DAYLIGHT - Dibu Martinez

secreto - capítulo 28 (parte 1)

3 de noviembre, Birmingham, Inglaterra
Narrador.

Después de unos días bastante agotadores para ambos estaban recién asentándose y preparando todo para volver a viajar en unos días a Argentina.

El 30 de octubre Emiliano tuvo la ceremonia del Ballon D'Oor en Francia, después de tanto insistir Alina lo acompañó, tuvieron que buscarle una niñera a Azul por esa noche, Alina estuvo intranquila porque era la primera vez que la dejaba con alguien que no conocía.

—Fue niñera de Santi muchos años, quedate tranquila— le repetía Emiliano todo el tiempo, la gala fue un espectáculo para la castaña, jamás podria acostumbrarme a estas cosas, le decia a Emiliano, meses atras lo habia acompañado también a los premios The Best, donde le habia dicho exactamente lo mismo.

Emi ganó y volvieron a casa, cuando llegaron Azul estaba durmiendo en la  habitación de ellos abrazada a la almohada de su mamá, se porto super bien, dijo la niñera.

Y ahora estaban los cuatro mirando una película que habian elegido Santi y Azul, que al final eran los únicos que la estaban viendo, Emiliano a la media hora ya se habia dormido en el hombro de Alina y ella lo siguió después.

—Estan durmiendo viste, vamos a preparar algo para merendar Santi, tengo hambre—

—Vamos a despertar a mamá Azu, se va a enojar si ensuciamos— el varón era siempre más precavido que Azul, pero esta vez se dejo convencer.

—Sostene fuerte la banqueta porque me caigo— la menor se trepo a una de las banquetas para bajar el frasco con cacao para hacer chocolatada, cuando tuvo el frasco en sus manos creyó ver un bicho, entre sacudones y mal agarre el frasco se estrello en el piso, ocasionando que la cocina se llene de polvo marrón y vidrios.

—¡¿Que están haciendo?!— Azul y Santi miraron a Alina como si fueran dos perritos mojados — Descalzos encima, ni se te ocurra moverte Azul porque hay vidrios por todos lados, vos te quedas quieto tambien— la castaña no podia creer lo que estaba viendo, la cocina era un campo de batalla, ese polvo iba a ser imposible — ni siquiera iban a poder tomar la chocolatada porque ese cacao lo uso para hacer las tortas, por que no me despertaron?—.

—Yo le dije a Azu pero no quiso— Emiliano estaba atras de Alina aguantandose la risa, la cara de pánico de Santi lo tentaba, Azul miraba todo con una mueca.

—A ver, veni gorda— Emiliano le estiró los brazos a Azul para sacarla de donde estaba — te pasaste, ahora como hacemos para sacarle el enojo a mami?—

—Regalale flores papi, no se— Emiliano solto una risa después de dejarla en el sillón para agarrar a Santi.

—Vos también que le haces caso a esta loca— los menores se rieron y Emiliano fue a ayudar a Alina.

—Sabes lo que va a ser sacar esto?— ya habia juntado todos los vidrios pero el polvo iba a ser dificilisimo de limpiar.

Después de media hora pudieron dejar todo limpio como estaba, Alina les preparo la bendita chocolatada a ambos, tenia planeado cocinar pizzas pero Emiliano siempre llevando la contraria quiso pedir para que Alina no cocine.

No era el día de Alina, se habia quedado dormida porque la noche anterior los cólicos no la dejaron pegar un ojo, estaba hipersensible, fastidiosa e histérica, menstruar siempre era una odisea para ella.

—Vayan a lavarse las manos para cenar, por favor— los niños corrieron a la cocina mientras Emiliano recibia las pizzas, Alina habia acomodado la mesa.

—A donde vas con las pizzas?— Emiliano habia apoyado las cajas en la mesa ratona del living y estaba a punto de sentarse en el sillón, apunto ahí mismo y Alina solo lo miro.