capítulo 7

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Londres, Inglaterra

Luego de manejar por un rato largo, ambos llegaron al restaurante, Alina estaba fascinada con todo lo que habia hablado con Emi, se dio cuenta que era muy tímido ya que en cuanto tomaron confianza el marplatense no dejo de hablar un segundo.

En el viaje descubrieron que tienen algo muy fuerte en común, la música, la porteña es fanatica de Andres Calamaro y el también.

Momentos antes..

—Con confianza, pone música, el celu esta sin contraseña— Alina sonrio timidamente y agarro el teléfono de el, entro a Spotify y entro a Mi Playlist.

—Jodeme que te gusta Calamaro?— dijo ella, medio en voz alta.

El la miro con una sonrisa.

—Me encanta.

Alina puso una canción y se quedo en su asiento, con una minima sonrisa asomandole en la comisura.

—Te gusta el lugar?— Alina asintió y se acomodo en su silla, era hermoso, era tranquilo y nada extravagante.

—Que vamos a comer?— preguntó ella.

—Acá hacen unos bifes espectaculares— dijo el, ella acepto de una vez, odiaba dar vueltas para elegir y este chico estaba siendo lo que ella necesitaba.

—Thanks, could it be a white wine?— después de comer, le parecio buena idea tomarse un vino, hace mucho tiempo no lo hacia y una copita no le hace mal a nadie.

Hablaron hasta quedarse con la lengua seca, llego un momento en el que ambos querian hablar, se pisaban y terminaban riendose uno del otro.

Alina no queria regresar a su casa, Emiliano menos pero al día siguiente tendrian el último entrenamiento.

Ya en el auto, el conductor se puso el cinturón y volvio a darle play a la música pero que quede en segundo plano.

—La pasaste bien?— preguntó el alto.

—Muy bien— respondió ella mirandolo con una sonrisa, ella no lo sabia pero lo que esataba generando en ese muchacho com ese gesto, era demasiado — hace mucho no la pasaba tan bien—.

—Estas media media vos, no?— preguntó el riendose.

—Naa, un vino no me hace nada a mi, estoy bien Emi— el no tenia idea de todo lo que Alina tendría que ingerir para entonarse.

—Ah tremenda alcohólica sos vos entonces— el solto una risa, ella no.

Alina quedo estatica mirando al frente y el mirandola a ella.

—Fue un chiste, perdón—

—Ay no pasa nada, esta todo bien— dijo Alina soltando una risa al ver la cara de Emiliano,  este tomo la iniciativa apoyando una de sus manos en su muslo y asi arranco la vuelta a Birmingham.

Volvieron escuchando Calamaro a mayor volumen, Emiliano podia sentir cuanto queria estar con ella para siempre y ella solo estaba disfrutando de esa felicidad que le generaba cantar a todo pulmón las canciones de su artista favorito con alguien que lo disfrutaba de la misma manera.

Alina era dura, fria y difícil de entrar, Emiliano lo sabia.

El era todo lo contrario, el ya se sentia cautivado por toda su persona, su forma de ser, de tratar a Azul, de hablar, de delegar.

Cuando llegaron Emiliano se bajo a abrirle la puerta, la acompaño hasta la entrada.

—Muchas gracias por esta noche Emi, me encantó— dijo Alina tomando una de las caras manos del arquero — hace mucho no la pasaba tan bien, de verdad—.

DAYLIGHT - Dibu MartinezWhere stories live. Discover now