「58」

158 35 31
                                    

4 de Enero de 2024

—Heeseung...

—¿Me extrañaste? —una leve sonrisa se elevó por sus comisuras y extendió sus brazos esperando que Hao se acerque

—Sí, sí, sí —se lanzó a sus brazos hundiéndose en ellos comenzando a llorar como nunca antes —pensé... pensé que...

—Estoy tan feliz de encontrarte —secaba sus lágrimas sintiendo rodar algunas gotas por sus propios ojos

—No sabes lo feliz que estoy ahora, Hee —no quería separarse de él, parecía un sueño —¿no estoy soñando, no?

—Claro que no —carcajeó —sigues siendo igual de ocurrente —lo miró de pies a cabeza —estás más alto e igual de lindo que siempre

—Tu estás muy guapo, casi no te reconozco

—¿Y cómo lo hiciste?

—Por tus ojos, nunca va a haber nadie con tus ojos

—Tan lindo —sonrió —tenía ganas de decirte muchas cosas pero al verte, las olvidé todas

—¿Quieres que te presente a mis amigos? —mencionó con emoción

—Claro —asintió —por cierto, cuando esa chica me mencionó al profesor Zhang Hao no esperaba que fueras tú

—¿No tengo cara de profesor?

—Tienes cara de super modelo, no esperé que fueras maestro —dijo haciendo reír al castaño

Cuando se encaminaron a los sillones, los 3 chicos se quedaron viendo confundidos la silueta del acompañante de Hao, no podía ser la persona en la que estaban pensando.

—Hola chicos, él es Heeseung —señaló y este saludó a todos dejándolos paralizados —Hee, él es Jiwoong, Matthew y Taerae

—Mucho gusto —hizo una reverencia —es un honor conocer a profesores tan jóvenes en esta universidad de artes, es una de mis favoritas

—¿Fuiste a esta universidad?

—N-no, no fui a ninguna universidad

—¿Qué? —se sorprendió —pero tu eras muy bueno, ¿qué pasó?

—Es muy guapo, ¿no creen? —Taerae bebió un poco de su cóctel observando al recién llegado

—No pensé que fuera real, creí que todo era imaginación de Hao —decía el rubio totalmente sorprendido

—¿Y Hanbin? —al mencionarlo, los tres chicos voltearon a verlo, aún le estaba preparando la bebida a Hao sin darse cuenta lo que estaba ocurriendo

—Ay no... —Matthew miraba como los dos chicos se sentaron en el sofá a hablar un buen rato, a pesar de no ser él, un sentimiento de tristeza lo invadió

El pelinegro había terminado de preparar el cóctel y se acercó a los demás quedando confundido sobre quien era el misterioso chico que estaba hablando con Hao.

—Oh, mira —el castaño se percató de su presencia y lo presentó —él es Hanbin, también es profesor

—Mucho gusto

—Hanbin, él es... Heeseung

¿Heeseung?

Sin decir nada, simplemente sonrió e hizo una reverencia, era el famoso Heeseung de quien Hao siempre hablaba, no imaginaba verlo aquí, tampoco sabía como es que lo encontró, supuso que sería algo bueno para Hao haberlo hallado, era lo que tanto quería desde que llegó.

—Hao... —dijo casi en un susurro evitando interrumpirlos —tu cóctel

El castaño le agradeció y el contrario se volvió a sentar en el brazo del sofá donde estaban Matthew y Taerae esperando expectante la opinión de Hao acerca de su bebida.

—Hee, Hanbin es muy bueno preparando café

—¡¿En serio?! —volteó a ver al mencionado y este sonrió con timidez

—Sí, y también tiene otro talento especial que es hacer cócteles, lo descubrí hoy, ¿quieres probar?

—Me encantaría

La sonrisa del pelinegro se le borró de la cara al ver como Hao le entregaba la copa que había hecho especialmente para él a Heeseung. Este la bebió haciendo un mueca de sorpresa.

—Está delicioso

—Para ti —dijo con una enorme sonrisa

Hanbin inmediatamente se levantó saliendo del lugar sin que nadie se diera cuenta, o eso creía.

Sus tres amigos se sentían igual de mal que él, pero no dijeron nada, se quedaron ahí acompañando a los dos jóvenes.

El mayor cerró la puerta de la habitación dejándose caer en el piso sintiendo un nudo en la garganta que poco después se convirtieron en lágrimas.

—Se supone que era para ti —decía entre dientes

Él fue quien ayudó a Hao a querer encontrar a Heeseung, habría seguido si él mismo no le hubiera pedido que pararan con todo eso. Si ya está aquí, ¿por qué se sentía tan miserable?

La forma en la que lo miraba Hao... le brillaban los ojos como nunca, brillo que jamás notó alguna vez cuando me miraba a mí... siempre estuvo enamorado de él...

Soy un idiota por creer que sus sentimiento podían cambiar...

Siempre me vio como un amigo...

Se daba pequeños golpes en el pecho tratando de calmar su dolor, pero no podía, el dolor de cabeza lo invadió y tuvo que levantarse a echarse a la cama.

Quería decirle lo que sentía... por querer esperar un momento indicado ahora ya era tarde. Sintió que fue su error enamorarse de él.

¿Cuándo dijiste que te casarías conmigo también era mentira?

Su mente volvía atrás en los recuerdos pensando en qué momento fue que se "equivocó", no sabía en qué momento dejó a ver a Hao como algo más, pensó que podía lidiar con eso de actuar como novios sin serlo.

Pero era difícil.

Era difícil tocarlo y besarlo por una noche y luego al día siguiente decir que no eran nada más que amigos.

Después de meditar consigo mismo un largo rato supuso que ahora esa "relación" que ellos dos llevaban había llegado a su fin con el regreso de Heeseung.

No tenía sentido que durmieran en la misma cama y tener una habitación sola para ellos dos. No estaba bien.

Se levantó y tomó el teléfono del hotel preguntando en recepción si tenían una habitación disponible para una persona. Para su suerte respondieron que sí, así que la separó.

Esa misma noche tomó todas sus cosas y se mudó a otro cuarto que estaba en el mismo piso pero más alejado del que estaba antes.

Se acostó en la cama a seguir derramando lágrimas dolorosas de amor. Después de toda la llama que hubo entre ellos, Hanbin terminó hecho cenizas.

Por más afligido que esté, quería pensar en positivo y pensar que por fin Hao había encontrado la única razón por la que vino a Corea: "el amor de su vida.

Y con eso estaba feliz.

Mi segundo primer amor ☆ HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora