capítulo 12

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Birmingham, Inglaterra, 2 semanas después..

Emiliano.

Habian pasado dos semanas de que habiamos tenido ese acercamiento con Alina, besos, noches juntos y confianza, ambos nos abrimos compartiendo mil cosas, gustos, anécdotas, miedos, pasado.

Alina es una mujer muy fuerte y maravillosa, jamás pensé que podria haber pasado por tanta mierda y aun asi estar entera y con una sonrisa todos los días.

Hoy iba a ser nuestro segundo fin de semana consecutivo que saliamos a cenar, Juan contrato un abogado y ahora los fines de semana estaba el con Azul mientras que Ali cuidaba de ella en la semana, con Amanda llegamos al mismo acuerdo ya que esta embarazada y no puede tener a Santi tantos días como antes, legalmente tengo su tenencia y eso me pone muy feliz.

Estaba a punto de salir de casa y Alina me llamó.

-Me vas a matar
-Que paso? estas bien?
-Si, esta todo bien pero se me fueron las ganas, no quiero salir Emi
-Ay boluda, me asustaste..bueno, no pasa nada, justo estaba por salir
-Pero coso..
-Que pasa?
-No vas a venir igual?
-Ahh yo pense que no me querias ver tampoco
-Dale tarado, si te quiero ver, no quiero salir de casa
-Bueno, ahora voy hermosa
-Te espero con la comida
-Bueno, un besito
-Otro besito

Solte una risa y negué con la cabeza, esta piba me vuelve loco.

Agarre el auto y pase por la heladeria antes de ir para su casa.

Cuando llegue, un olor a especias inundo mis fosas nasales, era exquisito y ni siquiera me habia abierto la puerta.

-Buenas noches- Alina me abrio con un delantal puesto y abajo una camiseta del Villa.

-Hola- deje un sonoro beso en su mejilla y ella me abrazo por unos segundos.

-Se puede saber con que me vas a deleitar esta noche? huele riquisimo- dije, ella me miraba desde la isla, me habia acercado a la cocina para guardar el helado en el frezer.

-Carne mechada con pure de boniato y una salsa de mostaza y miel, esos libros que me compre el otro día tienen muy buenas recetas- sonreí, Alina habia descubierto que le encantaba cocinar, las tardes libres se la pasaba horneando galletitas o postres que al otro día llevaba al predio y obligadamente comiamos todos.

-Sos una genia, sabes? muy, muy genia- ella sonrió y bajo su cabeza, me acerque y levante su mentón - me gustas mucho Ali- dije, ella me miraba a los ojos y yo no quería que alguien más me mirará.

Ella apoyo una de sus manos en mi mejilla y la acarició.

-Te quiero- me dijo, la tome de la cintura y bese sus labios.

-Me pone feliz estar cerca tuyo, no se, no se que es lo que siento, solo se que cada vez que te veo tengo ganas de besarte y abrazarte todo el tiempo-.

Me mordi el labio y sonreí, no podia creer que me estuviera diciendo estas cosas.

Después de un rato comimos y después de lavar los platos nos acomodamos en el sillón, Alina eligió una película.

-Es riquisimo este helado, donde lo compras?- preguntó, ya se habia adueñado del pote de kilo.

-No te voy a decir, va a ser mi mimo para vos- dije, ella rodo los ojos y apoyo su cabeza en mi hombro.

-Ah bueno, tranqui tu película- dije, una escena bastante subida de tono aparecio en pantalla, mire a Alina y se habia sonrojado.

-No sabía, que se yo- dijo riendose.

Alina se acomodo y cruzo sus piernas, solté una risa y ella me miro.

DAYLIGHT - Dibu MartinezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora