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17 de Marzo de 2023

Desde el día anterior llevaban buscando entre los registros el nombre de Heeseung, no sabían su apellido así que tenían que abrir cada documento para examinar el nombre.

Hanbin pensó que sería fácil porque ese nombre nunca lo había escuchado en su vida, pero se equivocó ya que encontró varios ex estudiantes entre hombres y mujeres con ese mismo nombre.

Tomó algunas fotos a los que sólo eran hombres y guardó los papeles inmediatamente antes de que venga el director. Y es que para entrar al lugar donde se encontraban los registros se tenía que pasar por la oficina del director. El pelinegro tenía que escabullirse como si fuera una misión secreta y en la primera casi falla.

—¡Profesor Sung!

—¿S-sí? —se dio la vuelta casi temblando y con la voz nerviosa —¿Director?

—¿Pasó algo? —preguntó preocupado —¿porqué saliste de mi oficina?

—Ah... —pensó en una excusa en milésimas de segundos —es que... escuché un ruido

—¿Ruido?

—S-sí —trató de calmar sus nervios antes que el director descubra que estaba mintiendo —escuché algo y como no lo vi, pensé que alguien había entrado husmear, pero por suerte sólo era el viento

—Oh, que suerte que estés en esta universidad, siempre tan atento y amable, deberían haber más personas como tú —lo golpeó suavemente en el hombro mientras le daba una sonrisa

—Oh, no es nada —le devolvió la sonrisa viendo como se adentraba en la oficina —de inmediato suspiró aliviado y salió rápidamente del lugar

[...]


Taerae y Hao estaban en la cafetería conversando un poco, al ser los dos profesores de música se habían hecho más cercanos al compartir curso.

—Déjame ver si entendí — sacudió la cabeza aturdido por toda la información que su amigo le había dado —¿viniste a Corea con la excusa de ser profesor sólo para encontrar a tu ex novio?

—No es mi ex novio —respondió el castaño con total seguridad —nunca terminamos, el sólo desapareció...

—Durante 5 años... —observaba al chico extrañado —¿no te has puesto a pensar que quizás ya tiene pareja? Seguro se aburrió de que estén separados y como le dio pena decirte pues se fue, ¡puff!

—Heeseung jamás haría eso

—¿Y porqué borró todo de la nada?

—No sé, por eso estoy aquí, para encontrarlo y preguntarle... necesito respuestas

—Yo creo que ni siquiera se debe acordar de ti —mencionó, Hao suspiró

—Eso dicen todos... —una mirada triste se formó en sus ojos

—Porque es la verdad, y si en todo caso hubiera pasado algo, quizás se hubiera tomado el tiempo de llamarte o buscarte después, pero no lo hizo

—¿Y si le pasó algo malo? —mencionó con temor

—No lo sé... quizás habrías recibido noticias o algo —apoyó su mano en el hombro del castaño —es algo que pueden pasar en las películas pero no creo que este sea el caso... yo creo que lo mejor que puedes hacer es dejarlo ir

—¡Hao! —una voz familiar hizo que los dos chicos se giraran a ver quien era

—Hanbin —dijo el castaño viéndolo correr directo a ellos —casi... me... atrapan... —su respiración estaba agitada —por suerte... tengo... fotos de... los archivos —le entregó su celular con las fotos que le había tomado a los documentos mientras se encontraba indagando en la oficina del director

—Graciaaas —recibió el dispositivo comenzando a leer cada imagen con los datos de los alumnos

—¿Qué están haciendo? —preguntó Taerae curioso

—Buscando al amor de mi vida —respondió Hao con una sonrisa ganadora

—¿Es en serio? —los juzgó con la mirada, pero ellos estaban ocupados mirando el celular mientras comentaban lo que veían—Ay dios —suspiró rodando los ojos. Se levantó y salió de la cafetería sin que estos dos lo notaran

—¿Todos se apellidan Kim? —mencionó el castaño con una mueca de impresión y decepción combinadas

—Sí, habían más pero eran chicas, tomé foto solo a los que eran hombres

—No puede ser, así no lo voy a encontrar jamás —suspiró

—Hey, no te rindas tan fácil, hay que ir descartando dependiendo sus aficiones, alguno tiene que coincidir con Heeseung  —el pelinegro estaba tratando de darle ánimos

—Ninguno coincide, ya revisé a todos

—¿Ah no? —frunció el ceño volviendo a tomar su celular —aquí hay uno que dice que le gusta cantar, bailar, escuchar música y...

—Pero —interrumpió —más abajo dice que una de sus mayores fobias es el mar y por eso no va a la playa, Hee jamás pondría eso

—Oh... —se quedó pensando unos segundos —¿y si buscamos en las demás universidades de Seúl?

—¿Te piensas infiltrar en todas a tomar fotos a los archivos? —mencionó con sarcasmo mientras sonreía

—Sí puedo —respondió muy seguro —me disfrazo de espía e ingreso por la noche —con lo mencionado Hao se comenzó a reír —y si quieres me puedes acompañar a la misión y juntos seríamos como Bonnie y Clyde

—¿Qué? —volvió a reír —Bonnie y Clyde eran criminales

—¿No eran espías? —Hao negó —oh... pero igual podemos infiltrarnos como espías

—Que te parece sí en vez de hacer eso, vamos por las tardes como personas normales, les decimos que somos profesores y nos inventamos cualquier cosa para que nos dejen pasar

—Sí, creo que eso es mejor —dijo Hanbin. El castaño volvió a reír, lo observó por unos segundos poniendo atención a como tecleaba en un su celular

—Mira —le mostró el móvil —estas son universidades cercanas, vamos a empezar por esas primero, ¿te parece?

—Sí, está bien —asintió dándole una leve sonrisa

Mi segundo primer amor ☆ HaobinМесто, где живут истории. Откройте их для себя