Historias Únicas [AruAnnie]

Manada (Parte 2)

Desperté sintiendo mi cuerpo totalmente pesado, era como si un camión de carga hubiera pasado por encima de mí. Estaba en mi habitación, solo estaban Connie y Annie, Annie a un lado mío en una silla durmiendo mientras que Connie estaba a los pies de la cama acurrucado.

Solo recordaba el calor y fiebre que había sentido durante la mayoría del día, luego era todo borroso, gritos, la nieve encima... Yo transformándome.

-¡Eh! -Me senté de manera brusca en mi cama tirando las mantas lejos haciendo que cayeran accidentalmente encima de Connie quién despertó de una al escuchar mi grito.

-¡Qué demonios! ¡Está todo oscuro! ¿Annie? ¡Armin! -Los chillidos de Connie despertaron a Annie quién miraba la situación sin comprenderla mucho, yo tocándome las extremidades y Connie retorciéndose en el suelo para sacarse las mantas de encima.

-Deja de gritar -Dijo la rubia mientras tiraba de las mantas para ayudar a Connie sin mucha sutileza. Se movió un poco en su silla para llamar mi atención.- Armin... ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?

La miré totalmente sorprendido.

-Dime que no fue un sueño todo lo que pasó hace unas horas -Comenté al mirarla fijamente a los ojos. Ella sonrió apenas y negó.

-No, no fue un sueño, créeme que todos estamos sorprendidos y preocupados por ti.

-¡Armin! Eres uno de nosotros, lo sabes y ahora tu lobo quiere salir, queremos explicaciones... Ahora, llamaré a tus padres y hablaré con los chicos para que vuelvan cuando puedan. -Dijo Connie con una amplia sonrisa antes de salir de la habitación, llamando a gritos a mi madre.

Hubo un pequeño silencio entre nosotros. Miré mis manos sin poder creerlo aún.

-Todos me piden explicación y yo no sé que decirles...-Dije anonadado.

-Ya te venías sintiendo extraño ¿No? Ayer te vi y algo andaba fuera de lugar -Dijo Annie moviendo la silla de lugar al tiempo que se levantaba y dejaba la manta encima de ella.- Jean y Pieck fueron a dar aviso al alfa de manera presencial, tienen muchas preguntas, pero... No sabes la felicidad que siente la comunidad.

Su expresión era de una calma total, se notaba que apenas había dormido luego de la transformación.

-¡Hijo! -Mi madre entró a la habitación para abrazarme con fuerza, detrás le siguió mi padre y el abuelo junto a Connie.

Iba hacer una mañana llena de conversaciones y búsqueda de alguna respuesta sobre lo que me había ocurrido. Sin embargo... ¿Qué debía de hacer ahora que estaba en un proceso de transformación? ¿Cuál era el plan ahora?

- o -

Nuestro alfa llegó a casa luego de que pudiera darme una ducha y comer algo. Estaban todos presentes, hasta los chicos que habían terminado su turno de vigilancia estaban ahí, se notaban orgullosos y emocionados, al parecer yo era el único que no estaba muy motivado por la situación ¿Por qué? Fácil, no tenía control alguno de mi lobo porque nunca pude transformarme y tampoco asistí a clases de control de ira e impulso como mis demás amigos, al ver que mi lobo jamás hizo presencia le había pedido a mi madre el cambio de escuela. Jamás pensé que esto podía pasar, menos a mis 18 años.

-Hay datos de transformaciones tardías, es algo inusual, pero consultamos los archivos de la biblioteca de la manada y si existieron registros, ahora ¿Qué pasos debemos seguir? ¿Hange? -La voz del señor Smith era de autoridad total, sin embargo, era una voz amable que velaba por su comunidad.