capítulo 10

798 55 12
                                    

Birmingham, Inglaterra

Alina.

No dormi más de tres horas, en medio de la madrugada me desperté y ya no pude dormirme más, no lograba asimilar lo que estaba pasando, saber que no tenia a mi hija conmigo me rompia el corazón.

Cuando se hicieron las siete, desperte a Emiliano, en algún momento de la noche lo mire dormir, es un chico hermoso, no me prive de acariciar su pelo, me generaba paz tenerlo conmigo.

—Buen día— estaba sentada de espaldas a el, me di vuelta y torci mis labios queriendo dibujar una sonrisa pero era un poco complicado.

—Dormiste bien?— pregunté.

—Excelente, tu cama es como dormir sobre un monton de plumas— me reí ante su comentario y me levante, ya me habia bañado y cambiado entre todas las horas al pedo.

Lo deje para que se cambie y prepare algo para desayunar, en cuanto me pare en la cocina se me inundaron los ojos, no le iba a preparar el desayuno a mi nena.

Intenté llamar una vez más a Juan pero seguia con el teléfono apagado, era intentar y seguir intentando, una situación desesperante.

—Tranquila Ali, vas a ver que cuando menos te lo esperes la vas a tener con vos de nuevo— una vez más, Emiliano abrazandome y consolando mi angustia.

Le deje el mate y el termo listo y yo me prepare un té, mientras desayunabamos recibí el aviso que el celular al que queria comunicarme ya se encontraba disponible.

Automáticamente volví a llamar.

-Hola
-Hola Juan, por favor dejame ver a Azul
-Ay dios Alina, que intensa que sos, menos mal que apague el celular porque sino ya lo hubiera destrozado con las casi trescientas llamadas, estas mal nena
-No me boludees, quiero hablar con Azul
-Esta durmiendo Azul, te atendi solo para decirte que ella esta bien, esta feliz conmigo
-No podes hacer lo que hiciste Juan, te la llevaste sin mi consentimiento y sin el de ella también
-Vos hiciste lo mismo Alina y yo jamás te reclamé nada
-¡Tu papá me autorizó con tal de que me aleje de vos!
-...
-¡El se encargo de conseguir los pasajes, los permisos, todo, no entendes que el es tu enemigo no yo!
-Estas mintiendo
-Lo que menos quiero ahora es mentirte, solo quiero que me traigas a mi hija Juan, yo no puedo vivir sin ella...por favor
-...

Otra vez sin ninguna respuesta clara, y ahora no solo tenia que luchar para volver a tener a Azul, sino que tenia que atenerme a las consecuencias de haber contado lo que hizo Julio.

—Ali, yo si queres me voy, no es correcto que este escuchando tus conversaciones y cosas privadas—

—No pasa nada Emi, si vos queres anda, no quiero que pierdas entrenamiento o que no veas a Santi— el se acomodo en el sillón y negó con una sonrisa.

—Santi está con su mamá hasta el jueves y hoy tengo libre, no te preocupes por mi, quiero acompañarte a vos hasta donde me dejes— lo mire y solo pude agachar mi cabeza.

—Y..yo no se como, como agradecerte Emi— el se paro y se acerco a mi.

—No tenes nada que agradecerme, ya te lo dije— me sentia chiquita a su lado, protegida, sus manos eran enormes acunando mi cara, no se como lo habre mirado, solo sentia que el estomago se me revolvia cada vez que se acercaba a mi, estabamos tan cerca, mis ojos miraron sus labios por un momento.

Cerre los ojos esperando sentir el calor de sus labios contra los míos pero el ruido de una llamada interrumpio el momento, rápidamente contesté.

-Hola
-Ali, perdón
-Juan, que pasa? que paso?
-Perdóname, vos no mereces que yo te haya hecho esto, solo queria compartir tiempo con Azul
-Esta todo bien Juan, solo traela, traela conmigo
-Si Ali, estamos saliendo para allá, me prometes que no la vas a alejar de mi? por favor Alina
-Yo jamás la aleje ni la alejaria de vos Juan, ella es tu hija
-Perdóname Ali
-Esta bien Juan, por favor veni y hablemos bien, maneja con cuidado juan
-Si Ali, nos vemos.

DAYLIGHT - Dibu MartinezWhere stories live. Discover now