18. Lugar privado.

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El auto se detiene frente a una casa, bastante bonita y salen juntos, entra y Lana, estaba inquieta, se sentía tonta al aceptar ir y querer escapar de aquel lugar, ahora estaba en soledad con Aiden cerrando la puerta, en ningún momento se le pasó que iría a la casa de un hombre, ni siquiera voltea a mirarlo, solo se trata de distraer con un gran cuadro y los demás lujos.

Aiden deja la llave en la mesa y se quita el saco, lo pone en el mueble y se acerca, para el, en ese momento la consideraba como una mujer por qué había actuado como una, así que, no se lo quiso decir directamente y prefirió llevarla a su casa, ya que no había otra opción de conocerse entre ellos y sin que se escape.

-Ese cuadro, me lo dio mi abuelo- Lana lo mira detenidamente- fue hace 5 años.

-Nunca conocí a mi abuelo- vuelve a mirar el cuadro y se cruza de brazos- ¿Vives solo?

Aiden frunce las cejas, tenía mucha curiosidad hacia ella.

-Completamenta solo. ¿Tu?

-Si, sola también- el sonríe satisfecho y la recorre- Pensé que el lugar era un museo no su casa, perdón.

-En realidad, tu eres la que tiene ese lugar privado.. ¿Acaso no lo sabías o no lo entendiste a la primera?

Lana se ríe incrédula y se pone seria, los nervios la carcomen y se aleja de el, mirando a todas direcciones, el quería su cuerpo  no su corazón, pensaba si tendría la suerte de ser amaba profundamente.

-¿En pocas palabras, me pides que me acueste contigo?

-Pense que si, no vi un "Pero o no" simplemente, aceptaste.

"Por qué soy débil".

Pero, no quería ir atrás como siempre hace, lo mira fijamente, quería demostrar que tenía valor para cualquier cosa.

-¿Pero, me vas a amar?

-Todo de ti lo voy amar.

-¿Solo amarás mi cuerpo?

Aiden sonríe de medio lado y se acerca, lo suficiente, Lana disimulaba que no estaba temblando, ya que su único momento sexual fue de la manera que no esperaba y esta vez, sabe que será muy diferente a aquella vez.

-Si, es extraño.. que tú seas la primera que me hagas esa pregunta.

-Amame.

Pidió sin saber que esa palabra tiene un significado muy profundo para Aiden que la mira intenso, la atrae hacia el y la besa con lentitud, Lana le corresponde y trata de llevar su ritmo que va en aumento, los besos de el se dispersan por su cuello y hombros con pasión, buscando el broche del vestido con sus dedos  y lo desabrocha, cae al suelo y Lana tiembla un poco, ante el roze de los dedos de el, que la contempla concentrado.

-Te veías tan segura y ahora, tiemblas..- la mira a los ojos- Se nota que, eres toda una inexperta en la cama.

Lana baja la mirada inquieta y nerviosa, ya que después de todo el tenía razón.

-Mirame- Lo vuelve a mirar- si yo fuera otro hombre, ni pensaría en otra cosa que entrar en ti, y no lo niego, yo quiero.. pero, me haz desconcertado.

-¿Por qué?

Aiden sonríe y no pretendes dar más explicaciones, y se lo ahorra para el mismo, la vuelve a besar más intenso y baja los besos hacia los pechos, los manosea descaradamente y juega con ellos un rato, mientras acariciaba cualquier lugar que tenía frente a él. Lana, lo rodea por el cuello y busca los labios de el necesitada de más, el le corresponde el beso un poco desesperado mientras se desabotona la camisa y el cinturón del pantalón, se la lleva a la habitación y Lana cae en la cama, con el entre sus piernas.

-¿Eres virgen?

Ella se queda mirando el abdomen de el, que estaba perfecto y lo mira a los ojos.

-No.

-¿Por qué mientes?- desliza los dedos por los muslos de ella, tratando de controlar su
temblor- Si quieres que yo te amé, deja de mentir.. no te dará ningún beneficio.

Lana se muerde el labio y mira a otro lugar, estaba caliente y húmeda, sabe que el único que le daría placer por montón solo es el.

-No soy... Solo soy inexperta, por favor, completame..

Aiden estaba un poco curioso, y, desliza las bragas fuera de la piernas de ella, se quita el pantalón y busca un preservativo, se lo pone y la mira detenidamente, ya que veía poca sinceridad en ella.

-Cobarde.

Susurra el en el oído de ella, se desliza sin preguntarle, ya que estaba húmeda se le hizo más fácil, escucha un grito agudo y doloroso por parte de ella, siente las uñas enterrada en su hombro excitando lo más, Lana sentía como si algo dentro se le había roto, pero más fuerte, provocando un intenso dolor que no pensó sentir nunca, pero, era delicioso después de todo ese dolor, cuando él empezó a embestirla con lentitud.

Ella se encuentra con la mirada de el, es lujurioso pero, controlado.

-Aiden..

Gime el nombre y se muerde el labio drogada de placer, era la primera vez que se sentía de esa forma, Aiden estaba loco pero, tiene un autocontrol que muy poco le duraría, las estocadas de el se aceleran de vez en cuando y trata de no llevarla tan rápido, no pensó sentirse tan emocionado. Por el simple echo, de que la joven que tenía abajo de el, le estaba dando el mejor lugar de todos, y si, confirmo que era toda una inexperta, ya que solo la guiaba, Lana tiembla al sentir los susurros sucios de el, haciéndola arquearse y buscar desesperada los labios de el.

Lana sentía un torrente de sensaciones cuando le dio la última estocada, no podía controlar sus gemidos, el le muerde la oreja ya que ambos habían llegado al mismo tiempo, sus labios se encuentran por última vez, sus respiraciones aceleradas poco a poco se calma y solo se quedan mirando.

Lana de alguna forma se sentía diferente y eso la asustaba, mira la hora en el reloj de la mesita, eran las 12:20 de la madrugada y eso la asusta más, el ve la hora de reojo.

-Quedate.

-Lo siento, no puedo..-

-¿Por qué no puedes? Te puedo llevar a tu casa..

-No, ese alguien me está esperando.

Aiden la mira seriamente, la llenaría de un montón de preguntas como debe ser, pero, simplemente se quita de entre las piernas de ella, estaba de mal humor sin razón alguna, Lana lo ve entrar al baño.. se sienta en la cama y se cubre el rostro con un dolor presente en su vientre. Se obliga a cambiarse y no quedarse durmiendo ahí, agotada. El sale del baño y se cambia mirándola fijamente, poniéndola nerviosa.

-¿Estás bien?- mira la cama y las sábanas blancas, estaban con manchas rojas, aunque no se le olvida que tenía un miembro bastante grande- ¿Fue con los dedos?

-¿Que?

-¿Te quitaron ese honor con los dedos?

El se abrocha la camisa y la mira detenidamente, Lana siente su corazón acelerado.

-Si.

El asiente tranquilo, cuando en realidad no estaba tranquilo, quería poseerla mil veces. Se dirige fuera de la habitación, Lana mira la sábana y suspira, baja las escaleras junto a él, salen de la casa en silencio, entran al auto con el mismo silencio, el la castigaba con su silencio. Luego de un buen rato, el auto se parquea y ambos salen del auto, Lana pretendía correr pero, el la agarra de la muñeca y la atrae hacia el posesivo.

-Quiero hacerte mía otra vez.

-No es momento para que me digas esas cosas..

-No me importa en que momento sea, quiero que lo sepas..

Susurra y Lana siente su corazón derretirse como una vela, cuando sus labios se encuentran otra vez con más ganas de las que tenían al principio, sentían que volverían a empezar otra vez.

-No..

Lo aleja con miedo y Aiden respira hondo mirándola fijamente, Lana no pierde más tiempo y se va corriendo con temor de que Franco se haya ido, Aiden se queda con las manos  abiertas y mira el cielo oscuro con estrellas.

-Dios, te lo pedí.. pero, no fue para un simple momento.

La Chica Del Contenedor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora