Las reglas del amor (borrador)

Veintidos

Mi padre se mezclaba tan bien con las amistades de Amelie, charlaba y sonreía, hacía tiempo que no lo veía así.

Un mesero pasó frente a mí con una bandeja de copas, tomé una sin dudarlo.

—Tal vez deberías considerar no beber esta noche—murmuró André junto a mi.

Tomé la copa entre mis dedos y la incliné hacia mis labios, tomé el contenido de un sordo y después puse la copa en su pecho, el la tomo entre sus dedos.

—¿Por qué?, después de todo es una fiesta.

Camine hacia la pista y comencé a bailar al ritmo de la música, ni siquiera sé qué canción estaba sonando, pero era pegajosa. Levante los brazos y sonreí, el solo me observaba como si no creyera lo que estaba haciendo.

Amelie hizo contacto visual conmigo y de inmediato camino hacia la pista.

Se acercó a mí y comenzó a bailar con una gran sonrisa en su bello rostro.

—Me alegra que estés disfrutando.

—No solo sabes organizar galas benéficas, también organizas grandes fiestas.

Se encogió de hombros—Me gusta celebrar mis victorias.

Un mesero se acercó a ofrecernos otra copa y ambas aceptamos.

Brindamos y sonreímos.

Justamente André pasó junto a nosotras y nos hizo una larga cara de desaprobación.

—Es un amargado...—murmuré.

—Pero así es un increíble chico—respondió Amelie.

La canción terminó y Amelie se alejó.

—Diviértete cariño, y voy a fingir que no te vi bebiendo esta noche.

Sonreí—Espero que mi padre tampoco.

Salí de la pista y camine hacia André, el cual estaba sentado en un sofá, se veía algo solitario.

—Ey, ¿por qué estás aquí solo?—me acerqué.

Intenté sentarme pero mi pie se dobló y casi termino arriba de su regazo, con suerte él me sostuvo antes de que pasara eso o que terminara con el culo en el suelo.

—Ya estás ebria—murmuró.

—Claro que no, solo fue un resbalón.

—Ajá... solo eres una mocosa que no sabe beber.

Me levanté—Ya me quiero ir a casa.

—Si, creo que es una buena idea—se incorporó junto a mi.

—Adiós—me alejé pero me tomó del brazo rápidamente.

—¿Qué haces?—preguntó.

—Ya me voy.

—Yo te llevaré.

—No, ya tuve mi dosis suficiente de ti.

—No te dejaré ir sola, me matarían si se enteran.

—Me da igual—me safe de su agarre y salí del salón.

Pero él seguía detrás de mí.

—Brook, deja de hacer esto.

—Regresa a la fiesta, tu madre te necesita, yo no, al fin de cuentas solo soy una mocosa.

Salí al estacionamiento, ni siquiera tenía idea de cómo me iría a casa, creo que ya se me había subido el alcohol.

—Sube a la camioneta, te llevaré.

—¡Ya te dije que no!—alce la voz.

Puso los ojos en blanco mientras caminaba hacia mi, me tomó de los muslos y me cargó.

—¿Qué carajos?—grite—¡Bajame!

Abrió la puerta del copiloto y me sentó, me puso el cinturón de seguridad y yo seguía protestando.

—¿Todo bien señor D 'Angelo?—preguntó un anciano que se acercó al ver nuestra desagradable escena.

—Si, solo mi chica, haciendo un drama—repuso.

—¿Tú chica?, en tus sueños imbécil—respondí.

Él sonrió para después tomarme del rostro y estampar nuestros labios en un húmedo beso. Después solo se separó y cerró la puerta.

Mi pecho subía y bajaba, y lo volví a sentir.

El corazón se me iba a salir.

Perdón por la tardanza:)

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Nos vemos pronto🫶🏽

Los quiere Gabss💗

Xoxo.