Capítulo 21: Un poco menos intensos

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Perdón.  He empezado a trabajar y eso y mis cosas de Salud me quitan tiempo.  Voy a intentar mantener un ritmo lo más rápido posible.

Esa visita a la clínica fue muy distinta a la primera.  Prem ya no iba asustado ni molesto y la ropa nueva y de calidad le hacía sentirse parte de ese universo, aunque sabía que no debía pensar de un modo tan frívolo.

Boun era cuidadoso con él, su tono no era preocupado, era relajado.

Cuando estaban a punto de ser llamados Prem miró de reojo a su alfa.

-Boun...

-Dime.

-¿Cómo vamos a explicar lo de la marca? Se que venimos sobre todo por eso pero me da vergüenza.

-No tienes que avergonzarte.  Estamos aún en plena fase de creación de lazos y es normal tener esa clase de arrebatos y en nuestro caso es más fuerte aún.

-Es verdad.  Y no lo entiendo.

-Estás embarazado.  Las hormonas están desbocadas, por mi parte también.  Tengo que ponerme supresor en loción para no oler tanto durante el trabajo.  Me siento más protector e incluso resulta un poco... intimidante para los trabajadores omegas y betas.  Desde que nos conocimos, nuestra relación ha sido puro fuego.  Desde el principio.  Y nos hemos esperado tanto y deseado tanto que no podemos contener ese deseo.

-Me dijiste que te tomarías 39 semanas para enamorarme y no tardaste ni 39 horas.

Boun le miró e iba a responder mientras su corazón se desbocaba cuando la puerta se abrió y llamaron a Prem.

Estaba la misma médica, lo cual reconfortó a los dos.

-Bienvenidos.  La revisión era dentro de dos días.  ¿Ha ocurrido algo para este adelanto urgente?

Boun tosió.  Prem se quitó el pañuelo y la marca palpitante se mostró con claridad, aún enrojecida en los bordes y sin haber empezado a cicatrizar.

-Bueno.... -la mujer se quedó mirando atentamente la señal -no puedo más que decir que su relación parece haber evolucionado y volverse más clara desde la última vez.

-Me preocupa que mi imprudencia haya podido dañar a mi omega o al bebé.  Ayer de noche los dos perdimos el control, y era mi responsabilidad que no ocurriese.  Tuvimos relaciones sexuales muy intensas y luego... le marqué.  Después tuvimos relaciones otra vez.

-Entiendo.  No es aconsejable el marcaje durante el periodo de gravidez porque supone una descarga de energía demasiado fuerte e intensa.  Pero usted es un omega fuerte y sano.  ¿Se ha sentido mal?

-No.  Bueno, lo normal. Aún continúo con las náuseas.  Pero nada que no tuviera antes de lo que pasó.  Incluso me siento... mejor.  La herida no duele cuando estoy cerca de Boun, y mientras estaba en casa la mantuve aséptica y cubierta.

-Bien... respecto a las relaciones sexuales.  ¿Cómo de intensas fueron?

-Mucho -respondieron ambos a la vez. 

-Está bien.  Vamos a hacer la consulta.  Supongo que usted se queda.

Boun asintió.  Prem entró en el cuarto anexo y salió con el camisón abierto por detrás.  Se subió a la silla de exámenes.

-Todo está bien -le dijo al alfa.

La doctora se acercó.  Examinó la herida y luego le pidió que levantara más las caderas. 

-Bueno, a primera vista está todo bien.  Hay algunas pequeñas heridas en la zona perianal por la intensidad de las relaciones, pero probablemente no has notado el dolor por los efectos de la herida.  El bienestar le provoca anestesia.  Aún así, le daré una pomada y les aconsejo no tener relaciones en al menos una semana para evitar riesgos de infección.  Bueno, cuando he apretado el abdomen lo he notado bien, y no hay restos de sangrado en el examen más allá de esas pequeñas heridas.

La enfermera le trajo el papel con los resultados del nivel de hormonas.

-Bueno, está un poco alto pero es normal.  Por todo lo que me han dicho.  De todos modos, en una semana volveré a repetirlos.  Unas hormonas muy altas pueden intensificar los mareos y las náuseas de esta etapa.  Vamos a hacer la ecografía.

Boun se sentía satisfecho y aliviado.  No había dañado a su omega ni a su hijo.

Le encantaba ese momento.  Poder ver y escuchar al bebé.  Le sujetó la mano a Prem.

-Está muy bien.  Muy tranquilo dentro del útero a salvo de los movimientos bruscos de sus padres -la doctora sonrió - el latido es fuerte y ha crecido bastante.  Aún no puedo decirles el género pero sí que parece haber sacado la genética del señor Noppanut.  Es grande para las semanas de vida que tiene.  Ha crecido mucho desde la primera.  Entonces era demasiado pequeño para cuatro semanas.  Supongo que le viene bien la relajación, las feromonas y el cambio de vida.

-¿Entonces todo bien?

-Todo.  En una semana revisaremos los niveles de hormonas y la curación de la marca y las otras heridas.

-Gracias, doctora.

-En una semana nada de relaciones sexualmente con penetración.  Pueden hacer uso de su imaginación y también aplicarse esta loción con supresores extra tras la ducha.  El útero ahora mismo está creciendo, cuando se recupere de las heridas les daré algunos consejos -les sonrió- enhorabuena.  Me alegro de verdad ver una pareja así.  Y ver cómo saben comunicarse.  La primera vez no se miraban.

Ambos salieron de la clínica con una sensación de felicidad indescriptible.

39 semanas ||Completa||BounPrem||Omegaverse||OhmFluke||Where stories live. Discover now