2. Rechazo.

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Rechazo

Se pegó a la ventana asombrada al ver la mansión victoriana de color azul, rodeada de árboles y como dos puertas grandes de hierro se abrían para que el auto entre la dejo sin saber que decir, es demasiado grande, mucho espacio y los faros iluminaban el gran camino hacia una fuente con un ángel que es iluminado por luces blancas que salían del agua, recordó que nunca tuvo una casa, solo la tierra y el contenedor,  jugaba con Potes y palitos. Mientras veía como las niñas jugaban con muñecas y corrían al colegio con una gran sonrisa, se despega de la ventana y mira hacia la otra, ve una piscina iluminaba de color azul, con sillas y mesas para comer, tantas cosas la dejaban sofocada.

Cruz detiene el auto y sale, cierra la puerta con cuidado. Se acerca a la puerta de los asientos traseros y la ve mirando la piscina ilusionada, sonríe y abre la puerta con lentitud, es claro que la impresionaba todo esto, así que también entiende eso.

-Bienvenida, Lana- ella sale del auto y mira su alrededor con asombro- está es mi casa, espero que te sientas cómoda.

-Esta es una mansión, no es una casa- se acerca a la fuente y mira a los peces payasos que nadan, luego al ángel- ¿Quien tuvo la idea de poner un ángel ahí?

-La compré así- la sigue con la mirada, mientras escanea todo como curiosa- pero, creo que tuvo buena idea.

Se aleja y se acerca a la piscina, mira los dibujos pegado en el suelo azul, son ballenas, tiburones.. el aire se sentía tan limpio, se entretiene jugando con el agua y cruz solo la observa sin saber que decir.

-Señor- voltea a mirar a su mayordomo- mis disculpas, pero su novia se encuentra en su habitación.

-Bien, estaba pensando en presentarle a la nueva sirvienta.

-Eso no es una sirvienta es una pordiosera- se quedan en silencio mirando a la chica- Sin ofender señor, pero va a ensuciar toda el agua de la piscina.

-Por eso pago, para que la limpien.

-Parece una cavernícola, si le roba, si es mala idea integrar a otra persona en la casa.

-No hay problema con eso, por qué yo soy el que elijo quien se queda o se va.

Lana sale de la piscina, luego de darse un resbalón. Se cubre la boca al darse cuenta que había ensuciando la piscina, voltea a mirar a Cruz que conversa con el mayordomo tranquilo, se acerca asustada, los dos la miran esperando que hablen.

-Me caí en la piscina, la ensucie... Lo siento mucho.

-No.. no te preocupes, Braulio se hará responsable de esto.

El mayordomo asiente inconforme, quería ver a otra más limpia o cuidada, no una que ni siquiera tendría familia, no tiene modales y anda descalza ensuciando todo el piso poniéndolo negro y grasoso, su pelo estaba a los lados y su delgadez la hacia ver deteriorada y demacrada, labios resecos y los huesos de los hombros notables.

-¡Gracias!- dice jovial y mira a Braulio- perdón, no lo vuelvo a hacer.

-Tranquila, todos algunas vez hemos ensuciado algo y es costumbre para usted.

Cruz voltea a mirarlo asombrado entendiendo, niega y vuelve a mirar a Lana que no le importo que le diga le estaba dando una sonrisa asintiendo, estaba más pendiente a su alrededor lo diferente que se ve todo.

-Vamos a entrar, te mostrará tu habitación la señora Olga.

-El piso, no.. ensuciara el piso- dijo Braulio con frustración, Lana lo mira confundida- Bienvenida, espero que a la próxima tenga más consideración.

La Chica Del Contenedor Where stories live. Discover now