「60」

142 32 17
                                    

5 de enero de 2024

Hao se despierta con un suave aroma. Heeseung le habría traído el desayuno que hace un momento pidió por la recepción.

—¿Cómo amaneció el chico más lindo del mundo? —le extendió la bandeja en la cama

—Muy bien —sonreía —y con mucha hambre

—Perfecto, porque todo esto es para ti

—¿Tu no vas a comer?

—Ya lo hice —mostró una sonrisa cerrada y segura así que el castaño le creyó

—El café no es muy bueno, he probado mejores

—¿Sigues siendo un catador de café? —bromeó

—Mi vida depende del café

—¿Sabes como conocí a Hanbin? —mencionó con emoción al acordarse

—¿Cómo? —preguntó curioso llevándose una fresa a la boca

—Le hice derramar su café, fue apenas llegué a Corea, me sentí muy mal por eso pero él fue tan amable —una sonrisa se dibujó en su rostro —después de eso me enteré que éramos profesores, ¡de la misma universidad!

—¿En serio? —se sorprendió

—Sí, fue una increíble coincidencia, desde ese día somos mejores amigos

—Es lindo encontrar a alguien con quien compartes muchas cosas en común, así me sentí contigo cuando te conocí

—Yo también —se llevó otro bocado de comida —de hecho, Hanbin y yo tenemos muchas cosas en común, nunca nos aburrimos... también le hablé de ti

—¿Ah sí?

—Sí, dijo que me iba a ayudar a encontrarte, fue el único que hizo eso, los demás me decían que ya te supere —suspiró —es bonito saber que existe una persona que siempre va a estar para ti

—Me hubiera gustado tener a esa persona en todo este tiempo

—Yo sería esa persona si no te hubieras desaparecido por 6 años

—Auch —rió llevando una mano a su pecho fingiendo dolor —pero al menos ahora estoy aquí y no pienso alejarme de ti

Se quedaron hablando un largo rato hasta que Hao ya tuvo que irse a pesar que Heeseung lo haya invitado a cenar, dijo que quizás podían verse mañana, así que se encaminó hasta su habitación entrando hasta el fondo del lugar encontrando menos cosas de las que había.

Al observar y buscar bien, se dio cuenta que no estaban las cosas de Hanbin. Se extrañó por aquello y lo llamó, pero este no contestaba, así que se asustó.

—Matt, ¿has visto a Hanbin? —se acercó apenas lo vio pasar por su piso

—Siempre están juntos, pensé que estabas con él

—No... —de pronto una figura se asoma por la puerta de una de las habitaciones al fondo del pasillo —¡Hanbin! —corrió hacia él asustándolo

—Oh, hola bonit... —se detuvo, se había convertido en costumbre llamarlo así pero ahora ya no debía —Hao...

—¿Por qué estás aquí?

—Ah... —el pelinegro visualizó a Matthew parado al fondo preparándose para escuchar —ven, entra —lo jaló hasta dentro del apartamento cerrando la puerta y llevándolo hasta su cuarto

—¿Qué pasa?, ¿te instalaste aquí?

—Sí

—¿Por qué? —preguntó lleno de confusión

—A partir de ahora voy a vivir aquí —dijo sin más dejando atónito al castaño

—Pero...

—No quería incomodarte ahora que volvió Heeseung, sé que lo quieres

—Pero no tenías porqué irte, yo...

—Quizás fue impulsivo, y lo siento por eso, pero no creo que sea vea bien que estés viviendo con tu amigo y que a la vez duerman en la misma cama

—..... —se quedó sin palabras, entendía sus razones pero le incómodo que ni siquiera haya hablado con él —no creo que a Heeseung le importe eso...

—Es tu novio

—No, no es mi novio...

—Pero tampoco es tu ex novio —suspiró

—Bueno pero él sabe que somos amigos

—No podemos ser amigos y dormir en la misma cama, Hao

—Él no se va a enterar de eso

—Pero no me gusta estar así... me siento como tu amante

—¿Qué? —comenzó a reír —¿mi amante? —se sentó a su lado —¿estás celoso de Heeseung?

—No —contestó de forma monótona —sólo me molesta que le hayas dado el cóctel que hice para ti

—Oh... —recordó aquel momento —lo siento... estaba emocionado por la aparición de Hee que no me percaté de eso, perdóname... —hizo un puchero sintiéndose mal —no volverá a pasar... ¿me perdonas?

—Dame un beso —dijo sin mirarlo a los ojos, Hao se sorprendió tanto que terminó riendo de la impresión

—¿Porqué tendría que darte un beso si te puedo dar muchos? —se acercó a su rostro dándole un beso en la mejilla, seguido de sus pómulos, luego nariz y frente hasta llegar a sus labios de los cuales no se separó

Hanbin lo tomó de la cintura empujándolo a la cama besándolo con necesidad, como si no lo fuera a poder besar otra vez. Mordía sus labios, latía su cara y volvía a besarlo, hasta que de un momento a otro volvió en sí y se separó volviendo a su posición inicial.

—No está bien

—Hanbin...

—Tu tienes un pasado que no cerraste con Heeseung, no puedo simplemente besarte

—Pero...

—No somos novios, sólo somos amigos —dijo en voz alta dejando el ambiente en un silencio incómodo

El castaño volteó la mirada apuntado su cabeza hacia el suelo tragando en seco, no sabía como arreglar la situación.

—Hanbin... —dijo después de un rato pensando como romper la tensión —¿ya no vas a dormir conmigo?... —este le prestó atención aunque aún no giraba la mirada —sabes que no puedo dormir solo...

—Duerme con Heeseung —dijo con enojo fingido pero Hao empezó a reír con aquello

—Lo sabía —aplaudió como emoción al aire —¡te gusta Heeseung!

—¿Qué?

—Estás celoso de mí, apenas lo viste te enamoraste y te molestó que yo estuviera cerca

—Yo no...

—Pero no te preocupes, Sung Hanbin, es mi momento se ser Cupido —lo tomó de la mano jalándolo

—¿Qué haces?

—Vamos a ir en busca del amor de tu vida

—No, no, espera, Hao...

La fuerza de su mano era más fuerte que su muñeca tratando de zafarse de esta, observó como tocó la puerta de Hee y este salió de inmediato sin entender que ocurría.

—¿Qué pasa, Hao? —preguntó amablemente

—Hanbin quiere cenar con nosotros, ¿aún está disponible tu invitación? —dijo con una sonrisa de oreja a oreja creyendo totalmente que a su amigo le gustaba Heeseung

Mi segundo primer amor ☆ HaobinWhere stories live. Discover now