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6 de Agosto de 2023

El caluroso día hacía que Hanbin sólo quisiera entrar al mar, y esta vez Hao si lo siguió. Correteaban juntos por la arena como si fueran niños, lanzándose agua mutuamente mientras se perseguían. En un instante, el pelinegro logró alcanzar al contrario tomándolo de la cintura y haciéndolo caer al agua, este tomó el brazo de Hanbin logrando que cayera junto a él. Una pequeña ola se acercó a ellos empujándolos hacia la orilla, estos rieron ante tal acto.

Se levantaron después de unos segundos observando maravillados lo grande que era el mar. Hao se sentó en la arena cruzando sus piernas y Hanbin se acercó a él haciendo lo mismo.

—Antes... —suspiró —hace años, cuando venía a la playa con Heeseung, nos despedíamos cuando el sol se escondía porque a mis padres no les gustaba que salga tan tarde, decían que me podía enfermar, entre otras cosas, hasta que una vez me dejaron salir en la noche y mi vida cambió desde ese entonces —sonrió mirando el horizonte fijamente —la brisa nocturna es hermosa, aunque el agua está más helada y hace mucho más frío de lo normal —reía —pero, es maravillos

—¿Eres nocturno? —mencionó con ironía

—Algo así —asintió con una sonrisa —, cuando era más joven me gustaba estudiar en la noche, en la madrugada solía inspirarme más a tocar el piano, habría todas las cortinas para que la luz de la luna pueda entrar, sobre todo en luna llena, iluminaba todo

—La luna es muy bonita, siempre me ha gustado —miraba a la nada —me recuerdas a la luna —volteó a mirar al castaño

—¿Porque te gusto? —bromeó soltando una sonrisa. Hanbin comenzó a reír

—Por tus vibras —mencionó haciendo que el contrario frunciera el ceño

—¿Mis vibras?

—Siento que tienes vibra lunar, la luna es mágica, y cuando te conocí me diste unas vibraciones muy bonitas, creo que eso influyó a que confiara en ti más fácilmente, además de sentir que te conocía de hace mucho tiempo. Creo que sueles conectar más con la noche, te alimentas de energía lunar

—你很可愛

—¿Ah? —giró a mirarlo repentinamente

—La verdad no entiendo muy bien lo que intentas decirme, pero suena muy interesante por la forma en la que lo dices, me parece tierno —sonrió genuino

—Te hace falta aprender mucho más

—Por eso tengo mi profesor personalizado, ¿no? —bromeó de nuevo haciendo que Hanbin achicara sus ojos al carcajear —tu eres como el sol —el mencionado giró a verlo con curiosidad —irradias energía, eres extrovertido, todos te conocen, a todos les caes bien,  puedes hablar con cualquier persona fácilmente, siempre sabes que decir, eres amable, siempre sonríes, como si fueras un rayo de sol

—Qué bonito... —mencionó por lo bajo soltando una risita por el halago —me lo suelen decir, pero me gusta que lo digas tú

—De nada —sonrió con superioridad

—¿Entonces tu eres la luna y yo el sol? —preguntó interesado en la respuesta

—Obvio, más destino que eso imposible —rió —siempre que descubro algo nuevo acerca de ti le doy cuenta que somos diferentes pero iguales al mismo tiempo y eso me parece muy curioso, es como... si fuéramos una misma persona en distintas épocas...

—Como si fuéramos un espejo, pero siendo totalmente lo contrario que el otro...

—¡Exacto! —señaló con emoción a lo asertivo que fue su comentario —es increíble eso —suspiró —entre tantas personas que hay en el mundo fui yo la que derramó tu café

—Sí... ¿qué? —carcajeó al darse cuenta de lo que dijo —bueno, sí

—Y creo que si incluso no hubiera chocado contigo, de todas formas nos habríamos conocido —observaba a Hanbin intensamente —estamos escritos para estar juntos, somos almas gemelas

—En efecto —sonrió con la misma emoción que el castaño tenía en su rostro

Hao se acercó más al pelinegro logrando apoyar su cabeza en el hombro de este. Suspiraba el aire de mar cerrando los ojos para relajarse, se podría quedar así hasta más tarde, pero tenían que ir en busca de Heeseung.

Hace días habían acordado en ir a preguntar a los locales cercanos si lo conocían, sin embargo, aún no lo hacían porque lea dio flojera. Pero hoy era el día.

Regresaron al hotel para cambiarse y salir en un rato, de paso comían algo por ahí. La comida del lugar era deliciosa.

Fueron los dos a preguntar, pero no les fue tan bien, no había mucha gente fuera, quizás porque era domingo y las personas preferían descansar. Así que, pensaron en volver en unos días, y esta vez cada uno se iba a dividir en preguntar para hacer le trabajo más rápido.

Al hacerse tarde corrieron hacia una heladería cerca, Hanbin tomó de la mano a Hao cuando esté se había quedado más atrás. Al llegar notaron los diferentes sabores que habían en la vitrina, pidiendo su copa con los mismos sabores pero en diferente orden.

—Vainilla y chocolate

—Chocolate y vainilla

Ambos rieron antes esto colocándose en una mesa para esperar su pedido, Hao miró por el vidrio transparente del lugar notando que el sol ya se escondía.

—Después de esto debemos ir a caminar por la playa

—Claro que sí

Mi segundo primer amor ☆ HaobinWo Geschichten leben. Entdecke jetzt