Historias Únicas [AruAnnie]

Día de las Madres

Era un día especial. Aún así sentía que estaba fuera de contexto.

Estaba sentada en la mesa de madera improvisada que había colocado en medio del prado que estaba cerca del lago cerca de Shiganshina.

Los chicos estaban disfrutando del día de primavera, el aire estaba fresco, habían sonrisas, comida que jamás pensábamos que íbamos a poder disfrutar en sus días. Risas por las bromas que se echaban, chapoteos de pies en el agua y pequeños chillidos de un bebé de un año entre nosotros.

Todo lo miraba desde la distancia mientras disimulaba que comía tranquilamente, aunque el sándwich se iba a quedar con las dos primeras mordidas.

El pequeño bebé de Mikasa era el centro de atención junto con la madre; también estaba la madre y hermana de Jean y de Connie. Pieck y Reiner se habían quedado en Marley para pasar la fecha con sus familias ¿Y yo? Había acompañado a Armin a la isla sin recordar que era el día de las madres.

Se sentía raro ahora que era consciente de las cosas que jamás me importaron en mi tortuosa infancia.

Realmente no sentía nada por dentro, me sentía obligada a compartir esa instancia irreal, creo que era muy obvio.

-¿No quieres venir a refrescarte? -La mano de Armin en mi espalda hizo que saliera de mi trance para poder mirar esos ojos azules tan bonitos.

-No, gracias, ve, aprovecha de pasar tiempo que Mikasa, luego no tendrás cuando -Era verdad, para Armin, Mikasa era como su hermana, su única familia más cercana que quedaba.

Armin me quedo mirando unos segundos antes de moverse y sentarse a mi lado, bloqueando la vista hacia el pequeño grupo de personas a la orilla del lago.

-Algo no está bien -Dijo en una afirmación.

Tomé el sándwich para darle una mordida sin querer contestar.

-¿No querías venir? -Preguntó cambiado su expresión, preocupado.

Tragué con dificultad, no tenía escapatoria de este hombre.

-No es eso, solo... Me siento fuera de lugar, tal vez es la festividad o algo. -Encogí los hombros.

Armin se giró para mirar a los chicos unos segundos antes de volver a hablar.

-Yo no tengo a nadie para decirle feliz día, solo a Mikasa porque ahora es madre del pequeño Jack -Agregó con calma.- Desde que mataron a mis padres, bloqueé el recuerdo de ellos para no sufrir, más sin embargo, cuando me despedí de mi abuelo sentía que me quedaba solo en este mundo, pero tenía a Mikasa y a Eren.

Lo escuché en total silencio, sintiendo una pequeña punzada en el pecho con tan solo pensar en lo que me relataba.

-Ahora...-Se volvió a mirarme con una sonrisa, llevando una de sus manos hasta una de mis mejillas para acariciarla levemente.- Nosotros dos somos una familia, ahora nos tenemos uno al otro.

Sentía que mis mejillas ya sonrojadas por el sol se encendían aún más por las palabras de Armin. Negué apenas totalmente avergonzada, desviando un poco la mirada al tiempo que tomaba entre mis manos la ajena para enlazar nuestros dedos.

-Jamás dejarás que me sienta mal el resto de nuestros días ¿No? -Comenté mirándolo de reojo, viendo una cálida sonrisa de su parte.

-Bueno, ya lo sabes. -Apretó mi mano con total cariño.- Además, Annie, tú igual eres madre.

Lo miré totalmente confundida.

-¿Qué estás diciendo? Loco...

-Madre de un gato ¿Crees que Donas te perdonará que lo renegaras como hijo? -Arqueó sus bonitas cejas. ¿Desde cuándo a Arlert le gustaba hacer ese tipo de bromas?

Lo solté negando con una sonrisa. Me levanté de la silla para arreglarme el estúpido vestido de verano extremadamente largo que decidí ponerme. Lo tomé del faldón para comenzar a caminar al lago.

La mano de Armin se unió a la mía a la mitad del camino mientras escuchaba una pequeña risa de su parte.

-No es necesario ser madre para celebrar un día así, lo principal, es pasar una buena tarde y disfrutar de la paz momentánea. -Dijo Armin mientras caminábamos juntos hasta los chicos.

Sin pensarlo tanto le pregunté.

-¿Te gustaría ser padre?

Fue mi turno de ver como su rostro se sonrojaba totalmente, su mano apretó la mía y luego me miró con los ojos llenos de ilusión.

-No lo sé, no estoy seguro, solo sé que... Sería adorable verte con un pequeño sin tener las ganas de renunciar a la vida por el estar al borde del colapso.

Hubo un momento de silencio antes que un par de carcajadas se me escaparan.

Realmente estaba hablando en serio.

Armin reía junto a mí, los chicos nos miraban totalmente extrañados por nuestras reacciones.

Llegamos al borde del lago, sin tomar mucha atención a los demás. Me saqué los zapatos para tocar el agua levantando un vestido, soltando la mano del rubio que estaba haciendo lo mismo, pero él ya estaba descalzo.

-¿Y a ti, Ann? ¿Te gustaría ser madre? -Preguntó mirándome totalmente curioso.

Al escuchar su pregunta, dejé caer el faldón de mi vestido sin más, importándome bien poco si se mojaba.

¿Un bebé? ¿Yo, madre? ¿Una familia con Armin...?

La risa del bebé se escuchaba de fondo, las voces de Jean y de Connie haciéndole fiesta al pequeño y la voz de Mikasa señalando al pequeño Jack que mirara a su padre y a su tío hicieron que por un momento una fugaz imagen mental viniera a mí.

Sonreí suave, correspondiendo la mirada de Armin.

-Quién sabe.

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¡Feliz día de las madres! Sé que en algunos países se celebra a principio de mes, pero en general, se celebra los primeros domingos de Mayo.

Ustedes saben que yo siempre les pongo una hija al Aruani, pero ¿Ustedes creen que hayan tenido bebés? Igualmente, ellos de seguro fueron felices dentro de lo posible los dos juntos <3