DAYLIGHT - Dibu Martinez

secreto - capítulo 29 (parte2)

Emiliano.

"Buen dia amor.
Fui al local, me siento mucho mejor gracias a tus mimitos, antes del almuerzo estoy aca, los amo!".

Sonreí y sali de la cama, pase por la habitación de los chicos y ya estaban despiertos hablando sobre una colección de muñecos.

—Buen dia chiquitos, bajamos a desayunar?— ambos se levantaron y corrieron a abrazarme — lavense los dientes, la cara, cada uno haga su cama y bajen asi desayunamos—.

—Y mami donde esta?—

—Mami se fue al local a acomodar un par de cosas, en un rato seguro ya viene—.

Desayunamos entre risas, Azul tiene cada ocurrencia que me hace estallar y ahora Santi le sigue la corriente, entre los dos me hacen matar de risa.

Cuando se hicieron las once me puse a ver que podia cocinar, seguro ya estaba por llegar Alina, quería preparar algo para mimarla aún más.

Alina.

Tarde en bajar del auto, me daba terror tener que pasar por esto.

—¡Mami!— entre y Azul corrio a abrazarme, amortigue con mis brazos el choque y deje un beso en su cabeza, Santi también vino a saludarme.

—Donde estabas Ali?— le conte que estuve en el local revisando que todo estuviera bien.

—Hola mi amor— le sonreí a Emi cuando llegue a la cocina, estaba cortando papas y acomodando carne en una fuente — como estas? te sentis mejor?— asenti y lo abrace por detras — estas un poco palida Alu, porque no subis y te acostas? yo te llamo para comer— si tenia que hacer lo que me dijo la doctora no iba a poder volver a bajar las escaleras.

—Prefiero quedarme en la habitación de aca abajo, asi cualquier cosa estoy más cerquita, aparte aca tengo mis cuadernos con recetas para ir viendo—

—Bueno amor, queres tomar algo? desayunaste?—

—Ya desayune amor, gracias—.

Sentía que me estaban arrancando una parte de mi, esto dolía y mucho, media hora tardo en disolverse la pastilla en mi boca, fue extremadamente horrible, como si supieran ninguno me hablo ni entro a la habitación que igualmente mantenia la puerta cerrada.

Fui al baño despues de casi tres horas y lloré, era todo tan grotesco, doloroso que me hizo llorar, no quise ir a comer, no iba a poder sentarme en la mesa con la cara de piedra y fingir que todo estaba bien cuando nada lo estaba, esa maldita costumbre de querer resolver todo sola sabiendo que no voy a poder.

Emi fue a entrenar toda la tarde, mañana tenia que viajar a Nottingham para jugar, Santi volvio con Amanda hasta el lunes, estabamos Azul y yo, como siempre.

—Azul— la llame desde la habitación.

—Mami, que paso? necesitas que lo llame a Emi?— negué y palmee la cama.

—Veni amor, acostate con mami un rato, veni que necesito que alguien me abrace— Azul rápidamente se acosto y me abrazo.

—Ya vas a estar bien mami, tranquila— nos quedamos dormidas hasta que llego Emiliano cerca de las ocho de la noche con comida, me levante esta vez para que no sospeche de más.

—Como te sentis? mejor?, seguis palida Alu, no queres que vayamos al médico?— negue y le dije que estaba todo bien, que me sentía mejor.

—Quieren ir conmigo mañana a Nottingham? asi ven el partido—

—No amor, preferimos quedarnos y esperarte aca con algo rico para cuando vengas, no Azu?—

—Si papi, aparte mami esta un poco enferma todavía, nos quedamos para que se mejore—.