Alexia y Salvador - capítulo 38

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Birmingham, 5 de junio 2024.

Narrador.

La noche se habia transformado en una agonía para quienes esperaban por noticias, la incertidumbre habia remplazado el entusiasmo y emoción de la familia Lares - Martinez.

—Ya pasaron más de 5 horas, por que no nos dicen nada?—

—Tranquila mami, deja que hagan su trabajo— Amelia era la única capaz de pensar positivamente en toda esta situación, los bebes no habian entrado siquiera a los siete meses y todos lo sabian, pero nadie se animaba a recordarlo.

—Va a estar todo bien— desde que habia llegado, media hora después del ingreso de Alina, Emiliano no habia dicho una sola palabra.

La doctora de Alina salio de uno de los pasillos y se saco el cubre bocas.

Doctora, como esta mi mujer?, mis hijos?—

—Emiliano, los niños nacieron, los llevaron a observación porque aún no estaban preparados para nacer, van a permanecer internados por varios días, quizás un mes— Emiliano ya sabia eso, era consciente.

Y Alina? como esta Alina?—

Alina..esta recuperandose, perdio mucha sangre porque tuvimos que realizar una cesarea de emergencia, los niños no estaban preparados como te dije antes— Emiliano asintió y pregunto si podia verla — dentro de unas horas Emiliano, Alina aún esta inconsciente—.

Emiliano estaba ido, no podia dejar de pensar en Alina, solo pedia porque ella estuviera bien.

—Perdónenme, es mi culpa— Griselda y Amelia apoyaron sus manos en los hombros de Emiliano.

El sentia que era su culpa, las contracciones habian arrancado en México por culpa de las discusiones sin sentido, siguieron por culpa de el y de su inmadurez y cuando Alina explotó, todo explotó literalmente.

Les dijo a su suegra y cuñada que volvieran a casa, que estuvieran con Azul un rato se habia quedado con Juli, una de las chicas de la pastelería.

—Yo me quedo, a penas podamos verla les aviso asi traen a Azu— Griselda lo abrazo y le dijo que estuviera tranquilo.

Habia pasado casi una hora, Emiliano habló con su mamá para contarle que ya era abuela y también para escuchar palabras de aliento.

Señor Martinez, quiere conocer a sus hijos?— no se habia percatado que habia una enfermera a su lado hasta que habló, asintió rápidamente y se levanto para seguirla.

Ahí estaban, tan pero tan chiquitos que podia alza a cada uno en una mano, trago saliva y trato de no llorar frente a la enfermera pero verlos a traves de un vidrio le partia el corazón.

Salvador estaba todo colorado aún y minimamente habia notado que su boca se movia, mientras que Alexia dormia tranquila con los bracitos quietos, eran muy chiquitos, demasiado.

Cuanto tiempo pueden estar ahí?— preguntó sin despegar los ojos de ellos.

Todo depende de su progreso Señor, ellos aún no estaban preparados para nacer pero ya estaban en la semana 27, lo que no los considera como un extremo, sino más bien son prematuros ya grandes—

Emiliano saco el celular para sacarles una foto y mostrarselos a Alina en cuanto pudiera verla.

Sabes si puedo ver a mi mujer?—

—Volvamos y espereme que consulto—

Emiliano dejo a los bebés y se sentó en la sala, no podia dejar de ver la foto, estaba orgulloso de la creación de ambos, eran dos bebes hermosos aunque Alina iba a decir que eran dos pollos desplumados, estaba seguro de eso y solto una risa al imaginarselo.

DAYLIGHT - Dibu MartinezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora