Capítulo 34: Es una niña

215 36 3
                                    

-Necesito que me digas qué pasó.  Ayer fue muy apasionado. ¿Has tenido heridas, has sangrado? Además ahora que ya se te nota, pude haberte hecho daño si ya te duele la espalda...

-Boun, para ya.  No ha pasado nada malo y no hay nada que me apetezca más que seguir teniendo sexo apasionado y diario contigo.

-Pero fuiste a la clínica.

-Te amo -dijo Prem.  Sabía que eso funcionaba - nunca te ocultaría nada malo.  Fue una visita sin importancia y ahora vamos a disfrutar de estar en casa.

-¿Y el dormitorio?

-Mañana.

Boun giró la última esquina antes de llegar a su casa.  Pero algo ocurría.  Algo fuera de lo normal.

En el jardín había una especie de fiesta.  Guirnaldas, globos y gente.  Miro a Prem.

-¿Me puedes dar una explicación?

-Ahora mismo.

Boun estacionó frente a la casa porque alguien había usado el garaje.  Se fijó más y reconoció el modelo y número de placa del BMW.

-¿Cómo...?

-Fluke.

Era cierto, el coche de Ohm estaba allí estacionado.  Negó con la cabeza.

-Pero es demasiado.

-Estáis tú y Lala.

Prem bajó del coche sin esperar por Boun, que salió del asiento del conductor y corrió para colocarse a su lado. Prem le tendió la mano.  Boun notó que el omega estaba más nervioso de lo que quería admitir.  La mano cálida del alfa le transmitió cariño y seguridad.

Entraron en la casa.  Fluke se acercó a ellos.  Ohm les sonrió desde una distancia prudencial.

Una pareja se acercó a ellos.  El hombre era alto y con cabello canoso pero abundante.  Ella le ofreció una sonrisa cálida.

-Hola, papa. Mamá.

-Cuando nos llamó Fluke nos dijo que queríais hacer una fiesta para celebrar vuestro compromiso.  Pero parece que se trata de mucho más que eso.

Prem se ruborizó y se acarició el vientre

-Debimos haberos dicho algo hace veinte semanas.

-Ya no me atreveré a dejarte solo sin supervisión.  Lala no nos dijo nada más que que estabas conociendo a un chico. Y resulta que ya le has puesto tu marca y...

-Ni tú te crees que pararás tu ritmo de vida.  Este es Prem.  Nos conocimos casualmente una noche.  No sabía que estaba embarazado hasta que le vi en mi nuevo centro de trabajo.

-¿Trabajas con Boun?

-Bueno...

-Sí, trabaja en el servicio de limpieza aunque ahora está de baja. 

Hubo un leve parpadeo de sorpresa que disimularon muy rápidamente.

-Eso es maravilloso.  Me alegra haber inculcado buenos valores a nuestro hijo.  Le hemos enseñado a no ser clasista.  Una de sus tías se casó con su asistente personal.

-En realidad, al principio él era más clasista que yo.

-Bueno, no tantos valores.  ¿Le marcas y no te casas con él?

-Antes de seguir con eso, quiero disculpar a mis padres.  No viven en Bangkok y no llegarían hoy, pero están deseando conocerles. Están muy felices por todo y confían en mí.

-Podemos conocernos en cualquier momento a partir de hoy -dijo el padre de Boun - pero estábamos hablando de que no has hecho las cosas como debías...

-Fue mi culpa -dijo Prem -yo me resistía ni siquiera se porqué mirando hacia atrás. Le pedí tiempo pero creo que he esperado demasiado...

-Me pidió treinta y nueve semanas.

-No digas eso.  Me avergüenza delante de tus padres.

-Pero... ¿ya no?

-No.  Y se que esto va completamente en contra de lo que se supone que un omega debe hacer. Ah, toda la gente que hay, son amigos tuyos de la Universidad o negocios. No conozco a nadie, les avisó Prem.

-¿Qué va en contra de un omega?

Prem buscó en su bolsillo. Llevaba una caja de esas recubiertas de terciopelo .  La abrió.

-No quiero imaginar siquiera un mundo sin ti.  Hazme el honor de ser tu omega y tu marido.

Boun abrió la boca e iba a responder cuando parte de la decoración pareció explotar.  Se le llenó la cara y la boca de confeti rosa.

-¿Te casarás conmigo? Eres el padre de mi hija.

39 semanas ||Completa||BounPrem||Omegaverse||OhmFluke||Onde histórias criam vida. Descubra agora