Capítulo 17: Comunicación

211 38 1
                                    

Boun llegó a casa más tarde de lo que hubiese querido.  La reunión se había prolongado mucho más de lo que hubiese querido y la diferencia horaria no ayudaba.  En cuanto había acabado y habían terminado con algunas cosas que tenían que enviar, agarró su maletín y se dispuso a bajar al parking para ir a casa.

-Estoy agotado.  Ha sido muy denso, todo.  Y es tarde -Ohm se le unió en el ascensor- No me gusta que Fluke esté tanto rato solo, ahora que está en las semanas difíciles del embarazo.  Antes no me importaba porque a él tampoco, pero ahora me siento increíblemente protector.

-¿Es normal? Desear tomar a tu omega y meterlo en una urna de cristal para que no lo toque ni le haga daño nada, ni se le acerque alguien desconocido.

-No se si es normal pero se parece mucho a lo que siento.  Y si Fluke ya es una persona con un carácter digamos complicado, por lo que conozco a Prem... ¿en qué situación estáis?

-Decidimos que por el bebé viniera a vivir conmigo y formásemos una familia.  Le dije que estos meses iba a conquistarle y le pareció bien.

-Hablas como si fuese un contrato.

-No es así -se defendió Boun - yo estoy enamorado hasta el cuello de Prem.  Es mi otra mitad.  Sabes que mucha gente nunca llega a conocer a su alma gemela.  Es como... el amor y el sexo como lo conocí ahora parece un plato de arroz blanco sin condimentar, insípido pero suficiente para saciar la necesidad.  No podría volver a vivir perdiendo ésto.  Quiero enamorarle de verdad.

-Eso quería que confesaras.  De todas maneras, quizás el no quiere que seas tan delicado o paciente.  Le conozco un poco y siempre ha sido terco y muy independiente, pero también creo que sois almas gemelas. Ya habéis cruzado las líneas que la sociedad considera adecuadas.  Pero, ¿te habrías planteado un cortejo si no hubiese quedado embarazado o le habrías propuesto ir más rápido?

-No lo sé.  Todo paso cómo pasó.  Y no quiero presionarle.

-Habla con él.  Es la única manera de saber. Si, seréis una familia.  Pero, como pareja... ¿le has reclamado como compañero? ¿Marcado? ¿Propuesto matrimonio?

-No... quise hacerle entender que sería paciente y respetuoso. 

-Lo que suponía.  Tú lo sabes aún mejor sin querer decirlo.  Él es pasional, en todo.  Quizás no quiera que vayas tan despacio.

Todo el camino a casa fue con la cabeza llena de las palabras de Ohm, como una pelota de ping-pong rebotando en su cabeza.  Era complicado de verdad.  No era como la relación de su amigo, no se habían conocido, coqueteado, enamorado, no.  Habían empezado por el final, en la cama en pleno celo del omega y con un bebé en camino.

Su amor era igual de intenso que el de una relación tradicional, pero se empeñaba en revestirlo de respetabilidad, más por Prem que por el mismo.  Pero no podía engañarse, también era por sí mismo. Si no hubiese habido embarazo, probablemente estarían en la fase de citas.

Sacudió la cabeza cuando salió del coche.  Le estaba empezando a doler tras tanto trabajo y tanto pensar.  Quería ver a Prem, abrazarlo y perder la noción de los problemas.

La casa estaba silenciosa.  Excepto por una voz que salía del televisor del cuarto.  Lala ya se había ido. Le había dejado una nota en la mesa de la cocina.

"El señor Prem está bien.  Subió a descansar después de comer y cuando subí a despedirme estaba dormido.  Dejo cena para calentar.  La infusión para las náuseas está preparada, solo tiene que calentar la tetera y servirla si la necesita".

Sonrió.  Sabía que si estaba con ella, su omega estaría bien.

Entró en la habitación.  Prem estaba dormido.  Tenía el televisor encendido.  Llevaba un pijama un poco viejo y con muchos lavados, los párpados descansando y dándole un aura de paz.  Estaba cubierto con una manta ligera pero un pie sobresalía de la cama.  Boun observó el pie, el tobillo.  Se acercó y lo subió a la cama.  Le tapó.

-Lo siento mucho.  Siento mucho llegar tan tarde.

Le besó la frente y se dispuso a levantarse cuando algo le retuvo.  La mano de Prem apretando su muñeca.

-No es tu culpa.

-No quería despertarte.

-Quería esperarte despierto pero... no se, duermo mucho.

-Es que tu cuerpo está creando a otra vida humana ahora mismo.

-Ahora ya no estoy cansado. Te eché de menos.

Prem seguía apretándole la muñeca.  Boun le miró.

-No me he duchado.  Y no quiero que te sientas obligado a...

-Cállate.  No me siento obligado a nada. Ya te ducharás después.  Lo que tengo en mente desde esta mañana es más sucio de lo que quitaría tu ducha.

39 semanas ||Completa||BounPrem||Omegaverse||OhmFluke||Where stories live. Discover now