- dice Alex con una sonrisa.
Me acerco a Noah, que esta sentado en la mesa y le doy un beso en la frente.
-No ha colado mami…
-Ya me he dado cuenta
Me doy la vuelta hacia Alex que esta sentado al lado de Noah y le doy un beso corto en los labios.
-Que hacéis ya levantados?
Lo miro y veo que me mira sorprendido. Desvía los ojos un momento hacia Noah y vuelve a mirarme. Mierda Noah! No he pensado, me ha salido sin darme cuenta. Se aclara la voz y sonríe.
-Noah se ha levantado pronto y ha venido a despertarme.
Noah no ha dicho nada, miro por encima del hombro y veo que esta centrado en el bol de cereales que tiene casi vacío. No nos ha visto. Menos mal.
-Ya tenéis todo listo para iros?
-Si mami. Alex me ha preparado el almuerzo para el cole- veo que arruga la nariz, señal de que no le ha gustado- me ha puesto fruta
-Bien hecho. De vez en cuando tienes que llevar fruta, lo sabes.
Rodeo a Alex y me siento en la silla a su lado. No para de mirarme con una sonrisa, sus ojos brillan mas que nunca. Parece que le ha gustado el echo de que se me haya ido la olla….
-Como estas?- pone su mano en mi frente- quieres café o un zumo?
-Zumo
-Ahora te lo traigo.
Se levanta de la mesa y se va a la cocina
-Mami- susurra Noah para que Alex no lo oiga- Alex es tu novio?
Mierda.
-Porque lo preguntas? -susurro yo también.
-Le has dado un besito aquí- se señala los labios. Pues si, si me ha visto.
-Noah, a ti te parecería bien si Alex fuera mi novio?
-Si- asiente efusivo con la cabeza- mucho!
-sht!- me llevo el dedo a los labios pidiéndole silencio- no grites. Es un secreto entre tu y yo, vale? – asiente otra vez- es algo parecido a mi novio. Todavía no es mi novio, novio entiendes?
-Si. Pero lo será?- por dios que Alex no oiga nada.
-Puede ser.
-Que susurráis tanto? Secretitos en reunión, son de mala educación- dice Alex.
-Cosas de madre e hijo- le giño el ojo a Noah y él suelta una risita.
Alex pone un baso de zumo en la mesa y unas galletas de chocolate.
-Gracias
Empiezo a desayunar con la mirada de Alex clavara en mi. Esta tan guapo por las mañanas…
-Oye, deberías ir a la peluquería- levanto la mano y le aparto el pelo de la frente- falta nada para que el pelo se te meta en un ojo.-aunque le queda de muerte…
-Lo se- resopla- pero odio ir a la peluquería.
-Por que no hablas con Ruth?
-Ya lo había pensado- da un sorbo a su café.
-Quieres que le pida hora para el viernes por a la tarde? Mientras te cortan el pelo Martin y Noah pueden jugar en la salita que tiene para descansar.
-Tu no sabes cortar el pelo?- pone una mueca extraña.
-Yo? Algo. Porque?
-No puedes cortármelo tu?
-Yo?- digo sorprendida- mejor que lo haga una peluquera no?
-Odio que me toquen el pelo…-gruñe
Me rio sin poder evitarlo. Es verdad, Rafa me lo dijo, y también me dijo que conmigo era diferente.
-Porque sonríes?
-Porque a mi me pides que lo haga.
-Bueno. Eso es diferente…
-Ruth es buena. Si quieres puedo decirle que la cabeza te la lavo yo, pero que ella te lo corte. Te parece bien?
-Perfecto- sonríe y me giña un ojo.
Terminamos de desayunar y ellos se preparan para irse. Los acompaño hasta la puerta y veo que Alex duda en que hacer. Si darme un beso o no. Le hago una señal a Noah sin que Alex se de cuenta y sale al rellano. Que hijo mas listo tengo coño!
Me pongo de putillas y le doy un beso.
-Te llamare luego vale?
-Que si… vamos que llegaréis tarde.
Me da otro beso y sale fuera con Noah, cierro la puerta y voy corriendo a por el móvil. Necesito hablar con Ruth pero ya.
Marco su numero y espero a que conteste.
-Alai! Pasa algo? Es muy pronto.
-No, no. Tranquila. Tengo que hablar contigo de dos cosas.- me muerdo el labio inferior- bueno tres.
-Dime. Soy toda oídos. Hasta dentro de una hora no tengo la primera clienta.
-Primero. Alex quiere una cita para cortarse el pelo el viernes por la tarde. Puede ser?
-Ya le pides tu las citas a la peluquería? Joder amiga. Si, puede venir a las 17.
-Pero le lavare yo el pelo…
-COMO?-exclama
-Quería que se lo cortara yo… no le gusta que le toquen el pelo. He llegado al trato de que tu cortas y yo lavo.
-Mira que es raro este chico…. Bueno. Que mas.
-Estoy enferma. Gripe.
-No jodas? Necesitas algo? Voy contigo esta noche?
-No. Ya tengo quien me cuide… de echo lleva aquí desde el lunes por la tarde…
-COMO?!- Tengo que separarme el teléfono del oído para que no me reviente el tímpano – Alex esta allí?
-Lleva cuidando de mi desde el lunes… me obligo a llamar al medico y pedir la baja. Hizo venir a su padre, que por cierto, es encantador, ha traernos la cena y un medicamento para mi. Ayer cocino para todos
-Tía, cásate ya. Que no se te escape.
-Ha sido un encanto… tía, ha puesto hasta una lavadora, y en su vida lo había echo. Se ha encargado de Noah, hasta lo baño…
-Amiga, amiga…. Que es ese tono que escucho?
-Estoy jodida Ruth- digo con una sonrisa.
-Por tu tono no lo parece.
-Estoy jodida, pero no se si es malo o bueno. Estoy echa un lio Ruth.
-Explícate.
Cojo aire lentamente y lo suelto despacio.
-Ese es el tercer punto. Me- me gusta demasiado Alex.
-Eso es malo?-dice claramente confusa.
-SI! Yo no quería nada con nadie. Pensaba que iba a ser sexo y ya. Y si, el sexo es buenísimo,  no lo niego, pero yo quería dejar los sentimientos fuera…
-Pero no has podido verdad?
-No- niego con la cabeza aunque no pueda verme- y estoy tan confundida…
-Porque? Esta claro que no es solo sexo, que es mas, mucho mas. Cual es el problema?
-El miedo. Miedo a que me haga daño.
-Alai, no es él. Alex no es él.
-Lo se, lo se. No es eso. Yo estaba bien sola.
-Creías estar bien- puntualiza- pero desde que te traes este rollo con Alex te veo mucho mejor.
-Lo estoy. Y eso es lo que no quiero, que mi felicidad dependa de nadie.
-Yo creo que no es el caso. A ver, el no te dice lo que tienes que hacer ni decide por ti como hacia cierto personaje. Para mi Alex saca lo mejor de ti. Es diferente.
-Puede ser. Encima hoy al levantarme estaban él y Noah en la mesa, desayunando, como si todos los días lo hicieran, Alex le estaba diciendo que no mas cereales que no le hiciera la pelota, y será una tontería, pero me ha encantado. Y sin pensarlo le he dado un beso delante de Noah.
-Enserio? Y que ha dicho?
-El muy gamberro a esperado a que Alex se fuera para preguntarme.
-Que listo es mi pequeñajo…
-Y me ha dicho que le gustaría que Alex fuera mi novio.
-Dios! Que mono! A ver. Voy a hacerte preguntas y responde con sinceridad vale?
-Vale.
-Que te gusta de Alex?
Que me gusta… todo. Hasta lo malo…
-Su sonrisa,  sus ojos, su manera de tratar a Noah o a Martin, que se preocupe por mi, lo buen amigo que es con Rafa, lo bien que se lleva con Nana, su descaro, su sentido del humor, el hoyuelo que tiene en la mejilla izquierda cuando sonríe, como arruga la nariz cuando algo le molesta o se cabrea, que aunque se enfade no monte el espectáculo, que pida perdón cuando cree equivocarse aunque no sea así, que sea un pijo que no ha cocinado en su vida y aun así, lo intente… vamos! Si me gusta hasta lo creído que es!
-Madre mía amiga… un poco mas y me dices como se corre…
-Eso me lo guardo para mi…
-Algún detalle podrías darme no? Uno chiquitito…
-Si te digo que le importo una mierda que tuviera la regla? Te vale?
-Me vale. La mayoría de tíos huyen despavoridos como si fuera un virus infeccioso. Nunca me has dicho como fue la primera vez con él. Te trato bien?
-Si, y eso que su inseguridad entro en juego… pero sentí cosas que no había sentido nunca. Y encima después va y me suelta que eso no era follar, que era hacer el amor y me desmonto por completo.
-Que rico… Alai? Tu que sientes?
-No… yo… creo que yo…- no puedo. No puedo decirlo. Es demasiado.
-Te has enamorado no?
-Creo que si…- me froto la cara con las manos.
-Eso es bueno. Alex es un buen tío. Y te adora, créeme.  Solo hace falta ver como te mira. Por que no se lo dices? Se que el quiere algo serio contigo, pero tiene miedo de decírtelo y que salgas corriendo.
-Necesito contarle todo antes de empezar nada serio con él. Que lo sepa todo y entonces pueda decidir si se arriesga a algo conmigo o no.
-Pues díselo. Cual es el problema?
-No estoy lista…
-Bueno. Date unos días. Medítalo, prepárate y suéltalo. Saldrá bien.
-Quería planear algo para su cumpleaños.
-Cuando es?
-18 de noviembre.
-Vale. Tenemos tiempo.  El sábado voy a tu casa y lo planeamos todo. Yo hablare con Rafa y le diré que intente que él no se adelante, para no joderlo.
-Gracias Ruth. Crees que voy a arrepentirme de esto?
-No. Estoy segura de que no. Ves pensando que le vas a regalar. A parte de un polvazo claro.
-Lo pensare.
-Bueno, te tengo que colgar, la clienta acaba de llegar. Nos vemos el viernes con tu amorcito.
-No lo llames así…
-Es lo que es. Adiós!
No espera a que conteste, me cuelga.
Vale, ya esta dicho. Ahora a planear.
Necesito distraerme así que me tomo una pastilla y me pongo ha hacer cosas en casa.
Recojo bien el baño, barro y friego todo, tiendo la lavadora que Alex puso ayer y pongo otra. Preparo una crema de verduras y rebozo el pollo para esta noche, hablo con Alex durante el recreo, tal y como me ha dicho, hago las camas y me preparo un bocadillo para comer.  Alex vuelve a llamarme a la hora de comer y me echo una siesta. Preparo la merienda y la dejo en la mesa a la hora en la que ellos salen del colegio. He vuelto a tener fiebre, pero no tanta, así que me siento mejor.
Me hago un moño desordenado y espero a que lleguen mientras veo un programa de operaciones estéticas. La gente se hace verdaderos desastres…
Oigo la puerta y automáticamente una sonrisa se adueña de mi cara.
-Mami!- Noah entra corriendo a abrazarme.
-Hola amor- le devuelvo el abrazo- como ha ido el cole?
-Genial!
-Me alegro. En la mesa esta la merienda preparada.
Noto a Alex acercarse por el respaldo del sofá.
-Hola canija. Nos has preparado la merienda?
Levanto la cabeza y me lo encuentro con los codos apoyados en el respaldo y una sonrisa. Le pongo morritos y sonríe negando con la cabeza.
-No sabes darmelo y ya? -niego con la cabeza- eres de lo que no hay…
Me da un beso en los labios y otro en la frente.
-No tienes fiebre. Y me acabas de poner morritos… vamos avanzando.
Me levanto del sofá y voy hacia la mesa a sentarme. Alex se sienta a mi lado y pone la mano en mi pierna.
-A que se debe la merienda? Has hecho algo e intentas que lo dejemos pasar?
-Si, lavaros los calzoncillos
Noah empieza a reírse como un loco y los dos lo acompañamos.
Merendamos mientras me cuentan lo que han hecho en clase. Cuando terminamos Alex se va con Noah para ducharlo y yo recojo la mesa. Cuando he terminado me siento en el sofá con una manta y sigo viendo ese programa de operaciones. Es asqueroso, pero engancha. Quien se pone implantes en el culo?
-Que estas viendo- Alex se sienta a mi lado y pasa un brazo sobre mis hombros.
-Desastres estéticos. Creo que se llama así.  Gente que se opera y se hace verdaderos desastres como esa- señalo la tele- que se opero las tetas y le han quedado espantosas.
-Dime que nunca has pensado en operarte- su tono es de asco absoluto. La verdad es que la imagen es fea de narices.
-La verdad es que si. Un par de tallitas mas no estaría mal- miento. Me encantan mis pechos.
-Estas de coña?- me mira y mi cara es neutra. Me esta costando la vida no sonreír- pero si las tienes perfectas!- lleva las manos a mis pechos y los coge con las dos manos- ves? Perfectas.
-Para tus manos- joder, no aguanto mas, voy a acabar delatándome.
-Pues por eso.- me mira a los ojos y arruga la nariz. Ups, se esta cabreando- que has querido decir con eso?
Intento aguántame, pero ya no puedo mas. Empiezo a reírme como nunca antes lo había echo. Su cara es de confusión total, y encima sigue con las manos en mis pechos como si no se diera cuenta de donde las tiene.
-Tendrías que verte la cara- digo sin parar de reírme.
-A mi no me hace gracia- y lo dice de verdad. Su nariz sigue arrugada.
Intento parar de reírme y alargo la mano para alisarle las arrugas de la nariz.
-No te enfades. Era una broma.
-No estoy enfadado- replica
-Si, si lo estas. Tienes la nariz arrugada.
-Y las manos en tus perfectas tetas.- recalca la palabra perfectas- y explícame lo que acabas de decir.
-Era una broma. No voy a operarme, nunca lo he pensado. Y si, son perfectas para tus manos-sonrío de lado a lado y parece relajarse.- me las sueltas?
Baja sus manos lentamente  y tira de mi hasta sentarme en su regazo.
-Nunca pienses en operarte nada. Eres perfecta así. Lo sabes no?
Joder. Me va a matar…
-No me quejo- llevo las manos a su nuca y le acaricio el pelo.
-Si algún día te da la locura y quieres operarte algo, búscame. Te demostrare que no te hace falta- coge mi culo y me empuja a su cuerpo- no tienes ni idea de lo que provocas- susurra.
-Luego me lo enseñas- le giño un ojo y los suyos se oscurecen.
-No me digas eso….- se relame los labios y me pega mas a él si eso es posible.
-Quítate de la cabeza lo que sea que estés pensando. Noah esta ahí- señalo el pasillo- despierto.
Me da un beso húmedo, electrizante y succiona mi labio entre los suyos.
-Vamos ha ver la tele anda…- le digo con la voz entrecortada.
-Si. Mejor.
Nos tumbamos en el sofá,  yo delante y el detrás abrazándome.
-Madre mía. No podemos ver algo menos asqueroso? Quien se quita grasa de un sitio para ponérsela en otro? Es repugnante.
-Es para tener mas culo- aclaro
-Que hagan deporte. Hay ejercicios para eso.
Seguimos viendo el programa, aunque le da asco le encanta comentarlo, al final a acabado enganchándose.
-Que vamos a cenar?- pregunta
-He hecho crema de verduras y el pollo esta listo para freírlo, ya lo he rebozado.
-Así que hoy no cocino…
-Eso que oigo es decepción? No me lo puedo creer.
-Que? Me gusto. Aunque la puta cebolla picara de esa manera.
-Otro día cocinas tu. Pero primero practica, no quiero que nos envenenes.
-No lo hice tan mal.
-No, la verdad es que no.
-Dime algo bueno anda… o tengo que esperar a que te suba la fiebre de nuevo?
-Creo que eso no va a pasar Alex.
-No puedes decirme algo? Aunque sea mínimo?
-Me refería a que me suba la fiebre- aclaro
Me giro para mirarlo y agarro su cara con las manos. Me pongo seria y lo miro fijamente a los ojos.
-Follas de lujo.
Su cara pasa de la incredulidad a la risa absoluta.
-Enserio? Eso es lo que me vas a decir? – sigue riéndose- yo no me refería a algo así!
-Pero te has reído, que es lo que quería- le digo sonriendo.
-Y por que querías que me riera a ver.
-Por que me encanta su risa. Tu sonrisa es tu mejor arma. Nunca lo olvides.
Antes de que me de tiempo a respirar estampa sus labios contra los míos feroz. Como si hiciera años que no me besara. Mi respiración se dispara y mi cuerpo reacciona pegándose instintivamente al suyo.
-Ves como decir algo bueno no te mata?- dice sin aliento.
-Pero no puedes reaccionar así…
-Así  como?
-Besándome así …
-Porque?- dice completamente confundido.
-Por que me pone demasiado que me beses así- lamo su labio inferior- y mi hijo sigue ahí, en su habitación, y podría salir en cualquier momento sabes?
Sonríe con suficiencia, como el gran creido que es. Marcando ese hoyuelo que me vuelve loca. Lamo su hoyuelo y oigo como suelta el aire entre dientes.
-No sigas canija…
-Disfruta del calentón- y me doy la vuelta para seguir viendo la tele.
-Desde cuando eres tan descarada?
-Tu me vuelves así. Yo no lo era.
-Me encanta- muerde mi oreja y aprieta mi culo con su cadera.
-Oye, respeto, que estoy enferma- muevo la cadera haciendo que mi culo se frote contra él.
-Estas jugando con fuego…- su voz se ha vuelto ronca y su aliento en mi oreja me esta poniendo la piel de gallina
-Ya paro. Lo prometo- mete la mano por mi camiseta hasta llegar a mi pecho y acariciarme el pezón con el pulgar. Hijo de puta.
-Tarde canija. Demasiado tarde...
Lleva su boca a mi cuello y me muerde con suavidad mientras su pulgar sigue acariciando mi pezón.
-Joder…- jadeo- nos va a pillar Alex, para…
-Solo te la devuelvo, para no ser el único que se queda con dolor de huevos…
Coge mi pezón con dos dedos y pellizca suavemente mientras me lame la oreja. Dios! Esto es demasiado.
-Lo has conseguido, créeme…
Saca la mano de debajo de mi camiseta y la lleva a mi garganta obligándome a que gira la cara para míralo. Trago saliva al ver su cara. La media sonrisa, el hoyuelo marcado, las mejillas encendidas y las pupilas dilatadas.
-Si no fuera por Noah- traga saliva- este sofá iba a ser testigo de algo bastante sucio…
Joder! Esa aparte no la había visto todavía . Y pone, pone mucho. Si, a veces suelta comentarios, pero esa cara, ese tono, sus palabras… madre mía!
-Desde cuando eres tan guarro?-digo con la voz entrecortada
-Desde ahora. Tu tienes la culpa
Acaricia mi labio con el pulgar mientras lo mira. Mete el dedo en mi boca poco a poco sin dejar de mirarlo y veo como traga saliva. Cierro los labios y succiono su dedo. Cierra los ojos y coge aire por la nariz. Vuelve a abrirlos y me mira a los ojos aun con su pulgar en mi boca. Lo saca lentamente mientras sigue mirándome fijamente. Mi entrepierna esta encharcada, palpita como nunca. Se lo que se ha imaginado, y imaginarme a mi haciéndolo me ha puesto demasiado.
-Ni te imaginas- habla despacio- lo que tu boca es capaz de provocarme canija. No tienes ni puta idea.
Sigo mirándolo pero no soy capaz de decir nada.
-Deberíamos parar. Esto se nos esta yendo de las manos…-asiento sin ser capaz de decir nada mas.
Me besa de nuevo con rabia contenida. Y se lo devuelvo con la misma rabia sabiendo que nos vamos a quedar con un calentón de tres pares.
-Gírate a ver la televisión por favor- me pide con los ojos cerrados- si seguimos no voy a poder pensar con claridad y tenemos a un niño en la habitación de al lado.
-A mi ya se me había olvidado...- susurro. Por que es verdad. Por un segundo he deseado que me arrancara la ropa a mordiscos.
Suspiro y me doy la vuelta para seguir viendo la tele, pero ya no le presto atención, solo puedo pensar en su pulgar en mi boca…
Noto como me da un beso en la cabeza y apoya la frente contra ella. El tampoco esta prestando atención a la tele.
Minutos mas tarde aparece Noah en el salón.
-Mami, puedo ver dibujos?
-Claro.
Estiramos los cojines del sofá y se tumba delante de mi y pone una película, UP.  Y los tres, tumbados en el sofá, Alex abrazándome a mi y yo a Noah vemos la película juntos. Un momento en el que decido que si, que lo voy ha hacer. Quiero esto. Los tres juntos. Siempre.
Los dedos de Alex crean formas en la piel de mi estómago mientras la casita vuela con ayuda de los globos.
-Es bonito verdad?- dice Alex- el amor que tiene ese hombre por su mujer aunque ya no este.
-Mucho. Ya no hay amores así…
-Si que hay- dice muy seguro.
Tendrá razón? Existirá ese tipo de amor que es para toda la vida? Incluso después de morir seguir amando a una persona?
-Hacemos la cena canija?
-Vamos.
Noah se aparta para que salgamos del sofá y Alex y yo nos vamos a la cocina. Saco la crema de la nevera y pongo aceite en una sartén para freír el pollo. Alex me sigue de cerca observando cada paso que doy.
-No crees en el amor canija?- dice muy serio. Su pregunta me pilla por sorpresa.
-Si. Quiero pensar que no a muerto. Que aunque las personas ya no se guían por el, hay gente en el mundo que todavía lo mantienen vivo.
-Sigue vivo. Nunca lo dudes.
Me da un beso en la sien y siento una sensación extraña que me encoge el estomago. Coge las pinzas y le da la vuelta al pollo en silencio. Esta serio, pensativo.
Hacemos la cena en silencio y ponemos la mesa sin decir nada. Llamamos a Noah y nos ponemos a cenar cada uno en sus propios pensamientos. Terminamos de cenar y mientras Alex acuesta a Noah yo recojo todo y me pongo a fregar.
Empiezo a creer en el amor. Puede que no haya dejado de existir. El amor es algo que suma, nunca resta. Que aporta, nunca quita. Que te hace mejor. El amor huele a hogar, felicidad, cariño, cuida del otro y no pide nada a cambio. El amor huele a Hugo Boss y tiene un hoyuelo en la mejilla izquierda. El amor arruga la nariz al enfadarse y sonríe de medio lado. El amor huele a Alex.
Oigo como viene a la cocina y veo por el rabillo del ojo como se sienta en el taburete de la barra de la cocina de cara a mi.  No dice nada. Dejo el último baso en el escurreplatos me seco las manos y me giro hacia él.  Mira el suelo pensativo. Me acerco a él, me coloco entre sus piernas y acuno sus mejillas entre mis manos, subiendo su cara para que me mire.
-Si que creo.- le digo muy seria- si que creo mi niño pijo…- apoyo la frente en la suya sin dejar de mirarlo a los ojos.
Rodea mi cuerpo con sus brazos y me pega a su cuerpo. Esconde su cabeza en mi cuello y me aprieta fuerte. Y lo siento. Siento que mi pecho explota y se rinde. Se rinde a él. Ya no hay vuelto atrás. Es Alex. Siempre va a ser Alex. Mi niño pijo.
-Canija yo…
-No digas nada- lo corto- no hace falta que digas nada.
-Pero yo…- titubea
-Te pido, por favor, que no digas nada. Pronto sabrás por que.
Lo noto sonreír en mi cuello y me relajo entre sus brazos
-Esta bien.
Separa la cabeza de mi cuello y me mira. Pone un mechón que se ha soltado de mi moño tras mi oreja.
-No te ha subido mas la fiebre no?
-No. Parece que la gripe a pasado a mejor vida.
-Así que todo lo que has dicho esta tarde no tiene nada que ver con ella no?
-No- niego con la cabeza para darle mas énfasis.
-Así que lo que has dicho en ese sofá, de que se te ha olvidado que tu hijo estaba aquí era verdad.- asiento con la cabeza- y crees que se va a despertar?
-Lo dudo- enredo mis dedos en su pelo
-No hay riesgo entonces?
-Riesgo siempre hay- aclaro- donde quieres llegar con todo esto?
Mete las manos bajo mi camiseta y acaricia mi espalda con las yemas de sus dedos despacio provocando que mi piel se erice. Suelta una risa seca.
-No quiero ser basto…
Trago saliva. Como puede hacer que me tiemblen las piernas con cuatro palabras?
Estampo mis labios contra los suyos con furia, deseo, pasión. Labios, lengua y dientes compitiendo para ver quien gana en una batalla que no termina nunca. Intentando saciar una sed del otro que no se termina. Tiro de su camiseta hacia arriba entre besos. Beso y lamo su cuello clavando mis dedos en la piel de su espalda. Me quita la camiseta y agarra mi pecho con la mano llevándose mi pezón a su boca. Mete la otra mano por dentro de mi pantalón y estruja mi nalga de tal forma que es capaz de dejar sus dedos en mi piel. Sube de mi pecho a mi oreja pasando su lengua por mi piel.
-Seguro que no va a salir?
-Has cerrado su puerta?
Nuestras respiraciones están tan aceleradas que son apenas murmullos.
-Si
-Pues si intenta salir lo oiremos y nos dará tiempo a reaccionar, desde el pasillo no se ve la cocina…
Quien te ha visto y quien te ve amiga…
-En ese caso…
Se levanta del taburete, me levanta por el culo y me sienta a mi en el taburete en una fracción de segundo. Se lanza a mi boca sin darme a tiempo a respirar y me besa con todas las ganas que existen. Su pecho desnudo se pega al mío. Agarra suavemente mi garganta levantado mi cabeza para besarme a su antojo, me levanta una pierna y pega su erección contra mi haciéndome soltar un jadeo que muere en sus labios.
Tira de mi pantalón hacia abajo, levanto el culo para ayudarlo y se separa para terminar de quitármelo. Se baja los suyos de un solo tirón y vuelve a pegarse a mi sujetando mi pierna a su lado.
-Usas ropa de encaje hasta con la regla?- dice ahogado
-Siempre...
-Buf…
Lo cojo de la nuca y pego su boca a la mía mientras muevo la cadera para crear fricción entre los dos.
-Dime que puedo hacértelo contra esa encimera- señala detrás de él.
Me bajo del taburete y lo empujo hasta que su espalda choca contra la nevera.
-Alguna vez has hecho algo en una cocina?- le pregunto mientras le acaricio el pecho
-No
Perfecto.
Meto los dedos por el elástico de su bóxer y tiro de el hacia abajo mientras me agacho lentamente hasta quedar de rodillas delante de él. Agarro su miembro con la mano y lo muevo lentamente. Levando la mirada, saco la lengua y lamo su punta. Un gruñido ronco sale de su garganta.
-No juegues conmigo canija…
-No estoy jugando- le aseguro.
-Que quie…
Lo corto metiéndome la punta en la boca y succionando levemente con mis labios sin dejar de mirarlo. Acerca su mano a mi cara y acaricia mi labio con su miembro en mi boca.
-Joder…-Traga saliva
Muevo la mano y me meto la mitad de su miembro en la boca. Lleva su mano a mi moño y lo sujeta con fuerza mientras muevo la cabeza adelante y atrás acompañando el movimiento con mi mano, despacio.
-Para- separa mi boca de él tirándome del moño y aprieta los dientes- da-dame un momento-cierra los ojos, respira hondo y vuelve a mirarme.
-Puedo seguir? -le pregunto con picardía
Asiente y empuja mi cabeza hacia delante. Vuelvo a metérmelo en la boca, esta vez mas profundo y me muevo apretando los labios y jugando con mi lengua.
-Joder, joder, joder… canija… - levanto la vista otra vez y me encuentro sus ojos fijos, con las pupilas completamente dilatadas- para, para- tira de mi moño otra vez- si me miras me corro…
Me coge del brazo, me levanta y me abraza apoyando su cabeza en la mía.
-Lo siento- respira agitado- pero no quiero correrme. No así. Pero tus ojos…- aprieta sus brazos a mi alrededor- joder, son mi puta perdición.
Su corazón va a 1000 por hora, lo noto en su pecho, nunca lo había visto así. Noto como tiembla entre mis brazos.
Sus latidos van relajándose poco a poco y sus manos descienden hasta la goma de mi tanga y tiran de el hacia abajo hasta caer al suelo. Lo aparto con los pies y sus manos suben por mi espalda hasta posar una en mi nuca y otra en mi pecho. Levanta mi cabeza y me besa, esta vez mas despacio. Acaricia mi pezón con el pulgar y la mano que había en mi nuca se enrosca en mi cintura. De un solo movimiento acabo con mi pecho pegado a la nevera y el detrás de mi.
Pone su mano en mi garganta y mueve mi cabeza para tener acceso a mi cuello. La otra mano baja por mi estomago y se mete entre mis piernas, las abre y presiona mi clítoris con el dedo. Lo masajea mientras lame, muerde y besa mi cuello, mis hombros, mi oreja…
-Puedo quitártelo yo? – susurra e mi oreja.
Asiento y noto como tira del hilo del  tampón hacia afuera, se aparta, lo tira a la basura y vuelve a colocarse detrás de mi.
-Yo antes te he dicho algo…- toma mi clítoris sin piedad, sin darme tiempo a pensar.
-El que? – digo con voz ahogada
-Contra la encimera- dice simplemente.
Sujeta mi cadera, me mueve hacia la derecha, coge mis manos, las apoya en la encimera, me inclina hacia delante hasta apoyar mi mejilla en la encimera, abre mis piernas y se coloca detrás. Lame mi espalda de abajo a arriba. Agarra mis nalgas y noto su miembro entrar dentro de mi despacio, demasiado despacio.
-Canija, no grites…
Agarra con fuerza mis caderas sale de mi y vuelve a entrar de un solo movimiento seco, haciendo que mi culo choque con su cadera sonando con fuerza y haciéndome soltar un grito.
-Te he avisado…-se ríe- quieres morder? -pone su mano delante de mi cara.
-Si no quieres que Noah se presente aquí, creo que si-trago saliva y muevo la cadera con el mismo movimiento que le gusto la otra vez.
-Me encanta que hagas eso…
Pone su muñeca en mi boca y vuelve a penetrarme como antes, con la misma fuerza. Clavo los dientes en su piel y noto sus dedos clavados en mi nalga.
-Dime que puedo seguir así, que no te estoy haciendo daño…- me suplica.
-Si no sigues te la corto
Empuja su muñeca a mis labios y empieza a moverse de nuevo. Movimientos rápidos, precisos y golpes secos que hacen que muerda con fuerza.
El nudo se forma rápido dentro de mi, las piernas empiezan a temblarme, amenazando con hacerme caer, Alex debe notarlo por que me sujeta fuerte por la cintura y pega su pecho a mi espala sin dejar de moverse. Noto sus dientes en mi hombro y mi interior se contrae a su alrededor cuando el orgasmo se desata. Ahogo mis gritos con mis dientes en su muñeca, pero sus movimientos no cesan, cada vez son mas rápido, sus dientes se clavan mas, los míos hacen lo mismo, mi mejilla roza la encimera y el nudo esta de nuevo apunto de explotar. Los dedos de mis pies se clavan en el suelo, su mano busca mi clítoris y su miembro se sacude con fuerza mientras un segundo orgasmo explota mientras se corre dentro de mi. Libero su muñeca y jadeo lo mas baja posible mientras el lo hace contra mi hombro con los dientes aun en mi piel. Sus movimientos cesan por completo y sus dientes de separan. Noto un beso allí donde antes se clavaban sus dientes.
-Lo siento…-apoya su frente en él y me abraza por la cintura.
Nuestras respiraciones son un completo desastre. Estamos completamente sudados, con mi cara en la encimera, la suya en mi hombro y su cuerpo en mi espalda.
-Deberíamos movernos…
-No me puedo mover- coge aire entrecortadamente- me tiemblan las piernas.
-Ya somos dos…
Nos quedamos así un par de minutos, sin movernos, con él aun dentro de mi.
-Voy a moverme vale?
Sale de mi interior, levanta mi cara de la encimera y me abraza por el pecho para ponerme de pie. Apoyo la cabeza en su pecho y cierro los ojos.
-Somos unos brutos.
-Lo somos- apoya- dímelo…- me pide bajito- llámame como solo tu lo has hecho…
-Mi niño pijo…-digo con una sonrisa cansada.
Se agacha y me coge por debajo de las piernas y me levanta como si fuera una princesa, agarro su cuello con mis brazos y veo que esta sonriendo de oreja a oreja, con su hoyuelo mas marcado que nunca. Beso su hoyuelo lo miro de nuevo.
-Eres mi canija, lo sabes verdad?
-Lo se.
-Te llevo a la ducha y vengo a recoger todo esto. Parece un matadero.
Anda hasta el baño y me deja en la puerta de la ducha. Me doy una ducha rápida,  me pongo un tampón y enrollo una toalla a mi alrededor. Alex entra en el baño con nuestra ropa en las manos.
-Para lavar no? – dice burlón.
-Si.
La mete en el cubo y se mete en la ducha.
Me miro al espejo y me gusta lo que veo. Me brillan los ojos, tengo las mejillas rosas y una sonrisa estúpida en los labios, y lo mejor, detrás de mi esta Alex, en la ducha mirándome a través del espejo.
-Termina anda- le digo
-Es mas interesante mirarte a ti, créeme.
Me lavo los dientes mientras él termina de ducharse y me peino un poco mientras se seca. Me hago un moño rápido  se acerca a mi espalda.
-Te duele?- dice preocupado. Toca mi hombro derecho y siento una punzada.
-Un poco.
Cojo su mano izquierda y miro su muñeca. JODER! Tiene hasta sangre.
-Alex… lo siento…
Mira su muñeca y levanta los hombros indiferente.
-Ni siquiera lo he notado.
-Mañana si lo notaras. Me he pasado.
-Vale la pena. Pero tendríamos que ir pensando en comprar algo para morder que no seamos nosotros.
-Eso, o tapones para Noah y los vecinos.
-También.
Me da un beso en la mejilla y se da la vuelta para salir. Al ver su espalda ahogo un grito con la mano.
-Que pasa? – se gira preocupado
-Tu espalda…. Espero que no tengas que enseñársela a nadie…
-Por que?- dice confundido.
Se pone delante del espejo y se da la vuelta. Tiene la espalda arañada, por mis uñas, obviamente.
-Vaya, vaya… - ríe divertido- voy a tener que tener cuidado contigo, un día de estos me arrancas la cabeza.
-No te rías- le doy un manotazo suave en el brazo- es grave..
-Grave es no poder disfrutar de una mamada por que al mírame me corro al instante. Esto? -señala su espalda- no es nada.
Sale del baño hacia la habitación, lo sigo y cierro la puerta. Lo veo subirse los calzoncillos y como se tumba en la cama mientras voy al cajón de mi mesita. Lo abro y la cabeza de Alex aparece en mi campo de visión.
-Puedo elegir yo?
-Elije.
Lo dejo rebuscando en el cajón mientras saco un pijama fino del armario. Me quito la toalla y la meto en el cesto de la ropa sucia cuando oigo a Alex.
-Perdón.
-Que has hecho ya?- me giro hacia el y lo veo sentado en la cama, con la mano levantada y un tanga rojo en los dedos, los ojos muy abiertos y los labios apretados. Su expresión me causa risa- se puede saber que haces así? – lo señalo.
-Tu culo…
-Que le pasa a mi culo?
-Míratelo.
Se levanta de un salto y viene hacia mi. Me pongo delante del espejo del armario y me doy la vuelta.
Su mano esta completamente grabada en mi nalga. Se ven sus cinco dedos muy clarito.
-Estamos en paz- le digo.
-Te juro que no me dado cuenta de que apretaba tanto…
-Dame anda- le quito el tanga de la mano y me lo pongo-A dormir- le ordeno.
Me visto rápido y lo arrastro hasta la cama. Me tumbo bocarriba y hago que se apoye en mi pecho acariciándole el pelo.
-Buenas noches mi niño pijo
-Buenas noches Canija. No estas enfadada no?- dice inseguro.
-No. Lo estas tu? Verdad que no? Pues a dormir va.
No protesta mas y los dos nos quedamos dormidos exhaustos.

HASTA QUE LLEGASTE TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora