Inigualable

271 36 2
                                    


-Deja de mirar ese teléfono y préstame atención. -Dijo Hitch entes de llevarse un trozo del pastel de chocolate que había pedido en la cafetería.

Algo andaba mal. Había hecho una compra la noche anterior en un impulso incontrolado que estaba teniendo últimamente.

-Debí haber esperado hasta hoy para comprarme ese libro. -Metí el móvil en el bolsillo de mi chaqueta para poder tomar el cappuchino que me había comprado.

-Argh... Desde que estás con Arlert que andas cambiando de personalidad o qué sé yo... ¿Libros? ¿De verdad? Antes ocupabas ese dinero para pagar las cervezas en nuestras salidas nocturnas.

-Hitch, me casé con Armin hace tres años y las cervezas eran sin alcohol, sabes que no me gusta el sabor al alcohol -A veces reflexionaba de como aun mantenía la amistad con mi mejor amiga, éramos muy opuestas una con la otra.

-Bueno, dejando de lado esos detalles ¿De qué es el libro? ¿Hay sexo explícito?

-No te voy a decir de qué es.

-¡Yah! ¿Es una novela de ciencia ficción? Sería lo más propio de ti, aunque las novelas de amor que alguna vez te preste te gustaron. -Enterró el tenedor en la mitad del trozo de pastel.

-Especialmente "PD Desde parís, te amo". -Agregué acordándome vagamente de aquel libro que había terminado por donar en una feria hace años atrás.

-Un clásico -Dijo con una sonrisa orgullosa. En ese momento me llegó un mensaje al móvil, por lo que mientras la escuchaba revise la bandeja de entrada.- Oye ¿Te acuerdas de ese chico que te dije que estaba conociendo por este club de citas a cieg-...

Hitch de un momento a otro dejó de hablar con tan solo mirar mi cara de fastidio.

Me habían cancelado la compra y me devolvieron el dinero.



- o -



-Bienvenido... ¿A dónde vas con tanta prisa?

Terminé por asomarme por el pasillo viendo a Armin casi correr hasta nuestra habitación. Escuché como movía cosas y como los zapatos quedaban a un lado. Volvió a aparecer con las mangas de su camisa arremangadas y con pies descalzos.

-Quería sacarme todo de encima, fue un día algo estresante.

Por inercia y costumbre, me acomodé de mejor manera en el sofá, recostándome boca arriba y abrí mis brazos hacia él. Si bien, llevábamos un par más un año casados, seguíamos con la misma dinámica juntos, desde que nos conocimos sabíamos que uno era del otro, era una conexión que jamás íbamos a poder explicar, pero era nuestra e inigualable.

-¿Quieres hablar de aquello? -Pregunté al tiempo que lo recibía entre mis brazos, subiendo una de mis piernas a su cuerpo, reconfortándolo con caricias por su espalda, correspondiendo los besos que me daba.

-Mh... -Se detuvo un momento mirándome casi frustrado.

-¿Fue el nuevo supervisor? -Pregunté sabiendo que últimamente el nuevo integrante del equipo de trabajo de Armin estaba causándole dolores de cabeza.

Bajó el rostro y apoyó su frente en mi pecho unos segundos.

-Lo hizo de nuevo, mezcló todo...-Y así como lo escuché por quince minutos sin parar.

Al parecer, todos teníamos días en que queríamos ver el mundo arder y la gente no coopera para evitarlo.



- o -



-¿Cómo estuvo la ducha? -Preguntó Armin sacándose los lentes que ocupaba para leer en las noches.

-Mh, más o menos. -Dije avanzando hasta la cama para subirme a ella y acercarme a su lado, el invierno estaba realmente frío.

-¿Y eso? -Dejó el libro y los lentes a un lado para prestarme atención.

-Faltaste tú para la acción. -Bromeé al tiempo que apoyaba mi cabeza en su hombro.

-Annie...

Estábamos listos para dormir, me moví un poco para alcanzar la luz de mi velador, pero algo me llamó la atención.

Abrí mis ojos totalmente impresionada de lo que estaba viendo. Podía sentir como Armin sonrió ampliamente.

-Aves de Eldia, la versión ilustrada. -Dijo apoyando su mentón en mi hombro.

-¿Dónde lo conseguiste? Me cancelaron la comprar hace días... -Dije tomando el libro totalmente sorprendida.

-El día en que trataste de comprarlo y te lo cancelaron, se nota cuando estás enojada o frustrada y bueno... Últimamente te pasas mirando vídeos de aves y te he pillado buscando los tipos de aves mientras "haces como que ves la tv".

Al abrir el libro quede totalmente enamorada de las ilustraciones, eran más 145 especies y cada una con sus características.

Era un libro meramente informativo y por esa razón no le había dicho de que era el libro a Hitch, aun se estaría lamentando por haberme apoyado y ayudado a conquistar al rubio que tenía al lado.

Armin me conocía como nadie, estaba pendiente de mí, sabía el por qué de mis actitudes y como aliviar mis malos días. Era el mejor.

-Armin...

Dejé el libro a un lado solo para girarme y abrazarlo con fuerza.

-Muchas gracias, está hermoso.

La suave risa tan melódica de él y sus brazos apretujándome contra él fueron la señal que era la reacción que estaba esperando.

-Por algo estamos juntos, aunque sea un libro, un detalle.

-El mejor detalle. -Me separé de él para volver a tomar el libro y abrirlo y comenzar a revisar página por página.- Mira, Martin Pescador, el macho tiene el pecho totalmente rojizo-...

Así como él se desahogo por minutos y yo lo escuché, él me prestaba atención y me iba haciendo preguntas.

Podían pasar años, pero en los días malos, siempre nos íbamos a tener uno al otro, dedicarnos esos minutos y saber que lo nuestro estaba totalmente destinado a ser algo inigualable. 

Historias Únicas [AruAnnie]Where stories live. Discover now