Historias Únicas [AruAnnie]

Alfa y Omega (Parte 1)

En un mundo lleno de cosas extrañas se podía esperar hasta lo imposible, así era el mundo de las parejas predestinadas, todo se gobernaba por jerarquías y si todo salía bien, podrías pasar el resto de tus días con esa persona que amas y el universo te asignó por destino.

Entre ser un alfa, un beta u omega, esas tres opciones tenían tanto sus ventajas y desventajas. El alfa debía de ser exitoso, cuidar de su omega y velar por su familia. El beta era una persona neutral, el "común y corriente", si el lazo y el amor podía más que el destino podría formar una familia con uno de los otros dos. Y por último, el omega, el eslabón que todos consideraban el "más débil" por ser más delicado, era encasillado en tareas domésticas y que tenía el rol de dar bienestar a la familia, la imagen de una madre siempre se veía en él.

Acá no importaba si era hombre o mujer, la ley de destino era lo que nos regía. Si un alfa renegaba a su omega, las consecuencias podrían ser fatales, pero con los adelantos médicos la esperanza de vida era mayor que años anteriores.

¿Por qué toda esta explicación? El día de hoy, por primera vez en casi 20 años, sentí como el hilo del destino se tensaba de una manera abismal. Estaba en mi tercer año de estudios, tenía el futuro casi armado, había escondido mi naturaleza a esa persona como ella lo había hecho conmigo hasta ahora.

Apenas sentí esa sensación casi salvaje al mirarla a los ojos quedé completamente congelado. No, no podría ser... ¿Por qué justo ahora?

Annie y yo estábamos intercambiando algunos comentarios de la serie que veíamos juntos, íbamos entrando al edificio de ingeniería cuando me iba a despedir de ella cuando la miré fijamente y todo mi mundo comenzó a temblar.

-¿Estás bien? -Preguntó mirándome con esa preocupación innata que siempre tenía conmigo.

Iba a posar sus manos en mi brazo, pero traté de ser rápido con mi reacción. Di unos pasos hacia atrás y me aferré a mi bolso.

-¡Sí! Si, todo bien, solo que necesito correr al baño antes que comience la clase.

-Ah, sí, buen-...

-¡Nos vemos después! ¡Éxito en el control! -Agregué ya caminando lejos de ella mirándola de reojo.- ¡Ojo de tigre, Leonhardt!

Lo último que vi fue una mueca de su parte por mi última frase.

-Qué anticuado, Arlert.

Corrí, literalmente corrí dirección al baño de hombres.

Tenía el corazón latiendo mil por segundo, aunque eso fuera imposible, pero el ataque cardiaco seguro lo iba a tener cuando terminara de asimilar todo lo que estaba pasando. Mi nariz picaba, sentía mi nuca totalmente fría por el impacto y mis manos temblaban.

Al llegar entre al primer cubículo libre y me senté encima de la tapa del inodoro apretando mi bolso entre mis brazos.

Necesitaba hablar con alguien, necesitaba estabilidad lo antes posible.

- 0 -

-¿Annie es una omega? -Escuchar aquello de la voz incrédula de Eren era la misma sensación que sentí cuando iba corriendo.

Asentí aun con las manos encima de mi rostro, ocultándome de mis amigos. Era una junta extraordinaria, Eren trabajaba en las mañanas en un taller mecánico por capricho para estudiar por la noche, Jean estaba en relaciones públicas manteniendo su hobby del arte y Connie estaba en ingeniería junto conmigo. Todos teníamos cosas que hacer, pero por el chat que teníamos exigí auxilio, aunque sea una hora antes de seguir con la rutina.