Mi segundo primer amor ☆ Haobin

「52」

9 de Diciembre de 2023

Estaba caminando junto a Hanbin, se veía muy bien, le arreglé un poco el cabello y el hizo lo mismo con el mío, se suponía que todo iba a salir normal ese día, como todos, sería tranquilo...

—¿Hao?

Escuché detrás de nosotros, esa voz... aunque hayan pasado años la podía reconocer donde sea, me revolvió el estómago y me hizo revivir aquellas sensaciones que había olvidado.

Era Heeseung.

—¡Holaa! —corrí a abrazarlo —ha pasado tanto tiempo, ¡¿cómo estás?!

—Viene a buscarte —me tomó la mano jalándome por el lado contrario

—Oh, espera, me tengo que despedir de Hanbin —quise zafarme pero no pude —espera, espera

—Dijiste que viniste a Corea para encontrarme, ya lo hiciste, lo demás no importa... —decía con un tono melancólico —¿o sí?

—Es que... —miré el rostro triste de Hanbin el cual se forzó por entregarme una sonrisa

—Sé feliz, Hao —me dijo —encontraste lo que buscabas

—No... yo... Hanbin...

Todo se nubló, Hee no soltó mi mano en ningún momento y visualicé como Hanbin iba retrocediendo sin siquiera moverse, yo traté de alcanzarlo pero no podía, cada vez se alejaba más de mí y lo último que pude ver es una sonrisa ladina invadida por la tristeza.

¡HANBIN!

Grité con todas mis fuerzas pero no me escuchaba, Heeseung no se movió de mi lado. Tenía que irme con él pero no quería... no...

...

—¡NOOO! —el castaño miró alrededor viendo la habitación, comenzó a derramar lágrimas al darse cuenta que había sido una pesadilla

—¿Hao?

—Hanbin —de abalanzó a sus brazos sin parar de sollozar

—Ya pasó, bonito, sólo fue un sueño... —acariciaba su cabello suavemente

—Paremos con la búsqueda —dijo repentinamente —ya no busquemos a Heeseung

—Pero... había encontrado alg...

—¡Ya no! —su voz se agudizó —ya no quiero, él no va a volver, y ya no forma parte de mi vida desde que se fue, incluso si lo viera ahora nada cambiaría, él no pertenece en mi presente, pero tu sí

—Hao...

—Estaba tan empeñado en buscarlo que no me di cuenta que era tan feliz sin que él estuviera a mi lado, gracias a ti —sostenía su camiseta con fuerza —y no te quiero perder, a ti no...