La Chica Del Contenedor

21. En silencio.

La conversación en la otra mesa, no le interesaba para nada, tenía a Lana en su mente desde el día que la tocó, Franco se culpaba un poco por qué, lo hizo por celos, pero, se le salió de la mano la forma en que la quiso castigar, tenía días sin pisar aquella casa, se había centrado en el trabajo y, no a vuelto a ver a Mary, sabe que su deber es continuar con lo del divorcio, aunque le costaba, ya que Mary se ponía resistente a esa desición. Se levanta y sonríe, al hombre que se acerca, se saludan de manos educadamente.

-Buenos días, Juan, me había llamado..- toman asientos- me comentó, que necesita un piloto.

Franco asiente, tiene planes, luego de tomarle el buen gusto a Lana, la quería solo para el y, por eso necesitaba llevarla a un lugar solitario, para ser de ella, toda una esclava sexual y obligarla a cumplir cada cosa. Aunque lo pensaba así, ya que se había resistido a él.

-¿Aiden Duque? ¿Cierto?

-Ese mismo.

-Soy Franco Cruz, encantado de conocerlo.. Juan me comentó, sobre ti y sé que eres un piloto muy experimentado.

Aiden sintió que todo se detuvo cuando escucho aquel nombre, pero, aparecía un recuerdo de Lana en su mente pronunciando aquel nombre, le parecía increíble que estaba a punto de olvidarla por siempre y aparece, sabe que en algún momento la va a volver a ver y eso le da cierta emoción que sabe ocultar, solo que a Franco ya no lo mira con tanto respeto.

-Si, soy un buen piloto. ¿Pero, por cuánto tiempo tendré ese trabajo?

-En realidad, lo quiero para un  largo tiempo.

Aiden asiente en silencio, y una mesera trae dos Martini. Pero, no estaba dispuesto a tomar y eso depende, ya que debe trabajar, aunque no desviaba sus pensamientos de Lana. Quería preguntarle, pero, prefirió quedarse en silencio.

-Bien, por mi no hay problema- mira su reloj- pero, siempre estoy ocupado y, creo que debo tener un horario.

-Si, quiero que esté a las 5:00 de la mañana, el viernes- toma del Martini- lo que pasa en un avión, se queda en el avión ¿Cierto?

Aiden lo mira con total seriedad.

-¿A que se refiere? ¿Haces viajes ilegales?

-Se puede decir que no, pero, me llevará a una villa y luego se irá, sea lo que sea que veas, mantenga su boca en silencio.

Aiden frunce las cejas incómodo, y le da un largo tragó a su Martini, deja la copa en la mesa. No le gustaba ese tipo de conversación, nunca trabajo para personas que le exigían el silencio o que fuera ilegal los viajes, eso le dejaba un mal sabor de lo que sea que aquel hombre tenía en mente. Aiden se queda unos minutos pensando lo que diría, aquel hombre tenía una llena mirada de soberbia y arrogancia. Comparado con Aiden, que a pesar de que tenía mucho dinero, y salía en las mejores revistas, no era de expresarse de esa forma tan brusca. Además, de que consideraba a Franco, un político ladrón, pero, no lo diría.

-No me gusta el trabajo ilegal, me considero una persona con bastantes valores.

-No estoy diciendo lo contrario, no es ilegal. Simplemente es para pasar el rato con mi mujer.

-De acuerdo, tengo que llegar temprano, hoy estoy bastante ajetreado.

-Claro, comprendo- se dan la mano- lo veo el viernes, espero verlo a esa hora.

-No es que me interese tanto el sueldo, pero, me gustaría saberlo.

-Estoy seguro que cobras más de un millón, ya que no es solo es un piloto.. es destacado en revistas bastantes populares.