La Chica Del Contenedor

9. Discusión

Discusión.

El día está lluvioso y Lana se encontraba en el balcón tomando un chocolate caliente, pensando sobre como pasaba esos días con la ropa empapada y sucia, caminando sin rumbo por la calle esperando encontrar algo en la basura, estaba bien triste hasta que el timbre de la puerta la saco de esos pensamientos de vergüenza que sentía por si misma y odio a sus padres irresponsables.

Deja la taza en la mesa, quien estaría detrás de esa puerta cuando esté día estaba muy nublado y melancólico, se acerca y abre la puerta. Se queda admirando el atractivo rostro de Paul Goris su pelo castaño hacia atrás, sus ojos color miel y tiene los labios aplanados haciéndole un breve estudio, reconociendo a la chica que le daría clases ahora.

-Usted.. ¿Es?

Pregunta luego de un silencio, que solo significaba admirarse entre los dos.

-Paul, Paul Goris- le extiende la mano en modo saludo- tu eres Lana Winters.

-Si- le corresponde el saludo y le sonríe- Serás mi maestro privado ahora.

-Si- le abre la puerta y el entra, mirando su alrededor de solo pensar que lo llamo el empresario para darle clases a una chica, sería una prueba más- La verdad, es que.. me contrato Franco- pasea sus ojos por todo el lugar y se centra en el rostro de Lana- ¿Que edad tienes?

-18.

-Oh, entiendo- Lana camina hasta la biblioteca y el le persigue- ¿Desde cuándo dejaste los estudios?

-A mis 16- se sienta en el mueble cerca de muchos libros- no es problema tener una edad así..

-Para nada, todo podemos estudiar no importa la edad- se sienta en el mueble y se quita el bolso marrón para ponerlo en la mesa- entonces.. ¿Cuáles cursos quieres terminar?

-Solo quiero graduarme, maestro- dice sincera- me quedé de promovida a segundo y ahora, solo quiero terminar con buenas calificaciones.

-Te tendrás que esforzar, pero antes.. - abre el bolso y saca una carpeta roja con una etiqueta de "exámenes"- es poco raro por qué siempre le doy clases a adolescentes de 16, 15 o 17 nunca pasó de 18.

-Extraño, pero..

-Increible- la mira a los ojos y le pasa la hoja- debes hacer un examen para saber, que sabes o no para empezar.

Lana mira la hoja y está completamente llenas de preguntas de todo, lo pone en la mesa y agarra un lápiz, lo vuelve a mirar y está atento a ella.

-Si tienes alguna pregunta, no me lo dudes en decir.

-Bueno, si tengo una pregunta- asiente expectante- ¿Si fallo en este exámen? ¿Que sucederá?

-Pues.. Hay que reforzar, ayudarte a entender y.. debes estudiar para lograr el objetivo: aprender.

-Cierto- susurra para sí misma, lo único que sabe que es donde dice.. nombre y apellido, pero lo intentaría- gracias por venir.

-Es mi deber, señorita.

Se pone a llenar concentrada orando en su consciencia que todo salga bien, de vez en cuando se quedaba en las nubes jugando timarindo dos pingues para elegir las respuestas, Paul solo la ayudaba de vez en cuando, se la paso mirándola como una cámara, es sorprendente que le estén pagando por esto, desde hace 3 años se encargaba de dar clases en la preparatoria pero, grandiosamente se puso en la lista de maestros privado y ahora estaba ahí, tenía muchas preguntas pero prefería seguir como ahora, un maestro.

Lana termina el exámen luego de media hora de esfuerzo en las neuronas y lo desliza por la mesa, Paul lo mira y sube las cejas tomando el lapicero rojo.