HASTA QUE LLEGASTE TÚ

CAPITULO 57

Alai

Estoy frustrada. Frustradisima. Quiero tener sexo. Ya. Y no hay manera.
Entre que he tenido que guardar reposo, que Alex apareció hace nada, que encima, guarda las distancias, dice que sigo gustándole, pero tengo mis dudas. Alex no podía resistirse, no paraba y ahora, es capaz de mantener la calma. Donde esta mi Alex y que han hecho con él? Encima las malditas interrupciones. Esto no es sano. Me va ha dar algo. Es como si tuviera un fuego dentro que me estuviera consumiendo. Estaba bien hasta que llego Alex, y así,  de repente, Pum! Salió a la luz. Me encendió, prendió como una cerilla y me esta consumiendo.
Resignada, salimos de casa para ir a buscar a Noah. He decidido acompañarlo, para que me de el aire y me despeje. Necesito respirar.
Andamos cogidos de la mano hasta el colegio, Alex intenta sacar conversación pero estoy en otro lado, perdida en mis mundos. Se que no es justo que me enfade con él,  pero no puedo evitarlo. O follamos o acabare haciéndolo yo sola. Él decide.
Llegamos al colegio y la puerta ya esta abierta. Los padres entran casi en masa hacia dentro. Vamos directo hacía donde esta la clase de Noah, enseguida nos ve y sale corriendo hacía nosotros.
-Mami! Has venido!
Se abraza a mis piernas y me mira desde abajo
-Mi hermanito ya esta bien?
-Si, ahora ya puedo venir a buscarte.
-Bien!
Miriam se acerca a nosotros con una sonrisa un poco rara, falsa diría yo.
-Veo que volvéis a estar juntos- su tono deja bien claro que no le hace ni puta gracia.
-Como va todo Miriam?- pregunta Alex
-Bien, los niños te echan de menos- y tu también por lo que veo…
-Cuando me quiten esto- levanta la mano- volveré.
-Ya puedo contárselo mami?
Miro a Noah. Esta mal aprovecharse de un niño para marcar un poquito de territorio… pero al fin y al cabo a sido él quien lo ha dicho.
-Claro. Ahora ya puedes decírselo a quien quieras.
Sonrío con malicia, que ganas de verle la cara.
Tu te estas oyendo? Te están sentando mal tantas hormonas… estas un poco agresiva.
-Profe- se gira hacia ella- voy a tener un hermanito!- exclama dando saltitos
-O hermanita- añade Alex
Le cambia la cara. Le cambia radicalmente. Se le borra la sonrisa de golpe. Y yo, sonrío aun mas. Me siento como la mala del cuento y lo peor es que lo estoy disfrutando.
-C-como?- titubea- estas embarazada?
-Si
-Enhorabuena…- mira a Alex- no lo sabía
-Y hasta hace dos semanas nadie lo sabía. Ha sido una gran sorpresa.
Grande y bonita. Muy bonita. Y mas bonita es la sonrisa que Alex tiene en la cara.
-Bueno, felicitaciones a los dos. Nos iremos viendo.
Se da la vuelta y se va.
-Le gustas- escapa de mis labios
-Como dices?- pregunta Alex contrariado
-A Miriam, le gustas. Le ha jodido la noticia. No te has dado cuenta?
Me mira con una expresión extraña. De verdad no se ha dado cuenta?
-Le ha tomado por sorpresa. Debe ser eso.
-No- niego con la cabeza- le gustas, estoy segura.
-Vamos a merendar anda. A ver si comiendo se te pasa ese mosqueo que tienes. Al final vas a acabar dándome miedo.
-Tendría que dártelo ya- digo sugerente
Abre los ojos como platos. Ignoro su expresión, agarro la mano de Noah, agarro su mano con la otra y empiezo a andar hacia fuera.
Por el rabillo del ojo veo una figura acercarse a nosotros por el lado izquierdo. Viene directa. Acelero el paso. Se quien es, la reconozco, son tan parecidos..
-Ratoncito!- grita- por aquí de nuevo?!
-Vamos, no me jodas…- se queja Alex- vamos antes de que llegue.
Tira de nosotros para ir un poco mas rápido pero esta corriendo hacia nosotros así que cuando estamos saliendo por la puerta se planta delante de Alex.
-Otra vez con esta?- me señala con desprecio.
-No te cansas? Eres como un grano en el culo- le dice Alex
-Así que al final has conseguido que la muñequita te perdone
-No tenia nada que perdonarle. Y no me llames así
-No te gusta?- finge sorpresa- este es mi sobrino?- mira a Noah
-No es nada tuyo. Ya se lo dije a tu hermano.
Veo como Alex gira la cabeza de golpe hacia mi. Mierda, se me olvido contarle esa parte.
-Y él no se lo a tragado. Sabe que es suyo. Esta seguro.
-No lo es- suelta Alex- Lárgate de una vez.
Tira de nosotros para esquivarla, pero vuelve a meterse en medio.
-Quien es tu padre guapo?- se agacha delante de Noah
-Alex- responde sin dudar.
Alisson levanta las cejas sorprendida y Alex sonríe orgulloso. Ese es mi hijo!
-Imposible…- se levanta lentamente, pensativa.
-Ya lo has oído. Fuera – le dice Alex
La esquiva, aprovechando que se ha quedado parada y empezamos a alejarnos.
-No te va ha servir de nada la orden de alejamiento!- grita- va ha encontrarte cuando menos te lo esperes!
Se me hiela la sangre. Eso ha sido una amenaza. Muy directa.
-Cuando lleguemos y Noah se vaya a su cuarto, tu y yo tendremos una conversación. Hay algo que parece que no me has contado.
Asiento sin decir palabra. Esta enfadado. Tenso. Tendría que habérselo dicho. Pero es que se me olvido!
Llegamos a casa, merendamos juntos con Alex en un silencio absoluto. No hace ruido ni al masticar. Me esta empezando a poner nerviosa.
-Por que la bruja me ha preguntado eso mami?
La bruja?
-Quien es la bruja?
-Alisson- murmura Alex.
-No le hagas caso. Pero has respondido muy bien.
-Por que ha dicho que soy su sobrino? Eso que significa mami?
Me tenso. Mierda. Como salgo yo de esta? No encuentro nada en mi cabeza que pueda responderle sin tener que contarle la verdad.
-Por que se ha confundido- Alex me acaba de salvar- no la escuches. Las brujas como ella dicen coas que no son.
-Por que no tiene una verruga en la nariz?- pregunta con inocencia- las brujas tiene verrugas- afirma.
Se me escapa la risa. Niños…
-Por que se la maquilla. No has visto que iba toda maquillada? Es para esconder la verruga- le digo
-Pero es una bruja muy guapa. Tiene unos ojos muy bonitos- dice Noah.
-Es por que tiene un hechizo. En verdad, es feísimos- Alex pone una mueca de asco para enfatizar lo que dice- por dentro es una persona muy fea. No tienes que acercarte a ella. Nunca.
-Vale papi- asiente con la cabeza.
Aun no me acostumbro a que lo llame así. Al principio no estaba muy de acuerdo, pero después de todo lo que ha pasado, no pienso quejarme. A mas, parece que Alex lo disfruta.
-Así  me gusta pequeño dinosaurio- le revuelve el pelo con una sonrisa en los labios.
Terminamos de merendar y acompaño a Noah a su habitación. Cuando vuelvo Alex esta en el sofá, pensativo, con los codos apoyados en las rodillas. Me siento a su lado y me giro hacía él.
-Se me olvido. No es que no quisiera contártelo. Con tu vuelta y lo de mini pijo se me fue de la cabeza.
-Que paso? Has hablado con él?- frunce mucho el ceño. No me mira.
-Llamo. Rafa y yo pensábamos que podías ser tu y contestamos. Era él. Grabamos la conversación. Se le ocurrió a Rafa. Le dije que Noah no era suyo, pero obviamente, no se lo creyó y me amenazo. A mi y a Noah.
-Que os amenazo?- gira la cabeza de golpe para mírame.
-Si. Dijo que vendría a por nosotros. Que nos llevaría con él.  Pero gracias a la amenaza tu padre consiguió una orden de alejamiento para los dos.
-Mi padre sabe esto?
-Si, Rafa hablo con él. Ellos dos se encargaron de todo.
Me agarra la cara y me mira a los ojos. Los suyos están asustados. Mucho. Y furiosos. Una mezcla de las dos cosas.
-Prométeme que no vas a salir a la calle tu sola. La orden de alejamiento la usara para limpiarse el culo.
-No lo haré, no soy tan tonta. Se que no servirá de nada. Pero no tenemos pruebas de lo que paso. Por eso no pudo hacer que lo detuvieran.
-Canija ese tío es capaz de cualquier cosa. Me di cuenta cuando me lo encontré en Blue Sea. Esta dispuesto a dar contigo- traga saliva con dificultad- Por eso te dije que te pegaras a Rafa. Él estaba avisado para que no te perdiera de vista.
-Rafa me lo conto. No tendrías que haberte peleado con él- le acaricio la mejilla con dulzura.
-Se lo merecía. Alguien tenia que hacerlo.
Lo único que logro con eso, fue empezar un juego para él, un reto. Un reto donde el premio soy yo. Alex solo es un obstáculo para él. Hará lo que sea y pasara por encima de quien sea para llegar a mi. Lo se, soy consciente.
-Lo que yo no sabia es que Alisson era tu ex. Por que no me lo dijiste?
-No sabia que la conocías. Si lo hubiera sabido, te lo hubiera contado. Y yo podría haberle puesto cara a él. Lo conocía. Poco, de vista mas que nada. Nunca  hable con él, siempre me dio mala espina.
Que coincidencia no? Al final estábamos unidos antes de que nos diéramos cuenta. Posiblemente hasta coincidimos en alguna de esas fiestas que montaban. Podríamos habernos conocido antes. Lástima que no fuera así.
-Dejemos de hablar de esto. Me pone mal cuerpo.
Suspira y me da un beso en la frente.
-Esta bien. Hablaré con mi padre para que me cuente lo que sepa.
Se echa hacia atrás y tira de mi para acurrucarme junto a él, rodeando mi cintura y apoyando mi cabeza en su pecho. Muevo las piernas y las paso por encima de las suyas.
-Tendríamos que hablar con tu padre de otra cosa. No crees?
Me mueve un poco hasta que mi cabeza se apoya en su hombro y pone la mano en mi tripa por dentro del jersey.
-Si. Con él y con Martin. Se va a poner feliz cuando se entere.
-Podríamos organizar una cena con ellos y con Nana.
-Donde?- mueve el pulgar por encima de mi barriga.
-Se que no te va ha gustar. Pero tendrías que decírselo también a tu madre.
El pulgar se detiene y se tensa de golpe.
-No pienso juntar a mi madre contigo en la misma habitación. Me niego.
-Por que no? A mi no me importa lo que diga.- encojo los hombros- lo que no voy ha hacer es esconderme.
-Que siguieres entonces? – su tono es duro.
-Que hablemos con Nana para organizar la cena allí. Que también vayan Rafa, Ruth y Daniel. Al fin y al cabo, son familia. Y quiero juntar a todo el mundo.
-Estas segura de eso? Puede salir muy mal…
-La única que tendría un problema sería tu madre. Y ha esta bien de que siempre se salga con la suya. Si no quiere estar, que se largue, pero no pienso evitarla. Bastante tuve que aguantarla como clienta. No va ha pisarme mas.
A este juego sabemos jugar las dos. Me debe una, y muy gorda, por todo lo que me ha hecho pasar. Ella espera que yo me esconda, que me quede al margen y no pienso hacerlo. Voy a ponerme mi mejor vestido, mostrar mi mejor sonrisa y sentarme allí, en su mesa, y darle donde mas le duele: su orgullo. La ignorare, seguiré tan tranquila mientras ella se desespera por no conseguir lo que quiere. Alguien tiene que enseñarle que no puede joder a las personas a su antojo.
-No estoy muy convencido de esto…
-Confía en mi. Se lo que hago. Tu ves pensando como vas a soltar la bomba.
Lo oigo sonreír y vuelve a acariciarme con el pulgar.
-Quiero que Martin sea el primero en saberlo.
-Podríamos organizar algo, para que sea una sorpresa. He visto varias cosas en Instagram para sorprender y son bonitas. La sorpresa es mas grande.
-Como que?- apoya la mejilla sobre mi cabeza.
-Camisetas con masajes tipo: voy a ser abuelo, cajas con la ecografía dentro, bodis en los que pone: tengo el mejor abuelo del mundo- encojo los hombros- cosas así.
-Podríamos hacer que Martin de la sorpresa. Digo, hablar con él a escondidas, contárselo y que se ponga una camiseta o algo con un mensaje en el medio.
-Me gusta. Es buena idea.
-Soy un genio. Lo se.
Sera creído…
-Que vamos a cenar?- pregunto
-Ya estas pensando en comer otra vez?- se ríe.
-Solo he preguntado por la cena- me defiendo
-Que le apetece a mini canija? Algo en especial?
Si. Tengo un antojo que no me han permitido comerme en estas dos semanas.
-Podemos pedir McDonald’s?
Rompe a reír. Que le hace tanta gracia?
-McDonald’s antes que pizza? Va ha ser verdad que la que manda no eres tu.
Me suben los colores. Si, tengo antojos raros. Como cosas que antes no me gustaban, como los cereales esos de colores, o mezclo dulce y salado en convinaciones raras.
-Esta bien. Pedimos McDonald’s.
-Pero déjame hacer a mi el pedido.
-Lo hacemos juntos y ya esta. Ahora, podemos ver una peli o alguna serie? Tenemos tiempo.
-La Reina del Flow! Estoy a punto de acabar la segunda temporada.
-Eso que es?
-Tu ponlo, yo te cuento.
Coge el mando y me lo pasa. Pongo la serie y mientras pasa el capitulo le voy contando la historia. Estoy enganchadisima y eso que pensé que era una mierda, pero dos semanas en cama me dejaban mucho tiempo para ver cosas en el móvil.
-Eso es lo que estabas viendo antes no?
-Sip
-Parece un musical tanto cantar
-Ni se te ocurra meterte con las canciones. Bien que cuando te he cantado un trocito no te has quejado.
-Por que era bonito lo que me has dicho. Pero nunca he entendido eso de morirse cantando.
-Aquí no pasa eso- arrugo la nariz- cuando se mueren, se mueren no cantan.
Seguimos viendo la serie un rato mas y empezamos ha hacer el pedido por la aplicación.
-A ver, tu que quieres?- pregunta después de poner el menú de él  y el Happy meal de Noah en la cesta.
-Una McCrispy legend con extra de bacón.
La busca y la añade a la cesta. Cuando veo que va a darle a pagar le detengo la mano.
-Una caja de nuggets, si sobran, mañana me las como. Y un Mcflurry.
Levanta la cabeza para mirare entre divertido y sorprendido.
-Algo mas? Yo creo que te da para pedir una de esas bolas con chocolate por dentro- se burla
-Pide dos- esbozo una sonrisa enseñando todos los dientes
Levanta las cejas y abre mucho los ojos, la mano baja lentamente hasta caer sobre sus piernas con el móvil en la mano
-Lo dices enserio?- asiento con la sonrisa aun en la cara- te va ha dar una sobredosis de azúcar.
-No creo.
-Estas segura de que vas a comerte todo eso? No es demasiado?
-Tu pídelo, si no me lo como yo, estas tu y si no Noah.
Menea la cabeza y se pone a pedir todo lo que le he dicho. Vale, es mucho, pero si sobra, pues para mañana.
El pedido llega una media hora después y cenamos todos juntos en la mesa del comedor. Y si, me como mi hamburguesa, mis patatas, varias nuggets, el helado y una de las bolitas. Al final apenas a sobrado nada, solo unas cuantas nuggets.
-De verdad que aun no entiendo donde metes todo lo que te comes.
-Aquí- señalo mi barriga- por que te crees que no me entran los pantalones?
-Si te entran. Lo que no te abrochan. Pero por apenas un par de centímetros y contando que estas embarazada, es lo mas normal.
Muevo los hombros mientras me aguanto la tripa. Estoy llenísima. Apunto de reventar. Pero es que estaba tan bueno….
Alex ducha a Noah y yo recojo la mesa. Entre los dos lo acostamos y nos vamos a la habitación. Por fin solos, sin nada que nos pueda interrumpir. He puesto el móvil en silencio por si a alguien se le ocurre llamar y molestar. Otra interrupción mas y juro que mato a alguien. Nada mas entrar por la puerta me doy la vuelta y pego mi boca a la suya, no pienso esperar mas. Bastante he esperado ya.
-Déjame cerrar la puerta al menos- dice divertido.
Tiro de él hacia adelante y estiro el pie cerrando de un portazo.
-Cerrada
Tiro del cuello de su camiseta hacia abajo para acercarlo a mi y vuelvo a besarlo. Parece mas que quiera comérmelo que qué lo este besando. Me agarra de las caderas y camino hacia atrás hasta llegar a la cama. Nos doy la vuelta a los dos y lo empujo contra el colchón. Cae de espaldas con los brazos abiertos y subo de rodillas hasta acabar sentada con las rodillas ha ambos lados de su cuerpo.
-Calma- se ríe- si sigues así vas a matarme- dice burlón.
-Nada de bromas
-Si señora- borra la sonrisa de golpe
Ataco sus labios con los míos pero él me obliga a besarlo mas despacio, con mas dulzura. Me amoldo a su ritmo y pone una mano en mi cuello con el pulgar en mi mejilla. Se incorpora moviéndome con él hasta acabar sentado sobre el colchón. Me rodea la cintura con el otro brazo y se mueve lentamente llevándome con el hasta acabar en el centro del colchón.
Mi cuerpo tiembla cuando su mano se cuela por debajo de mi camiseta subiendo por mi espalda. Baja la boca hasta mi cuello y deja pequeños besos húmedos. El fuego crece como si de un incendio se tratara y noto como la humedad empieza ha crecer entre mis piernas. Baja las manos hasta el borde de mi camiseta y tira de ella hacía arriba. Me mira de arriba abajo mordiéndose el labio.
-No se como eres capaz de dudar de que me gustas. Tu te has visto?
Sube la mano por mi espalda y desabrocha el sujetador sin dejar de observarme. Su mirada sobre mi hace que la piel me arda. Baja los tirantes lentamente hasta sacármelo y lo tira al suelo. Su mano sube desde la cadera hacia mi pecho lentamente en una caricia tortuosa y su mirada no se aparta de mis pechos. Acaricia mi pezón con el pulgar y se me escapa un jadeo de placer al sentirlo. Lo agarra con suavidad y acerca su boca su aliento al hablar sobre mi pezón me produce un escalofrío que recorre mi cuerpo entero.
-Te duelen?
Eh?
-El que?
-Esto- pasa la punta de la lengua por el pezón- te siguen doliendo?
-No- digo con la respiración ahogada
-Perfecto- y se mete el pezón en la boca.
Succiona con los labios y lo masajea con sus dedos. Dios! La sensación es impresionante. Sube la otra mano y coge el otro pecho guiando su boca hacia el otro lado
-Puto dedo- se queja
El frio del metal del cabestrillo de su dedo roza mi piel. El contraste con mi piel es enorme. Hielo y fuego.
Cojo el borde de su camiseta y tiro de él hacia arriba, la tiro a un lado y algo en su pecho llama mi atención.
Un tatuaje. Un tatuaje que antes no tenía y que no me  ha dicho que se había hecho. Paso mis dedos por encima de él, acariciándolo. Trago saliva, sorprendida y emocionada al mismo tiempo
-Alex…-murmuro- desde cuando lo llevas?
Baja la cabeza y mira donde mi mano esta acariciando.
-Por que no me lo habías enseñado?
Lo veo tragar saliva y mirarme nervioso.
-Quería decírtelo antes de que lo vieras para que no te sorprendieras pero se me ha olvidado.
Observa mi cara buscando algo que indique que estoy pensando.
-Cuando te lo hiciste?
-El fin de semana antes de volver.
-Porque te lo hiciste? No..
-Una de esas noches de borrachera en las que no me acordaba ni de mi nombre-sonríe de medio lado- pero de ti si me acordaba por lo que se ve.
La palabra “canija” en letra muy finita esta escrito en el lado izquierdo de su pecho, debajo de donde late su corazón. Al lado hay un dinosaurio bebé muy chiquitito.
-No te acuerdas de cuando te lo hiciste?
-Si me acuerdo. Ahora siempre vas conmigo a todas partes.
-Y Noah.
Por que ese dinosaurio es por él.  Él es su pequeño dinosaurio desde que lo conoció.
-Faltara añadir a mini canija cuando nazca. Ya buscare como representarla.
-Mini pijo- rebato
-Ya lo veremos- sonríe con ternura- ya se te han pasado las ganas? Por que ha mi no y me estas distrayendo- levanta una ceja en mi dirección.
Muevo la cadera hacia delante rozándome contra él.
Junta sus labios con los míos, enrosca el brazo en mi cintura y me gira con suavidad hasta pegar mi espalda al colchón. Se pone a mi lado pegado a mi sin dejar de besarme. Su mano baja por mi estomago, rozando con la yema de los dedos hasta llegar a mi entrepierna y rozarme por encima de las mayas. Mi espalda se arque al sentir la presión de los dedos sobre mi y un gemido sale de mis labios ahogado en su boca. Su mano sigue torturándome sobre la tela y su boca no deja de besarme. Llevo la mano a su nuca y lo pego mas a mi. Bajo lentamente la mano por su espalda hasta llegar a la cintura del pantalón, rodeo su cintura hasta llegar a la parte delantera y bajo la mano hasta agarrar su miembro por encima del pantalón. Gruñe en mi boca y yo presiono mas con la mano.
-Para- respira con dificultad- ya te lo he dicho antes. Hace demasiado que no hacemos nada, el mas mínimo roce y me corro canija. Déjame disfrutar un poco…
Gruño de desesperación. Baja lentamente repartiendo besos por mi cuello, mi clavícula,  mi pecho, juguetea con el pezón y sigue hacia abajo. Se incorpora y se coloca de rodillas entre mis piernas. Besa mi vientre de arriba abajo y se detiene encima de la cintura de las mayas.
-No escuches..- susurra sobre mi vientre- esto es cosa de mayores
Se me escapa una carcajada mientras tira de mis mayas hacia abajo llevándose la ropa interior con ellas. Coloca mis piernas sobre sus hombros y pasa el pulgas entre mis labios, presionando mi clítoris.
Entierra la cara entre mis piernas y me devora sin piedad llevándose con él un montón de suspiros, jadeos y gemidos cada vez que lame, chupa, succiona o muerde. Noto como uno de sus dedos juguetea con mi entrada sin llegar a penetrarme. Esta dudando, lo noto.
-Hazlo- levanta la mirada y se encuentra con mis ojos.
Poco a poco introduce el dedo en mi interior curvándolo hacia arriba y presionando ese punto que tanto me gusta. La presión dentro de mi aumenta, estoy apunto, lo noto. Mueve el dedo penetrándome suavemente mientras su lengua sigue lamiendo. Muevo la cadera para que aumente el ritmo y me hace caso.
-Vamos canija..-murmura contra mi humedad.
Lame mas rápido y mi interior empieza a contraerse contra su dedo. Los dedos de los pies se me encoges, mi espalda se arque y un gemido sale de mis labios desatado por el orgasmo que invade mi cuerpo, pero necesito mas, lo quiero a él, necesito sentirlo de nuevo.
Tiro de su pelo obligándolo a subir hasta llegar a mi cara. Beso sus labios que saben a mi y le desabrocho los pantalones lo mas rápido que puedo. Los bajo con las manos hasta medio muslo y acabo de bajárselos con los pies. Los aparta de un tirón con el pie, pero me doy cuenta que no se pega a mi, mantiene el peso de su cuerpo en el aire. Lo empujo con los talones por el culo pero se resiste.
-Por que no te mueves?
-Le voy ha hacer daño…
Resoplo. Esto no puede estar pasando.
-O bajas tu cuerpo y te pegas donde te tienes que pegar o te la corto. Tu mismo.
-Pero…
-Un solo pero mas, y te mato- lo amenazo- aprovecha antes de que la barriga te lo impida.
Agarro su miembro con la mano y lo guio hacia mi entrada. Lo veo dudar por un segundo, pero retiro la mano y poco a poco se introduce dentro de mi.
-Joder…-jadea-demasiado  tiempo…- murmura
Agarra mi cara con una mano mientras aguanta su peso en la otra. Sale poco a poco y se introduce de nuevo con la misma lentitud. Y si tiene razón, demasiado tiempo. La sensación de sentirlo de nuevo es arrolladora, electrizante. Entra y sale una y otra vez con suavidad y mirándome a los ojos. Lo insto a ir mas rápido y aumenta un poco el ritmo, mi interior lo aprieta pidiendo mas y el aire escapa entre sus dientes. Muevo la cadera para profundizar el encuentro y noto como su miembro se sacude y aumenta el ritmo de sus embestidas haciendo que rápidamente la presión en mi aumente hasta explotar en el momento en el que un gemido sale de lo mas profundo de su garganta y el liquido se derrama dentro de mi haciendo que mis paredes se aprieten a su alrededor sin parar.
Sonrío. Sonrío con satisfacción notando como mi cuerpo elimina toda esa frustración que tenia encima. Cierro los ojos y disfruto de la sensación que invade mi cuerpo mientras hundo los dedos en su pelo acariciándolos con suavidad.
Noto como acaricia mi mejilla con el dorso de la mano.
-Ver esa sonrisa en tu cara es mil veces mejor que mi propio placer…-su voz es apenas un hilo de voz,  entrecortado
-Estoy feliz…- sonrío mas todavía- ni te imaginas la frustración que tenia encima…
Sale de mi lentamente y protesto. Nunca se quita tan rápido…
-Me duele el brazo, no puedo aguantar mi peso eternamente- dice mientras se tumba de lado pegado a mi y dejando un beso en mis labios.
-No vas ha aplastarlo- me quejo
-Cualquier cuidado es poco
Gruño y abro los ojos encontrándome de frente con los suyos, verdes, brillantes y una sonrisa que hace que mi corazón se caliente y mi queja muera. Lleva la mano a mi vientre y lo acaricia con ternura.
-Estas bien?- pregunta
-Si,  deja de preocuparte. Vas a joder el momento. Estoy bien. Estamos bien- le aseguro- a la próxima me pongo y encima así no te preocupas tanto.
-Me parece bien-asiente.
-tendríamos que levantarnos, pero no tengo ganas. Tendría que darme una ducha o al menos limpiarme…
Se levanta de la cama de un salto, la rodea y pasa los brazos por debajo de mi cuerpo levantándome de la cama con suavidad y llevándome al baño. Me suelta con cuidado delante de la ducha y sonríe
-Problema resuelto- deja un beso en la comisura de mis labios- ya puedes ducharte.
Se mete en la ducha y me tiende la mano. La cojo entro con él y nos duchamos entre risas. Nos secamos y volvemos a la cama, donde nos tumbamos sin siquiera vestirnos y apoya la cabeza en mi pecho y la mano en mi barriga.
-Se nota- acaricia mi barriga- es casi imperceptible, pero yo lo veo.
-Por que tu te conoces mi cuerpo al dedillo, cualquier cambio lo notas enseguida.
-Es sexy sabes? Nunca me había fijado en estas cosas, pero me parece muy sexy
-Cuando crezca y no me vea los pies, no dirás lo mismo.
-Créeme que si.- noto su sonrisa contra mi pecho- buenas noches canija
-Buenas noches mi niño pijo.