CAPITULO 17

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Alex

He tenido un fin de semana entretenido.
Al final me  quede con Rafa todo el fin de semana. Lo he pasado bien, muy bien. El motivo? Que éramos dos, pero parecíamos cuatro. Nosotros aquí, y Alai y Ruth juntas. Yo hablaba con Alai y Rafa con Ruth hablaban de nosotros, cosa que me  ha ido de maravilla para ver fotos de Alai con Noah o con Ruth, sin que la primera lo supiera claro. Cuando Rafa me envío la primera foto y vi como sonreía al teléfono, a mis mensajes… no puedo explicar de que manera se me hincho el pelo de felicidad. Y por eso he tomado la decisión: voy a conquistarla. Voy a tener paciencia y a resolver todos sus entresijos. Rafa tiene razón, tengo que lanzarme y probar hacia donde podemos llegar.
Ya estamos a lunes. Voy camino al despacho del director. Hoy tenemos la reunión con la familia de Bryan, para ver si podemos solucionar su comportamiento. Las últimas clases han sido aun peores, y según se, en otras clases también. Nos ha declarado la guerra a todos los profesores. Con 9 años. A los 16 a ver quien lo aguanta…
-Hola Antonio- digo entrando a su despacho.
-Hola Alex. Ahora llegara Luisa, la tutora de cuarto-me cuenta- lo malo es que no vendrá la madre de Bryan. Vendrá su hermana, no se si vamos a poder hacer algo.
-Y por que no viene la madre?
-Según me dijo por teléfono, trabaja, y no puede venir. Su hermana es la que se encarga de él, y según ella a la única que hace caso.
-Buenos días chicos.
Es Luisa, la tutora. Una mujer de unos 50 años con cara de mala leche. En la sala de profesores no he hablado mucho con ella, parece que nos odie a todos…
-Buenos días Luisa- dice Antonio.
-Cuando llega la hermana del Demonio?
- No lo llames así Luisa- le digo- es un niño con problemas, no un demonio.
-Tu mismo has visto como es.
-Llegara en 10 minutos- Antonio corta la conversación. Supongo que para que no vaya a mas..
Efectivamente, 10 minutos mas tarde mientras estoy charlando con Antonio, apoyado en la mesa de espaldas a la puerta oigo unos golpecitos en la puerta.
-Adelante!-Grita Antonio.
Me giro mientras la puerta se abre y cuando veo a la persona que hay tras ella me quedo helado. Pelo largo y negro, de ojos azul-grisáceo y cara de muñeca. Una sonrisa falsa de niña buena que enmascara una picardía infinita. Una mini falda que apenas cubre su culo y una blusa blanca con botones que dejan ver su generoso escote. Tacones infinitos que estilizan sus largas piernas y acentúan sus curvas.
-Buenos días- dice sonriendo-oh!- me mira sorprendida. No esperaba verme aquí claro, y yo no me esperaba verla.- Ratoncito!- me mira alegremente- que alegría verte!
No puede ser. Esto tiene que ser una cámara oculta. Alisson, enserio? Tenia que ser hermano de Alisson? Tiene que ser una puta broma.
-Os conocéis? – Antonio me mira sorprendido. Yo solo puedo apretar los labios y fruncir en ceño.
-Claro que nos conocemos!- dice ella- y muy bien de hecho. Me has echado de menos Ratoncito?
-No me llames así- le digo cortante.
-Vaya, no me has echado de menos.
Pues no. Nada. Entre cero y nada. Estoy jodido… ahora sabrá donde venir a tocar las narices.
-Señorita Black, tome asiento- dice Antonio.- Ha venido a hablar de su hermano.
-Cierto- dice sentándose- ya hablaremos luego Ratoncito- me giña un ojo.
-Yo solo voy ha hablar contigo como profesor, nada mas.
-Ya veremos…
-Alisson verdad?-dice Luisa. Ella asiente- muy bien. Yo soy la tutora de su hermano, y tengo que decirle que su comportamiento es intolerable- el de Brayan o el de Alisson? Ambos. Mismos genes que esperaba…- Insultos, desplantes, agresión  física a otros compañeros… la lista es larga. Verdad Alex?
-Si. La semana pasada tuve que sacarlo del juego en clase de educación física por empujas e insultar a sus compañeros. Y las demás clases han ido a peor.
-Así que al final te has hecho profesor. Vaya… pensaba encontrarte en el bufete de tu madre a estas alturas.
Aprieto los puños con fuerza con los brazos cruzados.  No vamos a solucionar nada, Alisson es incluso peor que Bryan.
-Señorita céntrese- dice Antonio- estamos aquí para hablar de su hermano, no de la vida de Alex.
-Si. Y yo vengo a decirles que mi hermano nos cuenta que es que sus profesores le tienen manía por ser nuevo. Que siempre lo castigan y que sus compañeros le hacen bulling.
No puede ser. Tiene que ser una broma de mal gusto estoy seguro. Bulling? Eso es lo que él hace con los demás!
-Y tu te lo crees Alisson?  - Bien Luisa, ya me caes mejor.
-No lo se- se encoje de hombros-  se que mi hermano es complicado.
-Queríamos proponerle que hable con la psicóloga del centro. Puede ir bien para su adaptación y ayudarlo con su situación. Perder un padre siendo tan pequeño siempre es difícil. Pero para ello necesito su consentimiento.- Antonio no sabe lo que dice. Tanto Alisson y, por lo poco que se, su hermano mayor ya eran así. Ni siquiera se como se llama, pero era famoso por liarla a lo grande.
-Un loquero?- pone una mueca de desagrado.- Dice que mi hermano esta loco?
-No Alisson, una psicóloga no es para eso. Pero puede ayudarlo.
-Hay que pagar algo? – como no, el dinero es lo único que le importa, que sorpresa…
-No. No se preocupe por eso- Antonio le tiende un papel- tiene que firmar el permiso. Ahí le explica todo. Pero necesitamos que hable con él y que cese su mal comportamiento, si no, tendremos que expulsarlo.
-Bien. Hablare con él.-firma el documento y se lo devuelve a Antonio.
-Gracias señorita. Cualquier cosa llamaremos a su madre. Puede irse.
-Muy bien- sonríe. Al mirarme- Nos vemos… Alex.
-Espero que no…-digo apartando la cabeza y en voz baja, mas para mi que para ella. Vuelvo a mirarla.- Adiós.
Sale por la puerta contoneándose como si esto fuera un pase de modelos. Luisa se va tras ella sin decir nada. Educadísima como siempre.
-De que la conoces Alex?- pregunta Antonio sacándome de mi mundo.
-De nada buena Antonio- y es la verdad- Es una larga historia. Pero créeme, ella es peor que Bryan. Mucho peor…
-Crees que  nos ayudara con él?- que inocente…
-No.
No voy a mentirle. Posiblemente lo que sabe el niño se lo enseño ella.
-Tu crees? La conoces de hace mucho?
- Íbamos juntos al instituto-trago saliva- estuvimos saliendo un tiempo. Y como te puedes imaginar, no acabo muy bien.
-Ya…bueno, vete a comer Alex. Que aproveche.
-Gracias Antonio.
Salgo del despacho en dirección a la sala de profesores. Se me ha quitado el hambre. Como no me di cuenta? No mire nunca el apellido de Bryan. Y mira que sus ojos me recordaron a ella. Pero creí que era simplemente coincidencia.
Cojo mi móvil y le mando un mensaje a Rafa.
YO: No te vas a creer a quien acabo de ver.
No tarda ni dos minutos en responder.
RAFA: A Mia Khalifa?
YO: No, eso me lo  hubiera tomado algo mejor, créeme.
RAFA: Ni tonto! Quien entonces?
YO: Alisson
No hace falta que le diga mas. Con eso tiene suficiente.
RAFA: No me jodas! Cuando? Donde? Por que? Que te a dicho? Estas bien?
Que intenso dios mío. Bueno es Rafa, no esperaba menos.
No me da tiempo a responderle cuando me entra una llamada suya.
-Cuéntame ya!- dice nada mas descolgar.
-Ha venido al colegio. Hoy tenia una reunión con la familia del niño aquel que te conté, te acuerdas?
-El problemático?
-Si, ese. Pues es su hermano pequeño tío.
-Ahora entiendo al niño…
-Eso he pensado yo.
-Pero Alex… ahora sabe donde trabajas.
-Si. Eso es lo peor- me llevo la mano que no sujeta el teléfono a la cara- nada mas entrar ya a centrado su atención en tocarme la moral.
-Que te ha dicho exactamente?
Le cuento todo lo que me ha dicho, incluso la parte en la que me ha llamado Ratoncito. Si, absurdo, pero era así como nos llamábamos cuando estábamos juntos. Ahora mas que una Ratoncita es una Víbora. Palabras de Rafa, no mías. Pero estoy de acuerdo. Ella nunca fue la presa, mas bien el depredador. Lobo con piel de cordero, para que entendáis.
El resto del día se me hace eterno. Estoy en otro mundo. Me preocupa que sepa donde encontrarme. Hasta Miriam se ha dado cuenta de que algo me pasa, y Noah me ha abrazado nada mas verme, como si quisiera reconfortarme. Ahora estamos en la puerta. Al salir he mirado en todas direcciones por si Alisson estaba por aquí, pero no la he visto. Hay un montón de padres listos para recoger a los niños. No me fijo en la cara de ninguno. Hasta que una voz me habla y doy un respingo asustado.
-Tierra llamando al creído de Alex.
Miro en dirección a  la voz que me ha hablado.
-Estas bien?- me mira preocupada.
Sacudo la cabeza y sonrío un poquito hacia ella.
-Si, si perdona-sacudo la cabeza.
-No lo parece- se acerca un poco- que pasa? Que has perdido tu peluche favorito y estas preocupando con no poder dormir esta noche o que?
Si es que me tengo que reír. Con Alai es imposible no hacerlo.
-Si. Que te parece si vienes tu y así lo sustituyes?- le susurro en el oído.
Veo como un escalofrío le recorre el cuerpo al sentir mi aliento en la oreja. Bien. Eso esta muy bien… se aparta de mi y me mira alzando una ceja.
-No. No quiero morir esta noche. Soy joven todavía. No vaya a ser que me ahogues con la almohada.
-Créeme. No te ahogaría con la almohada. Tengo métodos de ahogo bastante mas interesantes.
-Serás cerdo…- si, pero tu te has sonrojado imaginándotelo, guapa,- nos vamos ya.
-Espera un segundo y me voy con vosotros. Solo falta por entregar un niño.
Asiente y espera mientras vienen a por él, mientras habla con Noah de como le ha ido el día.  Cuando ya lo han recogido salimos fuera del colegio, dirección a casa.
-Alex! Me llevas?- pide Noah.
-Claro colega!
Noah quiere que lo lleve encima de los hombros cuando los acompaño, lo hace des de el segundo día que los acompañe. Alai al principio se negó. Ahora solo se ríe, ya no va a discutir mas con nosotros. Por que si, los dos nos unimos contra su madre. Cojo a Noah y me lo siento en los hombros.
-Cómodo?
-Si!!
Se agarra con fuerza a mi cabeza y yo le cojo los pies con mis manos para que no se vaya para atrás.
-Como ha ido el día Alai?
-Puff… Cansado, pero tranquilo. Los lunes suelen ser relajados. Con los clientes digo, mi jefe ya es otra historia…
-Por?- la miro de reojo
-Es un tío bastante asqueroso- arruga la nariz con asco- a una compañera de trabajo le mira el culo ochocientas veces al día y a mi siempre me putea a la hora de salir para que no llegue a por Noah. Aunque hoy he podido escaparme.
-Para que no llegues? Lo hace adrede? – le digo sorprendido.
-Si. De hecho lo deja bastante claro con sus comentarios de mal gusto.
-Que comentarios?- me esta empezando a preocupar.
- Unos como: si no puedes cuidar de tu hijo, no haber abierto las piernas- pone voz grabe, supongo que imitándolo.
-Enserio?
-Sip- aprieta los labios.
-Pero tu donde trabajas, en Azkaban?- se echa a reír y yo me contagio.
-Creo que los Dementores comparados con mi jefe son un amor.
En ese momento llegamos a la esquina donde nos separamos. Agarro a Noah de la cintura y lo bajo de mis hombros.
-Bueno, hasta aquí llega el taxi señor. Serán dos besos y un abrazo.
Alai nos mira con media sonrisa en la cara y los brazos cruzados.
-Vaya dos…
Noah se acerca a mi, me da los dos besos y el abrazo y va ha darle la mano a su madre.
-Hasta mañana Alex- dice Alai.
Ah No! Hoy no se escapa. Me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla derecha.
-Usted también tiene que pagar señorita.
-Porque? A mi no me has llevado
-Por la compañía- me señalo la mejilla con el dedo- solo uno. No abuses.
Se acerca a mi, me coge la barbilla con el dedo índice y el pulgar, para que no me mueva y me da un beso mas largo de lo estrictamente necesario. Sus labios suaves en mi mejilla son pura fantasía. Voy a obligarla ha hacerlo cada día. Aunque tengo miedo de morir de una arritmia. Cuando he sentido el tacto de sus dedos mi corazón se ha saltado uno o dos latidos y luego ha acelerado como si quisiera escapar de una persecución.
-Hasta mañana Alai- le giño un ojo y me giro para ir a mi casa.
Cuando estoy llegando a mi casa me doy cuenta de algo: Des de que he visto a Alai, se me a olvidado por completo que he visto a Alisson y que estaba en otro mundo. Interesante…

HASTA QUE LLEGASTE TÚWhere stories live. Discover now