CAPITULO 14

38 8 1
                                    

Alai
Me ha hecho el lio.
Alex me ha hecho el lio para vernos fuera del colegio. A usado a mi propio hijo para “chantajearme”. Y que decir de Noah. Esta pletórico por que después de merendar vamos al parque con Alex y su hermano. Lo peor de todo? Estoy nerviosa. Mucho. Muchísimo. Porque? No lo se. O si lo se, pero prefiero no saberlo.
Esta semana se me ha pasado volando. Cuando iba a dejar o recoger a Noah siempre estaba Alex allí plantado con una sonrisa. Y a tenido el descaro de decirme esta tarde: “No te olvides! Hoy a las 17:30 aquí, Canija!”. Todo eso me lo ha dicho andando hacia atrás y guiñándome un ojo con su mejor sonrisa. Y si, a dicho aquí , por que ahora todas las tardes nos acompaña hasta la misma esquina. Casi siempre monopoliza la conversación Noah con todo lo que han hecho, y debo admitir que ver a Alex con Noah me derrite el corazón de una manera casi vergonzosa. Y en casa el tema principal es el mismo . ALEX.ALEX.ALEX.
Noah lo adora hasta tal punto que creo que va a crear una religión entorno a él. Puedo entenderlo. Noah no sabe lo que es tener a una figura paterna, y parece que la ve en Alex. Y no, no lo digo por decir, si no por que mi amado hijo me ha dicho por lo menos ochocientas veces que quiere que Alex se mi novio, y yo dudo mucho que mi hijo de 5 años sepa que significa eso, y mucho menos que su madre no quiere novios.
-Mami, ya he terminado. Nos vamos!?- dice Noah saltando y dando palmaditas. A merendado a una velocidad que no es normal…
-Ves a hacer pis, recoge la mochila con los dinosaurios que has preparado y ponte la chaqueta va.
Sale corriendo hacia el baño y yo no puedo evitar reírme. En ese momento mi móvil suena con un pitido de notificación.
RUTH: Disfruta de tu cita ;)
YO:  No es mi cita. Vamos a un parque con niños…
RUTH: Si te cuento todo lo que hecho yo en un parque… a mas los niños pasaran de vosotros.
YO: Mira que llegas a ser guarra cuando quieres. No tenemos ni vamos a tener nada te lo he dicho un millón de veces.
Esa es otra. Mi querida amiga, si es que se la puede llamar así, no ha parado de molestarme desde que Noah le conto por teléfono que íbamos al parque con Alex. Según ella, “Hay una química entre vosotros que me pone cachonda hasta a mi”, palabras textuales. No entiende que no quiero ni puedo tener nada de lo que ella se imagina. Que me gusta Alex? A ver, hay que estar ciega para no ver que el tío es guapo, y para mi, esta muy bueno. No es el típico musculitos de gimnasio,  de esos que solo conocen el cerebro en forma de gominola, pero tiene muy buen cuerpo. Y los pantalones de chándal le hacen un culo… Basta! No puedo seguir divagando con estas cosas. Bastante tengo con despertarme cada mañana, cada puta mañana, con un calentón de mil pares. Por que el sueño se repite cada día, aunque tengo que agradecer que llevo una semana durmiendo y las ojeras han quedado atrás del todo. Y si, como dice Katty, tengo cara de haber follado, que aunque no lo he hecho e tenido que tocarme en varias ocasiones, por que si no estoy todo el maldito día cachonda, no se va, y llegar al colegio y verlo, no ayuda en absoluto.
Cuando llegamos a la esquina donde hemos quedado 5 minutos antes, vemos como Alex viene hacia nosotros desde la otra acera con un niño al lado. En el momento en que ve que ya estamos aquí sonríe y saluda con la mano mientras le dice algo a su hermano que no oímos.
-Alex!Alex!-grita Noah
-Oye, no grites. Ya viene tranquilo.
-Hola pequeño dinosaurio!- dice Alex al llegar a nosotros.-Mira, este de aquí es Martín. Martin este es Noah.
Noah sale corriendo hacia Martin y le tiende el puño.
-Hola Martin! En mi mochila traigo muchos dinosaurios!
-Yo también- Le enseña un maletín y le sonríe.
Alex lo sujeta del brazo y se acercan a mi.
-Y esta de aquí es Alai, la mama de Noah. Alai, este es mi enano, Martin.
No me da tiempo a decir nada que Martin se me lanza y me da un abrazo, logro corresponderlo rápido, pero me ha dejado en shock. Alex se ríe y menea la cabeza negando, divertido.
-Hola Martin- digo mientras se aparta- encantada de conocerte.
-Hueles a magdalena- me responde.
-Como?- le digo sorprendida.
-Alex te ha dado una de sus magdalenas?- miro a Alex sin entender nada, pero veo que el tampoco- tu también olías así el otro día- le dice mirándolo.
Ahora si que no entiendo nada.
-Magdalenas? Yo quiero una!- dice Noah
-Enano, yo no le he dado magdalenas a nadie. Ya te lo dije el otro día que no me había comido nada-me mira- pero creo que acabo de entender a que se refiere…
Empezamos a andar. El parque esta aquí al lado, a unos 5 minutos. No es muy grande, pero también es uno que casi siempre esta vacío. Hay un par de columpios y tobogán y luego una zona con arena. Noah y Martin van delante de nosotros cogidos de la mano hablando entre ellos de dinosaurio, claro esta, y Alex se ha puesto a mi lado.
-Puedes explicarme que es eso de que huelo a magdalena?
-De que es tu colonia?
-De vainilla, porque?
-El sábado pasado cuando llegue, Martin estaba en mi cama  esperándome. Cuando se abrazo a mi dijo que mi cuello olía a magdalena dice divertido- no lo entendí, pero ahora que te ha olido a ti lo he entendido- lo miro extrañada- olía a ti canija.- sonríe todavía mas.
Por que sonríe tanto? Debería ser ilegal…
-A mi? Porque…- pero me corto a mi misma al darme cuenta- ah
Llegamos al parque y los niños salen corriendo hacia la arena y a partir de ahí nos ignoran. Al final Ruth tendrá razón y es como si estuviéramos solos…
-Pero oye, si quieres magdalenas a la próxima te traído magdalenas dice Alex.
-La próxima?
-No quieres volver a quedar conmigo?- dice ofendido llevándose la mano al pecho. Dramático …- eso duele
-Contigo? Que yo sepa hemos venido por los niños- respondo- o quieres que te empuje en el columpio?
-Si eres tu, dejo que me empujes por un acantilado….
-Bueno, si te hace ilusión yo te doy un empujoncito…
Estalla en carcajadas y yo solo puedo reírme. Esta muy guapo con el hóyelo que se le hace…
-Bueno, ya que estamos aquí podríamos conocernos un poco, ya que parece que estos dos- señala a Noah y Martin- se van a llevar bien y nos veo aquí muuuchas tardes.
-Miedo me das…
-Porque? No quieres conocerme?- me mira sorprendido- que prefieres jugar al candy crash?
-No. No juego a eso. Ese juego te deja medio lelo.
-El candy crash?- arruga la nariz extrañado.
-Si…- voy a arrepentirme de esto, estoy segura…- estuve jugando una temporada, pero tuvo que dejarlo. Cuando cerraba los ojo veía caramelos y chuches por todas partes
-No me jodas!- se ríe- y yo pensando que estaba majara!
-Le pasa a mucha gente, me lo dijo mi psicóloga. Ese juego lo ha hecho el mismísimo Lucifer para montar una secta o algo- me rio con él.
-Psicóloga?- Mierda! Aunque su tono no es de burla como mucha gente hace cuando oye esa palabra, es mas bien como de sorpresa- vas a terapia?
-Si- respondo simplemente.
-Cuanto tiempo llevas yendo?
-6 años
-Uau!- exclama- Y que tal? Funciona o es una chorrada como dice mucha gente?
-No has ido nunca no?- niega con la cabeza- pues deberías.  Creo que todo el mundo debería ir aunque se una vez en la vida. Y si, funciona, creme que funciona…-lo último lo digo en un susurro mas para mi que para él- eso si. Es caro de narices.
-Tendría que haberme echo psicólogo… seguro que ganaba mas que ahora!
-Es posible- digo levantando los hombros
- Tu de que trabajas? Creo que nunca me lo has dicho.
-Soy carnicera.
-A si? Nunca lo hubiera dicho
-Pues si. Y ten cuidado conmigo. He aprendido a descuartizar… y parto hueso con un hacha, ahí lo dejo.
-Soy profesor de educación física- ríe de nuevo- yo se correr
-A si? Nunca lo hubiera dicho…- repito lo que a dicho, para fastidiarlo básicamente.
- Que quieres decir?
- Que no lo pareces- lo señalo con las cejas levantadas
-Vaya, vaya… el baile del otro día no te lo dejo claro?- me mira intensamente, y a mi me entra un sofocón sin venir a cuento- por que creo que demostré estar en forma.
-Bueno… tampoco te hagas ilusiones. Una cosa normalita- el levanta las cejas con una sonrisa picara en los labios.
-A no? Quieres ver el video?- se mete la mano en el bolsillo- Rafa me lo paso y me dio la impresión de que no te disgusto
-No hace falta. No te pongas en ridículo.
Me lo estoy pasando demasiado bien… es mas divertido de lo que yo creía. Eso no es bueno. Nada bueno.
-Bueno, deja el baile al lado. No decías de conocernos?- voy a desviar la conversación, es lo mejor…- que quieres sabes?
-No se, lo típico…- piensa unos segundos- color favorito?
-Enserio? Que tenemos, 10 años?- digo incrédula
- Que pasa? No veo nada de malo
-Madre mía… - Enserio que quiere saber algo tan simple? Este tío me descuadra los esquemas- Es el verde. El que mas me gusta es el verde jade- como el de tus ojos exactamente… pero eso no lo puedo decir, claro.
-Mmm…. Interesante.
-El tuyo?
-El rojo. No tengo tonalidad favorita, lo siento. No tengo tanto gusto- los dos nos reímos- Numero de la suerte?
-El 3. El tuyo?
-También  es el 3. Es el día del cumpleaños de Martin.-Lo mira con cariño- ese día me regalaron lo mas bonito de mi vida.- lo mira con cariño en la distancia
-Lo adoras eeeh
-Mucho. Por el soy profesor. Un día lo mire y me dije: yo quiero trabajar con niños todos los días. Soy feliz así. Y eso casi le crea un infarto a mi madre, literalmente.
-Enserio?- me sorprende la verdad. Ser profesor no es fácil, yo no podría. La paciencia que hay que tener. Se olvido de aparecer cuando nací.
-Si. Ella quería que estudiara derecho como toda mi familia y siguiera, como ella lo llama “ el legado familiar”- pone comillas en las palabras y todo, y yo no puedo evitar reírme.- de que te ríes? – pero se le a pegado.
-Mi madre también quería que estudiara derecho. Pero yo tenia otros planes. Planes que por su culpa no lleve a cabo, cabe decir.
-Que querías estudiar?
-Peluquería. Era mi sueño desde niña. Pero decía que no era digno. Si viera lo que gana Ruth en la peluquería, le daría algo.
-Ruth es peluquera? Pásame la dirección,  así cambio de peluquero ya, que el que tengo no me gusta.
-Quien te crees que me hace esto así?- señalo mi pelo- pues ella.
-Por que rosa?
-Necesitaba un gran cambio- y es la verdad. Cuando la conocí mi psicóloga me lo recomendó. Y quise un cambio radical, que marcara la diferencia para empezar mi nueva vida.
- Me gusta. Tienes que darme su numero- me mira de reojo- y el tuyo.
-Para que me mandes memes? No, gracias.
- Yo no mando memes!- dice indignado- eso suele hacerlo Rafa. Pero ira bien, por si algún día necesitas que me quede con Noah- me mira directamente mas serio- o cualquier otra cosa.
-Como que?
- Yo que se! Pero me lo vas a dar o me estas esquivando?- saca su teléfono, lo desbloque y me lo tiende- me lo apuntas?- su sonrisa parece la de un niño pidiendo un juguete nuevo.
Se lo doy?
Claaaaroo que siiii! Ni lo dudes!!
-Esta bien… pero nada de memes o te bloqueo. Ya tengo bastante con Ruth y Daniel para eso…- cojo su teléfono, apunto el número y se lo devuelvo. -Ahí lo tienes.
-No me lo habrás apuntado mal no?- veo como lo guarda como Canija. Que carbón…- te voy ha llamar para ver si no me estas tomando el pelo…- le da a llamar y mi teléfono vibrara en mi bolsillo.
-Desconfiado…- saco el teléfono para guardar el número- yo como te guardo? Ya que tu me has guardado como Canija…
-Como profesor buenorro?- levanta las cejas sugerente.
-No. Te lo crees mucho no?
-Por que puedo.- dice con gesto de suficiencia.
-Por dios! Autoestima no te falta eso seguro. Voy a guardarte como Creído. Te pega mucho- guardo el contacto y veo que se ríe negando con la cabeza.
-Mientras lo guardes, como si lo haces con la palabra capullo.
-No me des ideas…
-ALEX! Haznos una foto a mi amigo y a mi.
-Claro que si enano.
Alex saca su teléfono. Noah y Martin se abrazan sonriendo llenos de tierra hasta las orejas y sonríen.
-No soy enano!
-Martin, tu hermano tiene complejo de alto. Solo sabe meterse con la altura de los mas bajitos- me señalo- a mi me llama Canija. No soporta ver el mundo des su altura!- Martin ríe alegremente y vuelve a jugar con Noah.
-Desde la altura hay cosas que no ven la gente bajita- su tono es sugerente, muy sugerente.
-A si?  Pues yo creo que es un engorro. La sangre tarda mas en llegar al cerebro , si es que llega…
-Muy graciosa…
Nos tiramos un par de horas entre risas y bromas. Pero se esta haciendo oscuro y tenemos que irnos. Así que llamamos a los niños para irnos, aunque no les hace mucha gracia.
-Mami! Podemos quedar otro día? Martin es mi nuevo mejor amigo!-jooo…. Que ternura.
Miro a Alex que ya vuelve a sonreír como diciendo: Nos vamos a tener que ver otra vez, Canija.
-Claro! Otro día quedaremos.
-El viernes que viene?- ese a sido Alex
-Si!!- exclaman los dos niños a la vez.
Tres contra uno. Esto es una batalla perdida…
Cuatro! Yo también cuento!
Puta conciencia.
-Esta bien.
Los niños saltan agarrados de la mano y parece que Alex se pondrá ha hacer lo mismo de un momento a otro.
-No te emociones tanto- le digo a Alex- tienes suerte de que tu hermano me caiga bien.
-Y yo también te caigo bien Canija- baja la voz y me dice- de echo creo que te caigo mejor que bien…
-Sigue soñando, que es gratis. Vamos Noah que ya es tarde- le cojo la mano- nos vemos el viernes Martin- viene a abrazarme
-Adiós!
Alex se acerca a nosotros le choca el puño a Noah, y cuando creo que se va a alejar se arca a mi sonriendo y me da un beso en la mejilla. Cuando se aparta me mira a los ojos y a mi me tiemblan hasta las pestañas.
-Adiós Alai.
Creo que me he puesto roja. Creo no, se que me e puesto roja.
-Adiós




HASTA QUE LLEGASTE TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora