Mi segundo primer amor ☆ Haobin

「73」

29 de Febrero de 2024

Hao se levantó temprano por la mañana, trató de no hacer ruido para no despertar a Hanbin, quien todavía seguía profundamente dormido. Se cambió y se encaminó hacia la universidad.

Estando ahí, llegó hacia el salón de música, cerró la puerta y destapó todos los instrumentos para afinar cada uno de ellos. Estuvo algunos minutos probándolos y dejando todo perfecto para cuando inicien las clases de nuevo.

Observó el piano, el cuál aún permanecía tapado, al quitar la tela, miró cada detalle de este, tocó las teclas de manera ascendente, aquello era inevitable si tenías un piano cerca de ti.

Se sentó en este y empezó a tocar teclas al azar hasta que sin darse cuenta había creado una pequeña melodía, cosa que le había gustado mucho. Así que tomó su celular y grabó aquello volviéndolo a tocar.

Al tener la grabación lista la escuchó y mientras lo dejaba sonar, él mismo tarareaba una posible letra, así que tomó un lapicero y una libreta que tenía en uno de los cajones para anotar lo que pensaba. No iba a ser la letra oficial ya que pensaba hacer algunos cambios, pero al menos se guiaría de eso.

—Esta podría ser una perfecta canción de amor —dijo en voz baja

De pronto, en medio de su concentración, no escuchó la puerta sonar, hasta que se dio cuenta que alguien estaba parado delante de él sosteniendo un café.

—Hola, bonito

—Me asustaste —se llevó una mano al corazón después del salto que pegó —¿qué haces aquí?

—Trabajo aquí —rió con ironía

—Bueno, eso ya sé —sonrió —pero me refiero a que es temprano

—Noté que saliste sin tomar desayuno, así que te traje un café —le entregó aquel vaso —lo hice yo

—Gracias, amor —sonrió

—¿Me puedo sentar contigo?

—Claro, no hay problema —se movió hacia un lado y él se sentó

El pelinegro miró al contrario de manera traviesa y empezó a tocar el piano, al instante Hao pudo reconocer que se trataba de Lover, pensó que sólo iba a tararearla hasta que repentinamente empezó a cantar.

El castaño sonrió al instante al escucharlo, su voz era tan linda, única y especial, le hacía sentir tanta paz, se enamoraba cada día más de él.

"Have I known you 20 seconds or 20 years?"

Hao se percató que esas letras eran tan reales en su situación, cuando conocía a Hanbin conectó tan rápido con él que lo hizo pensar que se conocían desde mucho antes aunque no fuera así.

Tenían tantas cosas en común, aunque algunas otras no tanto, pero a pesar de ser diferentes, seguían siendo similares.

—¿Te gusta? —dijo después de terminar de cantar el coro

—Sí, me gusta y el que toca también me gusta —sonrió

—Estoy tan feliz de estar contigo, Hao, cuando sea el día de nuestra boda voy a vomitar de la emoción

—¿Sí? —carcajeó —yo también creo lo mismo

—¿Ya terminaste de arreglar todo esto?

—Sí, ya afiné y arreglé todo, también tengo el sílabo de lo que se hará en clases

—Qué bueno, porque te quería proponer algo

—¿Qué cosa? —lo miró con curiosidad

Hanbin le extendió la mano y este simplemente la tomó dejándose guiar por él sin preguntarle absolutamente nada. Ambos jóvenes llegaron a la sala de práctica, estando ahí Hanbin encendió el bluetooth de su celular para conectarlo con el pequeño parlante.

Comenzó a sonar la canción mencionada anteriormente, pero esta vez, en vez de cantarla se piso a bailarla como si fuera un vals.

—¿Me permites esta fiesta? —el contrario sonrió y le tomó la mano, a pesar de no saber bailar, se dejó guiar por la música

Hanbin le marcaba los pasos una y otra vez, estaban tan cerca, tan pegados, dando vueltas con el sonido de la música.

—Siempre quise bailar así con la persona que amaba, era uno de mis sueños en la vida —mencionó el pelinegro

—Me alegra ser yo quien cumpla ese sueño —mencionó el castaño con ilusión

—Quiero que bailemos esta canción en nuestra boda —dijo repentinamente haciendo sonrojar al menor —quiero hacer yo mismo los pasos y practicar contigo hasta cansarnos para que todo salga perfecto

—Bueno... —rió —espero que me tengas paciencia, ya que soy un poco lento

—Prometo no mirarte feo

—Bueno, si me miras feo no me voy a enojar, te ves muy sexy —Hanbin rió —sólo no me grites mucho, soy muy sensible

—No te preocupes, bonito, a ti jamás te gritaría —le depositó un beso en la frente

Ambos se quedaron practicando los pasos hasta que se hizo la hora de almuerzo. Al sentir hambre se detuvieron y salieron de la casa para ir directamente hacia la cafetería.

Al terminar, dejaron la bandeja a un lado y volvieron a la sala de práctica. Bailaron hasta las 7:30 p.m, ya que Matt les había enviado una mensaje para que estén presentes en el karaoke a las 8.

Esa noche, trataron de distraerse como querían, ya que sería la última en la que podrían disfrutar como personas normales ya que las clases se les prohibía ser un mal ejemplo para los alumnos.

—Esta será dedicada para Sung Hanbin —dijo el castaño con unas gotas de alcohol encima —se llama Only

Hanbin sólo sonreía ante lo gracioso que se veía y se paró a su lado antes de que se caiga.

—Yo también te amo, bonito