CAPITULO 64

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Alai

Estoy inmensa. Ya casi no me veo los pies. Me siento como una boya de esas que flotan en el mar. Me siento torpe e inútil. Me cuesta incluso fregar, me tengo que poner de lado para que la barriga no choque con la encimera. Estoy siempre cansada y a la vez llena de energía, un sinsentido. Aunque Alex se empeña en decir que la curva de mi barriga le parece sexy, a mi no me lo aparece en absoluto. Me han salido estrías a los lados, apenas se ven, pero ahí están. Con Noah no me salieron, y aunque me he puesto mil cremas han aparecido de todos modos. En la última ecografía nos dijeron que esta mas larga que la media. Maldita altura de Alex… tenia que salir a él y no ha mi.
Hoy iremos ha hacer la ecografía que nos regalo mi hermano y después iremos a celebrar mi cumpleaños. Si, 26 años cumplo ya. Gorda, vieja y embarazadísima de casi 33 semanas.
Jade es un culo inquieto, no para, y si Alex habla es incluso peor, cosa que él disfruta. Se pasa horas apoyado en mis piernas con la boca pegada a mi barriga hablándole mientras mi barriga se deforma por culpa de las patadas que me pega, contra mas se mueve, mas le habla, y contra mas le habla, mas me patea. Esta niña será karateka o algo así. Encima solo puedo dormir si Alex pone su mano encima de mi barriga, si no, no para de retorcerse dentro de mi una y otra vez. Hay ocasiones en las que me ha hecho hasta daño. Es increíble la conexión que tienen estos dos y aun no ha nacido, supongo que va a ser una niña de papa. Y él va a ser papa de su niña, se desvive por ella. Me habla a todas horas mientras trabaja, me manda mensajes entre clases para saber como estoy, si estamos bien o si pasa algo. Llega un punto en el que agobia un poco. Encima mi lívido sexual esta por las nubes, y la barriga nos limita mucho pero nos las apañamos bastante bien. La ducha se ha convertido en mi lugar favorito. Lo obligo a meterse conmigo cada día. Con la escusa del calor aprovecho para que se meta conmigo.
Es calor ya es otro tema. Calor es poco, es asfixiante, a veces siento que me ahogo y salir a la calle es infernal. Entre el calor, la barriga y el aburrimiento de estar en casa todo el día hasta que Alex y Noah llegan, estoy desesperada por que Jade nazca.
Sigo sin salir sola a la calle. Aunque Dylan no ha dado señales de vida desde hace meses. Si, ya soy capaz de decir su nombre. Tener a Alex conmigo a diario me ha ayudado en eso.
Dylan esta desaparecido, no han podido detenerlo. La policía cree que ha huido de Valle, aunque no en avión, no puede, en el momento que lo pise hay orden de detención.
Me deja mas tranquila que se haya acabado el cole, por lo menos se que Noah no tiene que seguir viendo a Alisson, aunque se ha mantenido a distancia, sin acercarse a ellos, no me hace gracia que este tan cerca, sobretodo sabiendo lo obsesionada que estaba con Alex. Los primeros meses le estuvo mandando mensajes con varios números pero parece que la cosa se ha calmado.
-Es aquí?- Alex interrumpe mis pensamientos.
Meneo la cabeza para centrarme y miro donde me esta señalando. La clínica de la ecografía.
-Si, aquí es- me abanico con el papel del vale.
-Estas sudando- me seca la frente con la mano- estas bien?
-Muerta de calor. Vamos, seguro que ahí hay aire a condicionado.
Abro la puerta y el fresquito choca contra mi piel sudada poniéndome la piel de gallina. Que gusto. Entramos y vamos hacia el mostrador. No hay nadie. Me giro hacia Alex y veo que se mordisquea la uña del meñique. Le agarro la muñeca y tiro de ella hacia abajo.
-Estas nervioso ee
-Un poco. De verdad se ve tan bien como dijo tu hermano?
-Eso dicen. Pero por que estas tan nervioso? Es solo una ecografía.
-No se, por verle la cara supongo.
Una chica con cara de muñeca se sienta en la silla tras el mostrador.
-Hola, en que puedo ayudaros?
-Hola, teníamos hora- le tiendo el vale- tenemos un vale regalo.
-Alai verdad?
-Si
-Perfecto. Podéis pasar, seguidme.
Se levanta de la silla y sale de detrás del mostrador. Se mete por un pasillo hasta la ultima puerta. La abre y nos indica que pasemos.
-Túmbate, descúbrete la barriga, la doctora vendrá enseguida.
No me da tiempo a darle las gracias cuando se da la vuelta y se va por donde ha venido.
Me tumbo en la camilla con ayuda de Alex y me subo la camiseta hasta el pecho y bajo las mallas hacia abajo. Alex se coloca a mi lado.
-Esto parece del futuro- dice mirando alrededor
Lo parece. Una sala hipermoderna con una gran pantalla en la pared de enfrente de la camilla y un aparato enorme a mi derecha que debe de ser el ecógrafo. Una mujer de unos cuarenta años entra en la sala cerrando la puerta tras ella.
-Buenos tardes- dice- preparado para ver la carita de vuestro bebe?
-Buenas tarde- respondo
-Buenas tardes, si, con muchas ganas- dice Alex emocionado.
Le falta dar saltitos para terminar de dejarlo claro.
-Pues vamos a ello.
Se sienta en una silla a mi lado y me pone el gel en la barriga.
-Podréis verlo todo en la pantalla de ahí- señala la pared- después os daremos el video y unas fotos.
Pone el aparato en mi tripa y la imagen de Jade aparece.
-Pero es una ecografía normal- dice Alex decepcionado.
-Paciencia, estoy haciendo los cálculos para saber las semanas de gestación del bebe y varias comprobaciones de rutina.
Mueve el aparato sobre mi y va midiendo varias cosas sin entender muy bien que hace
-De cuantas semanas estas?
-De casi 33, faltan un par de días para cumplirlas-respondo
-Vaya! Parece que en altura va ha parecerse a papa. Sus medidas son casi 3 semanas por encima de lo que tendría que ser.
Genial. Es un gigante. Alex sonríe orgulloso, claro, por que no es el quien la lleva dentro.
-Bueno, listos para verle la carita?
Alex me agarra de la mano y asiente efusivamente con la cabeza. No puedo evitar reírme, su emoción es demasiado.
Le da a un botón y la imagen cambia. Una imagen en 3D de Jade aparece en tonos anaranjados. La observo. No se parece a Noah de bebe, así que descartado que se parezcan. Tiene unos morritos muy marcados, bastante parecidos a los míos y la nariz pequeñita. La parte de los ojos juraría que es idéntica a Alex. La forma, las cejas, la frente…
-Uau…- Alex mira la pantalla con la boca abierta- tiene tu boca- una sonrisa se ensancha en sus labios.
-Lo tiene muy claro- ríe la doctora
-Por que es verdad- asiente él- conozco esa boca mas que la mía. Es perfecta.
Su cara es digna de fotografía. La ilusión en su voz el brillo verde de sus ojos, sus sonrisa enorme…
-Pero la parte de arriba es de papa verdad?- dice la doctora- le  veo bastante parecido.
-Si, yo también me he dado cuenta.
Mueve la imagen y la enfoca de lado. Se ve su orejota a la perfección y como abre la boca y saca la lengua.
-Es alucinante…- Alex alucina como si estuviera descubriendo un planeta nuevo.
La verdad es que si. Es alucinante. Ver a tiempo real lo que hace es una pasada. Y si, va ha ser guapísima y sin duda alguna se va ha parecer mas a él  que a mi.
-Veo que va ha tener bastante pelo- dice la doctora- aunque puede que se le caiga antes de nacer.
Yo no veo el pelo y por la cara de Alex, él tampoco.
La enfoca de diferentes ángulos, nos enseña sus manitas, los pies y hace fotos de todo durante media hora. Alex no ha parado de hacer soniditos de sorpresa en toda la ecografía y cuando hemos salido sujetaba la foto con sus manos admirando a Jade. Tanto, que casi se come un árbol.
Volvemos al coche y Alex conduce hacia valle sin dejar de hablar de lo que acaba de ver, orgulloso de saber que se va ha parecer a él. El que decía que quería que se pareciera a mi… en fin, sin comentarios.
Cuando llegamos al restaurante y después de que todos me felicitaran ha tardado menos de dos minutos en lucir de hija. Todos coinciden en que va ha parecerse a Alex, sobretodo Fernando, al fin y al cabo, es quien lo conoce de bebe.
-Es preciosa tía!- dice Ruth emocionada
-Si. Aunque tampoco lo dudaba, mira a Alex- lo señalo- parece sacado de una revista.
-Y tu? Tiene tu boca!- exclama- va ha ser un bellezón. Una rompecorazones.
-Mientras no se lo rompan a ella me conformo.
Nos sentamos en una mesa al aire libre. El fresquito de la noche empieza a elevarse lo que hace que estemos mejor fuera. Noah esta feliz hablando y hablando con Alex de la ecografía. De verdad, por que se que no, pero si los ves desde fuera dirías que son padre e hijo sin dudarlo. Noah a adquirido ciertos gestos de Alex. La nariz arrugada o la forma en que levanta una ceja cuando algo le divierte. Sera verdad eso que dicen que padre no es el que engendra si no el que quiere y cría.
Pedimos de todo un poco y comemos entre charlas y risas. Martin y Noah se han levantado a jugar antes de que acabáramos de cenar y han vuelto para traerme la tarta entre los dos cantándome el cumpleaños feliz. Alex los ayuda a poner la tarta delante y se apoya en mis hombros detrás de mi.
-Pide un deseo canija.
Un deseo… no se, ahora mismo tengo todo lo que deseo.
-Deseo…- deseo que todo siga así, para siempre. Y soplo las velas.
Todos aplauden y enseguida empiezan a darme regalos mientras Nana corta la tarta.
Ruth me ha regalado unas bolas chinas.
-Para el suelo pélvico. Es buen para después del parto, o eso me dijeron.
-Eso dicen si.
-Y tiene un mando- Ruth mira a Alex de reojo.
-Interesante- murmura este. Miedo me da.
-Ahora el mío!- Dice Rafa- yo voy ha hacerte feliz de verdad.
Me tiende un paquete que esta repleto de patatas, chuches, dulces, chocolate y cereales de colores. Si, ha sabido como malcriarme.
-Tío, le va ha dar un coma por diabetes con todo eso- resopla Alex
-Tu si que sabes Rafa- le digo yo chocándole el puño.
Nana y Fernando me han regalado un fin de semana de Spa para dos. Para que me relaje antes del parto y desconecte con Alex en Caldea, un balneario de Andorra.
-Gracias, me ira bien
-Tiene masajes especiales para embarazadas- dice  Nana- y yo me quedare con Noah. Por eso no hay problema.
-Ahora el mío- dice Alex detrás de mi.
Se saca algo del bolsillo y me pone una cajita delante de la cara envuelta en, como no, papel verde.
-Hay que le pide matrimonio!- exclama Ruth
-No te flipes- le dice Alex- si lo hago algún día créeme, que no será así.
Intento ignorar las cosquillas que se me forman en el estomago al oírlo hablar. Las espanto y me centro en el regalo. Rasgo el papel y una cajita parecida a la que me dio con  la pulsera aparece.
-Vamos, ábrelo- me dice
-Vas a regalarme otra pulsera para que te huela doble o algo así?- me mofo
-No, creo que esto es mejor.
Abro la caja y un colgante de oro con la palabra “Canija” seguida de dos corazones entrelazados aparece. Es precioso. Lo acaricio con los dedos, admirándolo.
-Mira detrás de los corazones- susurra en mi oído
Le doy la vuelta al colgante y detrás de los corazones  hay tres nombres grabados: Noah, Jade y Alex. No puedo evitar que una lagrima resbale por mi mejilla. Es tan bonito…
-M-me lo pones?- digo tartamudeando.
Me lo quita de las manos y enseguida noto como lo pone en mi cuello. Deja un beso en mi cabeza y se acerca a mi oído.
-Si algún día hace falta, hay sitio para un nombre mas.
Lo miro por encima del hombro y me guiña el ojo. Lo hemos hablado varias veces, la posibilidad de tener otro hijo en un futuro. A veces digo que si y otras que no. Supongo que el futuro lo dirá.
-Gracias. Siempre aciertas con los regalos.
-Me estoy quedando sin ideas, no voy a negarlo.
-Alai?- una voz masculina dice mi nombre- eres tu no?
Alex se gira para mirar al dueño de esa voz
-Adam!- exclama Ruth- cuanto tiempo!
Me levanto de la silla y la rodeo. Adam, nuestro profesor de baile esta ahí, parado frente a nosotras. Al verme abre los ojos con sorpresa.
-Vaya… estas muy…
-Embarazada- sonrío- si.
Me acerco a él y le doy dos besos.
-Cuanto tiempo- le digo.
-Si, hace mucho que no nos veíamos. Demasiado diría yo- me mira de arriba abajo- estas muy guapa.
Adam es un chico dos años mayor que yo. Es guapo. Tiene una barbita bien recortada, el pelo castaño claro y los ojos marrones.
-Gracias. Ven, te voy a presentar.
Me doy la vuelta y veo que Alex esta serio. Demasiado. Me pongo a su lado y le pongo una mano en la espalda
-Alex, este es Adam. Adam, este es Alex mi novio
-Encantado- Adam le tiende una mano a Alex. El duda, pero al final se la estrecha- así que tu eres el afortunado que ha conseguido que Alai se deje querer un poco.
Alex le suelta la mano pero no relaja el rostro.
-De que os conocéis?- su tono es duro, seco.
-Era nuestro profesor de baile.
-Por cierto, he abierto una academia aquí, cuando quieras, estas invitada. Y tu también claro- le dice  Ruth- aun que por lo que veo tendré que esperar un poco para verte por allí.
-Si- intento sonreír pero la expresión de Alex me esta distrayendo demasiado.
-Bueno, y que es de tu vida? A parte de esta gran sorpresa- me señala.
-Pues como ves, todo me va muy bien
-Me alegro. Te lo mereces- mira a Alex y la expresión de Adam cambia.- Bueno, os dejo, que estáis de celebración.- saca la cartera y me tiende una tarjeta- por si te animas a venir algún día.
-Gracias. Nos vemos Adam.
Cojo la tarjeta y la sujeto entre los dedos mientras Adam dice adiós con la mano y se va.
-Aquí huele a celitos…- se mofa Rafa- alguien tiene cara de estreñido.
Miro a Alex, ha relajado un poco la expresión pero sigue tenso. Esta celoso?
-Alex?- pregunto.
Menea la cabeza para despejarde y me mira.
-Dime
-Que te pasa?
-Nada. Vamos a seguir celebrando anda- me da un beso y se sienta en su silla.
Ruth me mira y hace un gesto con las manos preguntándome que qué esta pasando. Yo muevo los hombros diciéndole que ni idea. Me siento y el resto de la velada Alex esta pensativo, apenas habla, trata de sonreír pero le sale forzado. Le pregunto varias veces que le pasa y responde que nada. No lo entiendo.
Un par de horas mas tarde nos marchamos y volvemos a casa. Alex se encarga de Noah, lo ducha y lo acuesta mientras yo me pongo una de sus camisetas y me siento en el sofá a esperarlo. Pero no viene, se mete en el baño y oigo la ducha. Se esta duchando sin mi? Pero que le pasa?
Empiezo a ponerme nerviosa cuando veo que esta tardando demasiado, casi he visto un capitulo entero de una novela que estoy viendo. Sale del baño y se va ha la habitación, aun mas rato todavía. 10 minutos después aparece por el salón con unos pantalones cortos y se sienta en el sofá. Me giro hacia él y veo que se ha apoyado en el respaldo del sofá mirando la tele fijamente.
-Que te pasa Alex? Estas muy raro
-No me pasa nada.
Estira la mano y coge la mía tirando de mi hacia él  pero no me muevo.
-Si te pasa. Dímelo. Me estas poniendo nerviosa.
Suspira y se frota la cara. No entiendo una mierda.
-Tuviste algo con ese tío?
-Que?- digo entre sorprendida y confusa- No! Por que dices eso?- frunzo el ceño- sabes que no he estado con nadie antes que contigo si quitamos a Dylan de la ecuación.
-Te comía con los ojos. Y la sorpresa al verte así era casi insultante. Y ya ni hablar de la emoción y la sonrisa con la que te miraba.
Así que esta celoso, Rafa tenia razón.
-No he tenido nada con él,  te lo aseguro.
-Pero le gustas- afirma- y mucho.
-Lo intento- suspiro- si que intento ligar conmigo varias veces y una vez intento besarme pero me aparte y me fui.
Gira la cara y me mira. Sigue enfadado, esa arruguita me lo confirma.
-Pero eso que importa ahora? No tendrías que ponerte así- lo señalo
-Simplemente no me ha gustado. Y menos que te diera la tarjeta solo a ti y no a las dos. Claramente quiere que tu si vayas, Ruth le da lo mismo.
-Y eso que importa?
Me esta  empezando a cabrear. Yo no he hecho nada malo.
-Simplemente no me ha hecho gracia.
-Te estar comportando como un niño con una pataleta- lo acuso- te lo he presentado. Le he dejado bien claro quien eres. Cual es el problema?
-Ninguno. Por eso no te quería decir nada. Por que se que tu no has hecho nada mal, solo me he cabreado por el comentario de que soy el afortunado. Como si fueras un premio o algo así.
Reconozco que eso tampoco me ha gustado a mi. Pero supongo que lo dice por que siempre me negué a todas sus invitaciones y sabia que no quería saber nada de hombres.
-No lo soy. Pero lo que diga no importa. Puedes cambiar esa cara por favor? Quiero ver una película contigo y que estemos bien, lo que Adam diga no me importa.
Me mira y poco a poco cambia la expresión a una mas amable. Tira de mi otra vez y esta vez dejo que sus brazos me envuelvan.
-Perdón. Pero me a dado mucha rabia.
-Pero no puedes pagarla conmigo. Te has duchado sin mi.
Una risa resuena en su pecho.
-Tenia que despejarme. A mas, eso no significa nada.
-Para mi si- pongo un puchero
-Por un día, podrías cambiar un poco no? Tanta ducha va a dejar una buena factura de agua.
-Esta bien. Si te tumbas conmigo a ver una peli, me abrazas y haces esa magia tuya para que esta- me señalo la tripa- deje de intentar matarme, te lo dejo pasar.
Nos tumbamos con el detrás de mi con su mano en mi barriga.  La acaricia con suavidad por debajo de la camiseta y por fin Jade se esta quieta. Vemos una película juntos pero cuando esta llegando al final noto como su mano desciende y se cuela entre mis piernas. Aparta el pelo de mi cuello y va dejando un camino de besos húmedo por todo mi cuello mientras su mano me acaricia suavemente entre las piernas.
-Que haces?- digo con la voz entrecortada.
-Llevo 20 minutos sin poder prestarle atención a la película por culpa de tu culo. Se te ha subido la camiseta-susurra contra mi cuello y después lame toda su largura-así que ahora, vas a relajarte un poco.
Mete una pierna entre las mías y las abre un poco. Cuela su mano por debajo de la ropa y me acaricia sin piedad.
-No sabes lo loco que me vuelve que te mojes así con solo rozarte- muerde mi cuello haciendo que todo mi cuerpo arda en fuego.
Tiro el culo hacia atrás y lo muevo contra él notando que  de verdad esta disfrutando con esto. Introduce lentamente dos dedos en mi y los mueve con cierta rapidez arrancándome un gemido.
-Muerde- pone su brazo delante de mi- no puedes hacer ruido o Noah aparecerá por aquí.
Pego los labios a su brazo sin morderlo. Mueve mas los dedos acariciándome con el pulgar por fuera volviéndome completamente loca. Algo se me pasa por la cabeza en ese momento. Algo que nunca hemos hecho pero que hemos hablado..
-Alex…-se me escapa un jadeo- quiero- mueve mas los dedos interrumpiéndome- que probemos algo.
-El que- se aprieta contra mi culo gruñendo.
-Lo que estas haciendo
Detiene los dedos y levanta la cabeza claramente sorprendido.
-A que te refieres?- traga saliva
-Lo que hemos  hablado alguna vez que queríamos probar, podemos hacerlo ahora.
-Estas segura?
-Si- me aprieto contra él- si no nos gusta, lo dejamos.
-Joder- apoya la  frente en mi hombro- aquí? Así?
Llevo una mano hacia atrás y le bajo los pantalones. La cojo con  la mano y la muevo.
-Si, hay una manta ahí en el brazo del sofá, nos tapamos por si Noah viene.
-Pero… no tenemos lubricante ni nada.
-Para eso existe algo llamado saliva
Oigo como suelta un gruñido y mueve la cadera. Saca los dedos de mi y se levanta para bajarse los pantalones y coger la manta. Nos tapa con ella y vuelve a ponerse detrás de mi.
-Sabes que no he hecho esto nunca, si te hago daño, parame.
Asiento y se lleva la mano a la boca, escupe y la lleva a su miembro, repite el movimiento y se coloca detrás de mi
-Segura?
-Si
Tiemblo de anticipación y nervios. No se como es, nunca lo he hecho, pero tengo curiosidad.
Noto como abre mis nalgas y se coloca entre ellas. Presiona con la punta hasta que logra introducirse un poco. La sensación es rara.
-Sigo?
Asiento y empuja un poco mas. Suelta el aire entre dientes y sigue introduciéndose poco a poco hasta hacerlo casi por completo.
-Estas bien?
-Si
Cojo su mano y la pongo entre mis piernas. Enseguida empieza a acariciarme y se mueve levemente. La sensación es indescriptible, una mezcla de molestia y placer me invade.
-Mas…- digo en un jadeo
Se mueve un poco mas rápido y los dos gemimos a la vez. Sus dedos se cuelan dentro de mi y la sensación deja mi mente en blanco. El placer que siento es inmenso, arrollador. Alex me tapa la boca con la mano y pega su boca a mi hombro para ahogar sus propios gemidos. El movimiento de sus dedos y su cadera no cesa llevándome al mismísimo infierno y subiéndome de golpe hacia el cielo en cuestión de segundo.
-Voy a…
-Rápido- lo interrumpo
Aumenta el ritmo con movimientos arrítmicos y rápidos y los dos estallamos de golpe bañados en sudor con los latidos retumbando en mis sienes y mi interior apretando sus dedos. Noto su miembro sacudirse y una mueca de dolor surca mi cara
-Sal porfa- le pido.
Se retira poco a poco y saca sus dedos de mi, pegándose a mi cuerpo y abrazándome con fuerza.
-Estas bien?- dice preocupado
-Si, solo que al final me ha molestado.
-Pero- carraspea- te ha gustado?
-Si. Mas de lo que pensaba…
Y es la verdad. Es raro pero placentero. No para hacerlo cada día pero de vez en cuando…
-Y a ti?
-Es raro. Me gusta mas por delante, pero si, me a gustado. Pero la sensación que produce de calor, humedad y cuando aprietas esto no lo tiene.
-Una experiencia mas.
-Si. Repetirías?
-Puede, no se, supongo que tiene que darse el momento.
-Gracias por dejarme probarlo. Sabes que tenia mucha curiosidad- me da un beso en la mejilla.
-La curiosidad era mutua. Ahora, te duchas conmigo?
Suelta una risa y se levanta del sofá. Se sube los pantalones y me tiende la mano.
Esto es lo bueno de Alex, siempre respeta que quiero y que no quiero hacer. Da igual la situación o el tema que sea, siempre me tiene en cuenta. En cualquier cosa. Si quiere hacer algo, siempre pregunta primero. Como debería hacer todo el mundo.

HASTA QUE LLEGASTE TÚWhere stories live. Discover now